Saturday, October 25, 2008

Chabelo, no estás solo

En mi último viaje a Costa Rica (jaja, cálmate... llevara tantos), le saqué fotos a ese detallazo de los corazones en el asfalto que ponía el gobierno para reducir las muertes de peatones, como recordándoles a los pendejos que por ahí no era muy confiable cruzar, pues.

Bueno, pues gracias a nz, que vive en la mística Barcelona por un tiempo, hoy sabremos que San José no es el u.n.i.c.o. lugar donde son repasguatos para atravesar la calle:

Mi catalán no es muy bueno (Aldito, ¿me ayudas?), pero supongo que dice algo así como: En Barcelona, 1 de cada 4 muertos en accidentes de tránsito andaba a pie (pensé que podía ser 'al pedo', pero ps no). Atención todos somos (ilegible).

Me pregunto, ¿en México cuántos peatones morirán al año? Seguro los números han de ser escandalosos. Por lo pronto, un botón: Chabelo. Estuvimos muy cerca de que al peatón amigo de todos los niños se lo cargara la chingada. No conforme con su osadía, el hijo de puta que le pegó de conductor a conductor, tuvo a bien pegarle también de conductor a peatón para luego pelarse como ratero. Si lo veo, me cae que sí le catafixio unos chingadazos por lastimar a quien me hizo llevaderas mis mañanas infantiles después de Odisea Burbujas. Le diría, bolsa derecha (una deshuevada) o bolsa izquierda (un sacamocos) Y ¡tómala papá! el topetazo para que se arrancara con las fanfarrias el maestro Jalil. Todos aplaudirían, incluidos los cuates de provincia. Al ojete lo mandaríamos al hospital inconsciente, y cuando se despierte igual estaría ahí para decirle, ¡buenos días! ¿quieres ruido o silencio? y ¡chíngale otros madrazos! Para entretenerlo, contrataría a la Sonora Santanera para que tocara con playback, y después de eso, le metería unos Duvalines por aquellito. Con todo y cucharita.

Perdón, me emocioné. Soy fan de Chabuelo, y ¿qué pedo?


Para nz, por su oportuna contribuición al chanfleblog.

Monday, October 20, 2008

Mamás Wal Mart

La semana pasada leí un artículo en Reforma, por cierto, del gran Pepón, que hacía referencia a la disputa de los candidatos presidenciales en EU por el voto aún no definido de las “Mamás Wal Mart”. La definición de este perfil, decía que estas mujeres no tenían estudios universitarios, que sus ingresos eran bajos, y que, evidentemente, compraban en el "gigante detallista" (se me ocurren mil debraies con ese mote jaja) al menos una vez a la semana.

Me quedé pensando: ¿qué nombre les gustará más a las "Mamás Wal Mart", "Wal Mart moms" o "Soccer moms" (como se les conoció en los 90)? ¿estarán de acuerdo las “Mamás Wal Mart” en ser llamadas de esa manera? (En estos momentos se oye desde atrás un grito del feminismo a coro, ¡nooooo!). Las etiquetas pesan. Pesan muchísimo. ¿Cuántas categorías podríamos inventar bajo el sistema bajo el que bautizaron a las “Mamás Wal Mart”? ¡Chuleta! (Exclamación panameña de reciente importación).

Se me ocurren varias. Por ejemplo: los “Chavos Nirvana”. O sea, los jóvenes late 20’s / early 30’s que vivieron el fugaz esplendor de Cobain y su bandita. Su perfil: se prenden pero cabrrrroooónnn cuando apenas escuchan unos acordes de rolas de Nirvana, invariablemente exclaman “sssshhh, nirvaaaannnna, sahueee…”, y normalmente no se saben sus letras y nomás las washawashean. Pertenecen a la clase media o media baja y antrean (o antrearon) en el Milán. Votan, claro está, por el PRD.

También están las “Primas Flans”. Ah qué caray con las “Primas Flans”. Se emocionan con la música de Pandora, Fandango, Mecano y por supuesto, Flans. Se acuerdan de Bosé cantando “Don Diablo”. Se peinaban horrendo en los 90 (algunas, todavía). Ya están casadas, están por casarse o al menos lo anhelan con fervor. Clase media o media alta. Cuando escuchan la palabra “regalo” lo relacionan directamente con Liverpool o el Palacio de Hierro. Votan, claro está, por el PAN.

A mi lado tengo una edición de El País del jueves 16 de octubre, que cuenta con un excelente artículo que desató este post. La nota parte de la premisa de que a la publicidad le encanta prostituir la palabra “generación”. Así como hoy gobierna la generación Facebook, a mediados de los 90 a alguien en España se le ocurrió parir a la generación JASP (Jóvenes Aunque Sobradamente Preparados). Ese mismo grupillo es hoy la generación 3.2 (3 por treintañeros, 2 por los 2 mil euros que ganan en promedio al mes). El término es analizado cautelosamente por Burger King porque está convencido de que al target 3.2… nadie se ha preocupado por venderle hamburguesas. ¡Chuleta!

Así, nos podemos ir el resto de la vida poniendo etiquetas para defendernos, o bien, divertirnos. Recuerdo muy bien que mi primo el Gamo reclamó su independencia de lo que se conoció como la generación Timbiriche para autonombrarse generación Star Wars. En silencio, le dí la razón. Luego pasé el caso a la tropa libanesa y nos tacharon de pendejos a mí y a mi primo. Carajo, sólo queríamos ser quesque subversivos.

Hoy no sé qué podría ser yo. ¿Generación Friends? ¿Generación Salvados por la Campana? ¿Generación ‘Brody’ Campos? ¿Generación Arjona? ¿Generación Blogspot? Sí, me gusta. Generación Blogspot. 

Eso seré (por el momento).


Para mi mamá, que en este momento es Mamá Wal Mart, pero mucho tiempo fue Mamá Cómer (hoy Mamá Quiebra), luego Mamá Gigante (jajaja), un ratito Mamá Superama, y luego Mamá Carrefour cuando se puso de moda. Una auténtica veleta.

Sunday, October 19, 2008

Kanye

Hace poco vino a México Daft Punk y me dieron ganas de ir. Pero me invadió ese estúpido pensamiento del ‘no, paqué si no me sé más que tres rolas’… y no fui. Y lamenté y me la menté no haber ido al que dicen fue un concierto de antología.

Hace poco vi el anuncio del concierto de Kanye West y me dieron ganas de ir. Me invadió el mismo estúpido pensamiento, pero uno no puede pisar dos veces la misma caca. 

Gracias a la magia de Ticketmaster pude comprar los boletucos dos días antes, y de paso me sablearon con una informativísima revista que obviamente no solicité, y todo porque no le quité el click a una cajita (¡ojo amiguitos, no les vaya a pasar a ustedes en su próxima compra lo que pasó a éste, su pendejo servidor!). En la sección D30. Checo el mapa y a los exclusivísimos boletos les faltaban unos 5 metros para estar justo atrás del escenario, exactamente para no ver ni madres. Muy bien.

Después de un tráfico digno del quinto caragge, llegamos a bordo del Avispón al Palace des Sports (traducción del francés: Palacio de los Deportes). Me aborda un tipo. 

Vieneviene: Qué amigo (odio que me digan amigo), vienes al concierto del Keni Güest. 
Chanfle II: ¿De quién? (Nomás pa’joder). 
VV: Del Keni Güest. 
ChII: Sí, pero no.
VV: Pero no qué…
ChII: No quiero tu lugar, no lo dejaré en la calle, quiero dar la vuelta.
VV: No se puede.
ChII: Cómo de que no.
VV: Pus no.
ChII: Ahorita le intento.
VV: Pus órale, tú solito te vas a abrir tus ojos…

Lengua de oro a la discusión más estúpida del 2008.

A Kanye le abre Pato Machete. Oséase, Pato, el que era de Control Machete, que ahora canta esas rolas y otras suyas, mientras Fermín canta cánticos cristianos (ah qué la vida ¿no?). Y que andamos armados, y que viene viene viene viene, y que bien bien bien, y que sí señoooor, sí señooooor… Y que calienta la noche.

Yo compré boletos para lámpara 1 y lámpara 2, pero que no se vendió bien el concierto, me bajaron a la sección en la que gente pagó el doble que yo (justicia divina, ¡tómala Ticketmaster!). Sus fans: fashionistas, así como raperos de corazón, pero también mucho fresa alternativo mevistobonitoparairaunconciertoextraño.

Me intrigaba Kanye. Algo tenía de diferente este guey con respecto a todos los demás malandrines del rap/hip hop gringo. Usher, Ludacris y un laaargo etcétera. Este guey destila estilo. Y desde que sale lo salpica a todos los demás. Su banda es muy buena, y destacan unos tambores tamaño pick up que le ponen el sabor africano al asunto.

Un concierto de Kanye no es un concierto común y corriente. Es como una gran cancionsota de 80 minutos, con pequeños silencios de receso. Habla casi nada con el público. No hay pantallas. No presenta a su banda. Eso sí, mucha pinche luz por todos lados, con una coordinación perfecta. 

Mentiría si dijera que me dejó pasmado su espectáculo… o su música, o su presencia, o su banda. Pero Kanye me dejó satisfecho, porque sí canta, condensa y conecta muy cabrón. En resumen, Kanye hace la música que les ponen a los gringos en el spring break. O para definirlo con mayor precisión, Kanye hace la mejor música que les ponen a los gringos en el spring break (Sugerencias para YouTube/Limewire: American Boy, Good Life, Stronger, Champion).

Lo mejor fue que no me quedé con las ganas. Porque lo u.n.i.c.o. que un hombre no puede hacer, es pisar dos veces la misma caca.

¿O no?


Para Marisita.

Thursday, October 16, 2008

De Massachusetts a Tabasco

El día previo a mi viaje a Panamá, pasé a pagarle la renta a la tía Sara (tengo pendientísimo el post sobre la tía Sara, prometo que pronto les presento a este personaje). La tía Sara es una viejecita, por cierto hermana de mi vecina Elvira, que tiene como misión principal en la vida estar amargada. Esto, desde que murió su esposo hace 7 años.

El guey éste, un doctor muy reconocido, según mi abuela, era una auténtico chingonzazo, según me cuenta la tía Sara. Leía un chingo... y le creo. Pero un chinguísimo. Y entre los clósets y clósets y libreros y montañas de libros que tiene la tía Sara en su casa (y que ella no toca ni por equivocación), me encontré con la "Antología de Henry David Thoreau".

Si observan la cita ubicada en la parte superior de éste, su blog, notarán que corresponde a este pensador estadounidense de la segunda mitad del siglo XIX. Yo la puse porque me pareció una bonita metáfora de lo que es la aventura de la vida.  Bueno, pues después de leer su vida y obra, resulta que este carnal no utilizaba sentido figurado. El tipo realmente se metió al pinche bosque de Massachusets (odio y recontra odio escribir Massachusetts, ¡es complicadísimo!) para vivir de acuerdo a su convicción filosófica: pensar sobre la vida y amarla nada más porque sí.

Y ahí es donde me brincó el chapulín. Thoreau es considerado uno de los pensadores más importantes de la historia de Estados Unidos. El tipo era un rebelde. Le cagaba el Estado, y condenaba las instituciones al grado de desconocerlas. Es decir, le iban a cobrar el tributo a su casa y el guey se negaba, y su argumento era muy simple: ¿por qué habría él de darle dinero al Estado, para que éste le diera a su vez a la Iglesia o a la escuela pública, y no la Iglesia fuera quien le diera dinero a él para sustentar su escuela particular? A ver, a ver, por qué, por qué...

Entonces, un día que iba a recoger sus zapatos con el zapateros, al guey se lo llevaron al tambo... del que salió apenas una noche después porque alguien más, sin su consentimiento, pagó su fianza. Y luego, inventó una cosa que llamó "desobediencia civil", un acto simbólico por el cual no reconocía al gobierno de Massachusetts, por sus purititos huevos. Porque Thoreau decía que el mejor gobierno era "el que menos gobierna". Oséase, el que menos se da a notar, el que ejecuta sin farolear, pues.

Y él, por supuesto, estaba en contra de la guerra contra México, pues él aseguraba que las razones eran inventadas (ajá, desde entonces ya inventaban guerras).

¿Les suena?

Ok, entonces, recapitulando: Thoreau es uno de los pensadores básicos del Estado Nortamericano. Inventó la "desobediencia civil", no reconocía a las instituciones, le pagaron una fianza contra su consentimiento para que no fuera a la cárcel, y condenaba los privilegios que la Iglesia recibía del Estado...

¿Habrá nacido en Massachusetts o en Tabasco? ¿Sabrá aquel de la existencia de Thoreau, o es mera coincidencia? Yo creo que no. Caras vemos, fundamentos ideológicos no sabemos. 

Por lo pronto les dejo esta bonita frase, una de tantas que recolecté de este genio tabasqueño, digo, massachusettseño (puts, todavía más complicado):

"Todo hombre que tenga más razón que sus vecinos, ya constituye una mayoría de uno".

¡Y además era necio! ¡¡¡Este guey es mi nuevo ídolo!!!


Para la tía Sara, que no verá de regreso su libro de Thoreau (ni se dará cuenta).


Sunday, October 12, 2008

Lecciones tico-panameñas

Y bueno. Como les dije, después de sufrir mucho...


He vuelto.

Les cuento. En mi lista de viajes por hacer, tenía un pendiente mayúsculo: visitar en Panamá a mis primos pana-mexicanos. Ellos no son mis primos primos. Primos sanguíneos, vaya. Son lo que conoce como “primos políticos”, pero creo que atribuirle esa adjetivo a Felipe y a Luz, sería una auténtica mentada de madre. Yo les llamaría (y con mayor razón después de este viaje) que son mis primos de corazón.

Con el estímulo extra de que mi compadre Felipe (es mi compadre de dominó. Sí, de dominó) recién vio nacer a su hijo Santiago, comencé a planear mis vacaciones para explorar aquella tierra centroamericana… y de paso brincar hacia otro país de la región. Y gracias a la intempestiva aparición escenaria de Miss Payne (with no pain), tuve también chance de descubrir el requeteverde territorio de Costa Rica.

Así, enfoqué mis ímpetus y energías vacacionales a pasarla por allá, y aquí les presento, en el ya conocido formato de “lecciones” (como en ésta, y ésta también), lo que arrojó mi viaje a Panamá y Costa Rica, una travesía marcada por la reflexión, el cariño, y el sabroso sol que me ha dejado un color, mucho me temo, permanentemente (tres glups antes de escribir esta palabra que tanto odio)… apiñonado (acabo de gugulear el piñón y ahora entiendo menos el pinche término porque el piñón es más blanco que el frijol ballo. En fin):

- El inconsciente colectivo nos ha enseñado a pensar que los países centroamericanos son pobres, feos y peligrosos. Y lo son. Pero Panamá y Costa Rica constituyen una dupla excepcional. Tuve oportunidad de recorrer ampliamente las capitales, municipios conurbados y provincias del interior, y no pude ver una pobreza tan extrema como la he visto en México. Vamos… hay pobreza, claro. Pero su pobreza no es miseria. Es lo que aquí podríamos considerar clase baja. De hecho en el 2008, ¿a quién creen que superó Panamá en crecimiento económico para ubicarse sólo detrás de Chile? Sip, acertaron (topes a la pared por favor, pero no nos tardemos mucho, hay que seguir bloqueando carreteras). 

- En San José, es común desde hace un par de años, encontrar en el piso corazones con una aureolita muy coqueta como ésta:


No seguían un patrón de ubicación ni nada por el estilo. Estaban por doquier (amo decir ‘por doquier’). Al recibir la explicación de Miss Payne, entendí porqué no podían tener un patrón. Resulta que una de las razones que nutren el Top 3 del índice de mortalidad en San José, es… el atropello a peatones (vengan las risas por favor).
En lo que va del 2008, 230 y pico de personas han sido atropelladas en la capital tica, e increíblemente éste es un número que va en decremento gracias a esta medida gubernamental de pintar un corazón con aureola donde atropellan a un peatón (y es que de verdad, en Costa Rica los peatones son muy, pero muy pendejos. Lo comprobé yo mismo al volante). A los finados les hacen una bonita ceremonia y les pintan su corazonzote. Yo digo que no tardan en personalizarlos. Caray, eso en México se prestaría para un choteo bárbaro (lo primero que imaginé fue un corazón con bigotes). 
Desde entonces, el corazón está en muchos lados, y ahora hasta te pide ponerte el cinturón de seguridad:


- Esta es contundente: en los McDonald’s de Costa Rica hay 1) McCafé (nada nuevo), 2) McInternet (aquí es sólo un mito) y 3)… ¡McEntrega! Sí… ¡McEntrega! 

Oséase, ¡McDonald’s a domicilio! (recuerden por favor mi fanatismo por el Mc). Es simplemente maravilloso: qué tal una noche de hastío en la ciudad, te da hambre y tómala barbón, te pides una Quarter Pounder y unas papirris directo y sin escalas al Purgatorio. Chingá, de primer mundo.

- En Panamá, el trato de la gente es for-mi-da-ble. Todos son sonrientes, fiesteros y cuenteros. Todos… menos los meseros. Ah pinches meseros, son jetones, ineficientes y metiches. Quise ver si en este restaurante también lo eran, pero no había ni un pinche cliente y me dio mala espina. Buenas tardes Ludwig Van...

(Por cierto, adentro el sonido estéreo tocaba reggeatón)
Bueno… corrijo. Todos son a toda madre menos los meseros y la persona que puso este letrero:

(NdelaR. Dice: Recoja la mierda de su maldito perro)

- Hasta antes de este viaje, jamás había visto un programa de Latin American Idol. Bueno… sí reconocía a Mayré, la ganadora de la primera temporada y sólo porque es una recontrareina. El caso es que para la tercera temporada, llegaron a la Final precisamente una tica y una panameña. Ésta última ganó la final porque sí canta un poquititito mejor que la otra (aunque la neta las dos están repepinas). Pero el verdadero fenómeno está en la revolución que armaron los habitantes de ambos países por el pinche programa. Porque gana no quien canta mejor, sino quien recibe más pinches mensajitos de textos. Entonces… iiijjjjjjhhhhh (tomando aire)

Los periódicos publicaron instrucciones precisas sobre cómo mandar lo que ellos llaman “chats”. En qué día. A qué hora. A qué número. Especificaban bien cómo NO hacer para evitar una derrota nacional ante la representante de la nación archirival. En el radio ponían discusiones entre ticos y panameños al aire. En los noticieros televisivos entrevistaban profesores deprimidos porque sus alumnos tenían déficit de atención porque sólo hablaban de LAI. Hubo colectas de dinero en las que se vendieron todo tipo de artículos para recolectar dinero para comprar tarjetas para mandar “chats” para que ganara su respectiva cantante. Los candidatos presidenciales hicieron donativos en los (agárrense) “chatódromos”. El presidente de Panamá, Martín Torrijos, puso 15 mil dólares para Margarita… ¡y lo tacharon de codo!

Iiiiiiijjjjhhhhh (volviendo a respirar)

Nada de esto es una exageración. En verdad sucedió. Y acá, echaron al mexicano en la semifinal y qué. Ñé. ¿Cómo quedó el Tri? Jajaja…

- Alguien, algún idiota probablemente, decretó en el lejano 1977 que el yigüirro sería el ave nacional de Costa Rica. Pues resulta que lo más original que tiene el mentado yigüirro es el nombre, porque es el pinche pájaro más común, feo y sin chiste que existe. Ni siquiera su canto es bonito. 
Total. El caso es que al recorrer las calles de San José, descubrí algo que los mismos ticos no han comprendido. Su verdadera ave nacional es nada más y nada menos que el gallo. Bueno, el gallo junto con todos los miembros de su ovípara familia.

Lo comprueba su paisaje urbano. Miren:

Tenemos primeramente al Pollo Campero…

Al gallo Tícolo (que como lo veo medio mayate igual y es gallina)…

Al gallo Kikirikí…

Al pollito Pipasa…

Al multifacético Gallo más Gallo…

Que también la puede armar de Gallo Pachangón…

Y claro está, el rey de todos los gallos, ¡Gollo, el Gallo que vende electrodomésticos!


¿Entonces? Gallo 7, Yigüirro 0. Tómala pinche yigüirro.

En dado caso que no los haya convencido, también hay otros animales más importantes que el puto yigüirro (sí, me cagó y qué pedo). Está, por ejemplo, el legado que dejó Steven Spielberg en Costa Rica. A ver cinéfilos, ¿dónde estaba la isla de Jurassic Park? Eip, en Costa Rica. He aquí el trauma en un restaurante a media carretera rumbo a la playa:

(Yo soy el de la playera del Tri con el ‘10’)

O bien, este espécimen que encontré, igualmente, a media carretera rumbo a la playa. El güey representa al Limonal, el poblado donde se venden “toros pa’sus vacas” (literal, me lo dijo el güey de una gas).

(Me sentí intimidado).

En resumen, me fue de maravilla. ¿Qué me faltó? Mmm, tal vez una computadora para postear en vivo y en directo este momento que sintetiza mi aventura:

Ah… perdón. ¿Repetí la foto? Chin… Bueno, otra vez, jaja:

La vida es bella (gracias a estas experiencias, claro)


Para Felipe, Luz, Santiago, Pilar, Mayín, Danilo, Doña Lidia y demás tropa panameña que hizo de mi viaje un VIAJE.

Y para Mile, porque hizo de mi viaje una experiencia visuaaaaAAALLLLLL.

Y para los que llegaron hasta esta línea después de tanta mamada.

Saturday, October 11, 2008

Prólogo

He vuelto.

Pero antes de comenzar a enrollarlos con historias centroamericanas, debo postear estos clips que encontré en YouTube tras hurgar información acerca de Lost y su quinta temporada (a estas alturas, quien no es fan de Lost... ya no será fan de Lost. Explicar una serie como ésta, es imposible).

No sé si los fans fans FANS ya los hayan visto. Si sí, pues como yo, seguro no se cansarán de verlos. Si no... agárrense sus braguitas, porque están para irse p'atrás (ADVERTENCIA: Si no quieren "que les eche a perder" algunos detallitos, tons no vean nada... pero se van a arrepentir -y no como los Yonics-).




Y qué tal éste:



Y éste...



Y por último, ¡éste!




Próximamente: las lecciones aprendidas en las vacaciones de mi Año Nuevo.


Para calentar motores.