Tuesday, November 28, 2006

Lecciones argentinas

Siempre me pasa lo mismo cuando regreso de vacaciones. Los últimos días de dicho periodo hiperreal tengo la impresión de que ha pasado mucho tiempo y que por ende, muchas cosas han cambiado. Sin embargo, cuando vuelvo a “lo real”, me doy cuenta que lo único que ha sufrido modificaciones es el tamaño de mi cabello y el humor de mi madre, más volátil que un papalote.

Pero después de una decena de días en Buenos Aires, Argentina y un par más en el DeFectuoso y sus inmediaciones para recuperarme de una feroz gripa, debo reconocer que me siento renovao. Me reí como hiena en estas vacaciones, y si es verdad que una risa te da un minuto más de vida, están leyendo al Matusalem del siglo XXI.

Como sería demasiado complicado narrar cronológicamente mis andanzas en Buenos Aires, he decidido elaborar estos puntos para resumir vivencias, enseñanzas y consecuencias de los que han sido 10 de los días más estúpidamente divertidos de mi vida.

1.
No, no es un mito, ni mucho menos una exageración. En Argentina, o por lo menos en Buenos Aires, la belleza femenina es suprema. Si la riqueza de Argentina se midiera por dicho factor, Kirchner ya no debería ni un maldito dólar al FMI. Y no, no exagero. Argentina se colocó de inmediato en mi Top3 de Países con las mujeres más guapas del mundo, sólo detrás de Italia y seguida de Holanda.
Ahora bien, hay que distinguir algo. A mí casi casi me pintaron que iba a llegar a Argentina y ya iban a estar docenas de señoritas esperándome en Ezeiza con pancartas y fuegos artificiales, listas para atenderme cual Don Gato en su callejón. Obviamente ahí sí exageraron. El mexicano, por más carisma que tenga, tiene que hacer su luchita, como en cualquier otro lado. Sin embargo, en aquellas latitudes, la champaña está de nuestro lado.

2.
Yo no sé cómo le hacen, pero sobre todo en la calle Florida, los argentinos puede reconocer a un mexicano a 500 metros de distancia. Al principio es impresionante y hasta halagador, pero con el paso del tiempo me pareció ya tan molesto, que me puse de acidito. “¡De México!, ¿verdad?”. “Ni madres guey, de Sri Lanka pendejo, ¿y cómo ves puto?. “Aaaaay no le creo”. Digo, mi playera de “Y ahora, ¿quién podrá defendernos?” era un poquitititito reveladora.
Si ahí quedara todo no habría mayor pedo, pero lo gandalla es que por obvias razones, te la dejan caer con singular alegría con los precios. Un vendedor en el Estadio de River sí fue redescarado. Roberto preguntó, “¿Cuánto cuestan las remeras?”. Veinte (silencio de 3 segundos), perdón Veinticinco pesos. “¿Ah sí? Pues vas y chingas a tu madre”.
De México, ¿verdad?

3.
Así como habitan esos lacras mercantiles, en Argentina también hay gente espectacular que, de hecho, es una abrumadora mayoría. Y con ellos, decir que eres mexicano es el detonante para que su duplique la amabilidad y nazca la amistad. El mejor de todos: Maxi, el encargado de la recepción de nuestro hotel, que no tuvo el menor empacho en irse a nuestro cuarto para ver el primer tiempo del Boca-Gimnasia de Jujuy, o bien, de traerse al botones para empedarlo con shots de Black Label.
El argentino y el mexicano tienen demasiado en común. El verbo en general, la admirable capacidad de venderte hasta el alma y la gran cualidad de desvivirse por quien entra con gusto a sus fronteras con ganas de divertirse.

4.
Aquí tendré que emplear ese término que tanto me caga, pero en esta ocasión queda a la perfección. En Argentina, hay muchas “áreas de oportunidad” (agh) para productos que son tan comunes en México como la tortilla en la mesa. Por ejemplo, nadie, pero nadie usa gel y muchos lo necesitan. Las servilletas están hechas como con nylon, así que no limpian un carajo. Llévenles. A los tables argentinos (me contaron, yo no fui ¿eh?), todavía no llegan esas joyas que son las alfombras fosforescentes con motivos galácticos, ni tampoco el concepto del “baile privado”. Qué decir del chile. Lo más cercano es la salsa criolla que pica lo mismo que la salsa búfalo.
Les digo, hay mucho por invertir. ¿Quién se anima?

5.
Es muy sencillo: los taxistas argentinos manejan del carajo. Yo sé que en la sangre traen a Fangio y lo que quieran, pero mejor que se lo guarden en la guantera. Y luego nosotros en estado inconveniente, pues que nos hacen sentir como en la Catarina de Reino Aventura. Además, siempre estaban propositivos a inaugurar un nuevo carril en sus propias calles. De hecho, estamos casi seguros que en un trayecto de madrugada nos subimos al taxi del mismísimo nieto de Fangio. Por darle formita a nuestra guácara, la porra te saluda.
Podría seguir y seguir, pero nunca acabaría. Lo demás se queda en mi cabezota y en un chingo de fotos formidables. Moraleja: No viajar apendeja.
Para HMI, Bob y Geppe, hermanos míos y dignos comparsas marranos.

Monday, November 27, 2006

Pronto

He vuelto. Pero por problemas de logística, no he podido subir lo que ya escribí con respecto a mi recién finalizado periodo vacacional. Prometo corregir las situaciones pronto para reintegrarme a la más que nunca poblada vida bloggera de la Ciudad de México.
U.N.I.C.O.

Sunday, November 12, 2006

¿Y se me naturalizo keniano?

(Música ambiental cortesía del Eje 5 sur) Bien me dijeron por ahí que cuando yo sea abuelo, mis días serán de 5 horas. Cada vez me duermo más temprano y me despierto más temprano. Y hoy, con motivo del magno evento atlético, que abro ojos 5:30 y ni para dónde hacerme.

"Ponte música que motive", le dije a mi hermano, chofer y palero oficial del evento. Para él, música motivacional fue Lose Yourself de Eminem, un himno a la frustración y a la desesperanza. Ante el reclamo, vino el chingoyó-chingastú-chingatumadre de Molotov. Al llegar a las inmediaciones de la Diana Cazadora, me despedí de mi carnal pidiéndole, casi rogándole que se pusiera en la meta para que yo pudiera hacer las payasadas pertinentes.

(Himno Nacional Mexicano, cortesía del sonido local) Yo no entiendo si es un chip que nos insertan a los mexicanos, pero, ¿por qué tenemos que saludar a los helicópteros cuando pasan por encima de nosotros. "Adiooooooooos", como tetos, saludando con moco en mano y viendo hacia arriba, como si la aeronave policiaca nos fuera a aventar comida o algo similar. Igual y estamos ensayando para cuando esta ciudad ya no dé para más.

(Substitute for Love-Madonna) Silbatazo inicial y que se arrancan los kenianos. 16 minutos y dos veces la rola de Madonna después pasé por la línea de salida y a usar la garrocha. Martha Higareda me mandó un beso desde el podio y se lo regresé por pura cortesía.

(You only live once-The Strokes, When you're gone-Bryan Adams) Nunca había corrido por los centrales de Reforma. Hoy ya sé qué se siente ser perredista. Bien me habían advertido: ve al baño antes de empezar la carrera, y que me vengo acordando a los 500 mts. de iniciado el jelengue. ¿Y si meto rapidín a Chapultepec a firmar? No, no inventes.

(Carismático-Babasónicos, Heart in a Cage-The Strokes) Primer bombón a la vista, pero su papá me vio con ojos de niseteocurra. Vuelta en 'U' en el Hard Rock y de retache en Reforma. Primera estación de abastecimiento acuífero y yo me sentía Borgetti pidiendo agua en el Mundial. Siempre había querido hacer eso, recibir la bolsita, romper la esquinita con el oceano, tomar dos pispirrines y el resto vaciármelo en la cabezota. Qué momento.

(Electricityscape-The Strokes, Move Along-All American Rejects, Common People-Pulp) Torcida en Gandhi y a la vista los primeros doblados por el dolor de caballo. Yo por todos lados buscando a mi hermano y ni sus luces. Eso sí, enterito enterito, sin rastros de cansancio.

(This Boy-Franz Ferdinand, All Because of You-U2) Eso me pasa por cantar victoria al km 4, pero Bono me ayudó a olvidar el mínimo dolor de patitas. Un caballero, de esos finos, seguramente de la corte inglesa, decide orillarse para aliviar sus ganas a contra-árbol, mientras todo el 10K lo veía sacudírsela y seguir sin pena alguna (yo ni medalla le daba). Pa'colmo, la escena me recuerda que yo también quería. Pero me aguanto como los hombres. Primer abastecimiento de Gatorade. Bien decía el folletito: "baje la velocidad para tomar su bebida". Ahí voy de pendejo, muy pro, y que me riego todo el tepache. Túnel a la vista.

(School of Rock, Lift me up-Moby) Premio a las dos canciones más equis del trayecto, sin embargo, no fueron necesarias. En el túnel tras el cual Rubén Darío se convierte en Parque Lira, Nike se pulió con dos pseudo raves que hicieron que hasta las "Chayitos" se alocaran. Luces neón, fuerte beat y los DJ's dando 'fives' me hicieron sentirme Paula Radcliffe, acá, rebasando a lo pendejo. Hasta en la subida iba yo como bala, pero después sentí el rigor.

(Sam's Town, When you were Young, For Reasons Unknown-Killers) Afortunadamente llegaron los Killers y me sacaron del hoyo. Ya se me había olvidado lo de la firma y de repente veo un letrero en Chapultepec: "Baños de Cuauhtémoc". Mmmta, no chingues, pinche letrero mustio. Un fuerte dolor de caballo sustituye a la firma en el ramo de preocupación principal, lo cual fue mucho peor. Momento crítico.

(Bones-Killers) LA rola del 10K. Apuntando al km.8, Bones me quitó el dolor y la maraña mental. Enfrente, veo que un ñora escribió en el apartado de "Cuando acabe la carrera voy a...": FESTEJAR EN EL PALACIO. De haber sabido, yo hubiera puesto, con los ojos cerrados, ECHAR UNA FIRMA EN EL PRIMER SEVEN ELEVEN.

(Why do I keep counting-Killers) Reforma a lo lejos, pero también una subidita madreadora, último kilómetro y tantas rolas todavía por escuchar. Sin querer vi el iPod e iba en 52 minutos y pelos con 1 km por recorrer. La hora me la pela.

(Fix you-Cold Play) Sí, me gusta Cold Play... ¿y qué?. Aparte, el final de Fix You es glorioso, mismo que utilicé pa'cruzar la meta. Después de 10 mil metros de buscar a mi hermano, el único rostro familiar que ví fue el de la estatua de Gandhi, de mi carnal ni sus luces. Luego me enteré que se la pasó toda la carrera haciendo fila en un mini súper. Valiente mi fotógrafo. Un 58:54 para el recuerdo, como para caminar sobrado.

Cuando mi jefa me preguntó, "Bueno, y a todo esto, ¿pa'qué corriste?", no sabía qué contestar. Siempre acepté que la publicidad me conquistó. Hoy, creo que más bien fue por explorar y saber que siempre se puede descubrir algo nuevo que valga la pena. Hoy puedo decir que me rayó correr y que será el primero de muchos 10K. Quién sabe, en una de esas hasta me naturalizo keniano.

AVISO A LOS LECTORES DE U.N.I.C.O.: Con un cierre atlético memorable, esta columna y su esmerado autor se van de vacaciones a tierras sudamericanas. Prometo regresar semi o totalmente destruido, todavía no lo sé. Mientras vuelvo por ahí del 22 de noviembre, les recomiendo explorar un nuevo blog, theinphicorridor.blogspot.com, y el tradicional porterama.blogspot.com, mi favorito. Como dudo que tenga acceso y tiempo para actualizar U.N.I.C.O., los veo hasta esa fecha.
Eso sí, no se olviden de miguelito. Les encargo la ciudá, no la entreguen a la APPO y quiéranla mucho. Besos a todas y un abrazo a los demás.

Saturday, November 11, 2006

El ángel de Maradona

Sí. Para mi sorpresa y la de muchos más, Maradona tiene un ángel del tamaño de la mancha urbana de la Ciudad de México. El tipo es sonriente, su apariencia todavía es presentable y, en un mundo en que nadie toma un postura y el que la toma es condenado a la hoguera, habla de lo que se le pregunta sin problema alguna.

Así, se aventó el tiro de retar a Fox para "decirle en su cara" que detenga los problemas en la frontera, de decir que Vicente Sánchez y Bruno Marioni son los mejores delanteros del mundo, que Hugo debe ir al Tri pero que no es la Madre Teresa, de enorgullecerse de su Boca líder del campeonato, y de mentarle la madre al Mundial pasado. "Si la figura en un Mundial es Kahn o Cannavaro, estamos en el horno. ¡Pero en el horno con papas!".

Lo que es absolutamente detestable es la presencia de los argentinos de ocasión que le aplauden a Diego hasta porque se tira un pedo. El tipo es genial, pero carajo, tranquilos. En particular había un pelón en la conferencia al que me dieron ganas de ponerlo en el Periférico en hora pico, pues cada vez que Diego hacía algo, se paraba a aplaudirle. Diego moqueaba, aplausos. Diego fumaba, aplausos. ¿No tenía algo mejor qué hacer en viernes por la noche, como tal vez... comprarse una vida?

En fin. A lo que iba era a que una respuesta de Diego me llamó la atención en específico. El cuate de Excélsior le preguntó que si estaría dispuesto a cambiar toda su fama por una vida de mejor calidad, por así decirlo. Y vaya que me cautivó por su honestidad. "Sería un soberbio si te digo que no cambiaría nada de mi vida. Muchas cosas las haría igual. Le volvería a meter el gol con la mano a Inglaterra, volvería a no saludar a Blatter y Havelange. Pero sí me hubiera encantado ver crecer a mis hijas, llevarlas a la escuela, ir al futbol. Porque eso me lo perdí y todo se lo llevó Claudia".

Ay cabrón. Digo, no cualquiera se confiesa en frente de 150 perfectos desconocidos. Como alguna vez dije por ahí, "algo ha de saber este pendejo". Su primera frase es desprendible y es universal. "Sería un soberbio si te digo que no cambiaría nada de mi vida". Porque, ¿a poco no? cuántos hemos dicho el orgullosísimo "no me arrepiento de nada". Y es como motivo de medalla de oro.

Últimamente me he topado con varios ejemplos que me confirman que es de humanos arrepentirse. Porque aunque hieres, lastimas y haces daño sin siquiera darte cuenta, y a veces no queda remedio, muchas otras veces sí lo hay y vale la pena. Más vale una disculpa tardía, de corazón (aunque no encuentre receptor), que un orgullo encerrado en su soberbia.

Lo dijo Diego y lo digo yo. "Sería un soberbio". Gracias por darme tranquilidad existencial.
Para Carlos Hermosillo. Cruzazulino, amigo del Diego y gallo de Calderón en el deporte. Ejemplo a seguir.

Monday, November 06, 2006

Preparando la garrocha

De 'Loco' afelpado muté a jirafa con pancita y palmera integrada. Yo sé que mi estética al trotar no es precisamente la del 'Chelito' al driblar o la de la Lohan al alzar el vaso. Pero conmigo siempre pasa lo mismo: al principio me cuesta y al final la tarea acaba rendida.

Resulta que el miércoles 1 de noviembre corrí 10 kilómetros bajo la supervisión del Miyagi Tarahumara, y con un tiempo fantástico de 1:01:24 me declararon listísimo para el 10K de Nike. En ese momento no sentí el rigor, pero por la tarde, cuando el ácido desoxirribonucléico (o algo así) hizo de las suyas... ah cabrón.

Lo bueno, según mi coach, es que mi beautiful mind ya le dijo a las garrochas que sí se puede, y ahora sólo es cuestión de refrendar mi título. De hecho, la meta es correr el 10K en menos de 1:00:00, lo cual ya ameritaría un premio. Me conformo con un masajiux en las paturrias acabando la carrera. Se escuchan propuestas.

También he de decir que ya tomé nota de todas sus sugerencias en un post pasado, y he tomao las medidas pertinentes con la iPo. Ya ví también que todo está en la cabezota y que una canción puede ayudar o afectar seriamente en el rendimiento.
Por ello, prometo publicar próximamente la lista oficial de canciones (como la de LaVolpe, con 23 elegidos y juro que no va el Temo) para que así pulamos los últimos detalles motivacionales. Nuevamente se aceptarán todo tipo de elogios, propuestas y, claro está, mentadas de madre (aunque no veo porqué habrían de aparecer).
Siendo así, declaro el próximo domingo 12 de noviembre día feriado en U.N.I.C.O.


Para Pat Morita, el verdadero Miyagi. Cuepedé y siempre en mi mente.

Friday, November 03, 2006

¿Hoy es mañana?

Una vez me metí al blog de un gringo que escribía sobre futbol, en una página auspiciada por la Federación oficial. El día que designaron a México cabeza de serie del Mundial, el guey echó pestes del Tri, y yo, en un ánimo pseudo-patriota, decidí mandarle un hate-mail sobre lo loser que me había parecido su post. Nos aventamos un tuya-mía-te la presto-al rinconcito papá con replies, y nadie ganó ni madres. Ni él más clicks, ni yo satisfice a mi espíritu poseido de Pique.

Mentiría si no les dijera que el de la tecla (aunque se oiga feo, porque no soy el de la voz, ni el de la pluma, no mames) no sintió bonito al ver ese máximo histórico de U.N.I.C.O. de 18 comments, aunque sea un gargajo comparado con la furia desatada hacia Ruy Feben y su crítica al reggeaton (a mí sólo me gusta Rompe Rompe Rompe). Sin embargo, para darle cerrojazo al tema, quisiera hacer algunas precisiones.

- Dije que U.N.I.C.O. es nombre propio y no se acentúa simplemente porque a mí se me da la gana (como el guey de mi acta de nacimiento con el Angel), y no porque crea que los nombres propios no se acentúen.

- ¿Bluffeé? (qué difícil fue escribir eso). Eeeeh... sí. ¿Qué más da?
- Mi convocatoria fue: DEJEN UN COMMENT OPINATIVO, y luego pedí a las baseees que jalaran parejo. Sí, pero para opinar, en ningún momento pedí respaldo ni porrismo. La gente escribió por sí misma y descubrí gratamente que hay gente lectora de U.N.I.C.O. de la cual no sabía de su remota existencia. Es una pinche maravilla el internet, me cae de madres.

- Por último, Germán Dehesa sí ha hecho explícito el apoyo de sus lectores, lectoras queridos en su columna. Aunque me gustaría, y la comparación me parece un honor, no estoy ni cerca de lo que es Dehesa. Él es el chilango y cronista nomberguán de este país.

Hace unos días que fui al dentista, la Manina me contó que su sobrina le preguntó con gran angustia: "Oye Tita, ¿hoy es mañana?". Le respondió: "No, te vas a dormir y ese día es mañana". La nena se fue a dormir, despertó y preguntó "¿hoy es mañana?". "Sí, hoy es mañana". Buza, replicó "No, hoy es hoy. ¿Cuándo es mañana?".
¿Cómo chingaos le explicas eso a una niña que tiene dificultades con la abstracción?. Es como una versión reloaded del Maguito Rody, con el "y entonces ¿yo qué dije?. A ver bases, ¿cómo le harían? Haber si muy salsas.

Sí, eso aprende con el tiempo, pero la explicación será responsable de provocar o evitar traumas infantiles que repercutirán en el resto de su vida. ¿Qué más da? Mañana (¿u hoy?) será otro día.


Para todos los lectores de U.N.I.C.O., sin excepción alguna.