Monday, March 28, 2011

La importancia de un palito, acostado

Cuando uno se larga mucho tiempo del hogar, extraña el abrazo, la comida, la familiaridad del ambiente. Pero… ¿una letra?

Ya asentado de nuevo en la vieja Tenochtitlán, recuerdo que en los teclados del sur de Asia había dos grandes carencias para escribir en español: los acentos y la eñe. Y me desesperaba un poco que en su lugar (el teclazo del meñique derecho) estuviera un corchete, una diagonal o algún signo ortográfico complemente olvidable. La ausencia de los acentos no me resultó tan angustiante como la de letra más fuerte de mi apellido.

Habría que empezar por ahí el psicoanálisis. Bueno, sí, doctor… fíjese que la eñe marcó mi niñez. Al principio no me enorgullecía, su sola presencia me remitía a un mundo con el que no me identificaba. Pero pronto le tomé cariño. La eñe me empezó a sonar señorial, afrancesada y un poquito coqueta.

Con la bondad por delante, no hay palabras feas que tengan la eñe: cariño, niñez, señor, año, meñique, extrañar. Un poco tímida, también, es difícil que se asome en jueguitos del lenguaje como el Scrabble, o el Basta. Y cuando aparece, por default manda al ñandú en su representación.

Esa eñe, una incomprendida de la sociedad, pero siempre protectora. Cuando entré a trabajar, la eñe salió al paso por mí, muy a tiempo, para que mi apellido no se transformara en un albur. La computadora no la comprendió, y en vez de “ñ” puso un extraño carácter que parecía “x”, así que mi nombre era “Miguel Angel Brisexo”. Reapareció entre lo binario y tomó su lugar, antes de que la burla fuera más grande.

Los códigos modernos no la entienden tampoco. En mi dirección de correo nunca puede aparecer, así que opto por desplegar mi segundo apellido. Ella sabe que la quiero y que la oculto por mi bien, igual que por el suyo.

A veces no nos damos cuenta de las confusiones que desata cuando no está: los años sin ella son escatológicos; los daños en su ausencia se vuelven una petición; mañana puede convertirse en un balbuceo de gangosos, y el pañal del niño corre el riesgo de ser un hogar de abejas propiedad de un conductor de apellido Canún.

Ahora la tengo de nuevo en mi teclado, no así en mi bb. Al lado de la “l” está el “delete”. Me tardé en encontrarla. Es la “ene” después de sostenerla y rodar la perla una vez hacia arriba.

Me gustaría que tuviera su lugar a la vista de todos, pero qué le vamos a hacer. Los que no piensan en español no saben de la importancia de un palito, acostado.

Wednesday, March 02, 2011

Modorra, locura y silencio

Los dias en Chiang Mai fueron todo un exito.

La unica expectativa que tenia de esta ciudad al norte de Tailandia era la de visitar el safari de elefantes, que resulto ser justo por eso lo menos sorprendente de estas 72 horas. (Fotos y videos, proximamente).

Resulta que Chiang Mai es un lugar muy modorro. Durante todo el dia, los que andamos aqui traemos cara de recien despiertos. En la facha, pero a gusto. La gente esta en el mood del relax, del pisanlooov, casi casi hippie. Siento que estoy como los Losties cuando cayeron en los tiempos del Dharma Iniative, cuando todo era paz y prosperidad en la isla.

Aca nadie te jode, nadie te inflama las pelotas como en Bangkok para que compres, compres, tuktuk, tuktuk. Es la ciudad bonachona, se siente desde que sales del aeropuerto y haces no mas de 10 minutos al corazon de la ciudad. Que no hay hospedaje..? No hay tos, el botones del hotel te lleva las petacas a la posada de al lado pa'ver si si hay. Que tampoco..? Al que sigue. Y asi cai en el Huen Panicha, desde donde escribo.

En Chiang Mai acabe otro libro, Kingdom of Fear de Hunter S. Thompson. Ya le traia ganas, a este carnal, pero no habia habido tiempo y fue un agasajo. Las letras de HST son las del outlaw por excelencia, que no es lo mismo que criminal. Un broder que hizo periodismo presencial, de carne viva, y que escribia con una mano en la pluma y la otra en los huebos, raspando a quien se le pusiera enfrente, sin importar incluso que fueran sus amigos. Un loco, pero un loco muy bien documentado.

En mi vuelo San Francisco-Bali, lei tambien un excelente perfil en Sports Illustrated sobre el pitcher de los Gigantes, Brian Wilson. Foto necesaria:

(Cualquier parecido en la barba en mera coincidencia)

Wilson explicaba que esta pretemporada decidio aislarse en su casa de campo y le exigio el maximo a su cuerpo con un ayuno voluntario. Pura aguita dias enteros, nomas para ver que pasaba. Por supuesto, hubo mucha gente que lo tacho de lurias, pero el -y todos sus companeros de equipo- niegan tal aseveracion: es el tipo mas coherente y el mejor companero. Disciplinado gracias a una educacion militar. Lo que pasa es que su premisa, afirma Wilson, es estar solamente "three quarter nuts". Osease, zafarse todas las tuercas, salvo dos que mantengan la maquina en los rieles.

Esto va de la mano con lo que me dijo un dia mi querido Arquitecto Said, parafraseando al pintor mexicano Jose Luis Cuevas: "La clave esta en que todos crean que estas loco"; o como lo que nos dijo el gran Jaime Pontones un dia en clase de tele: "Hay que estar lo suficientemente loco para ser feliz, y lo suficientemente cuerdo como para operar socialmente"; o lo que acaba de tuitear Paulo Coelho (si, sigo al Alquimista y que pedo?): "Hide your craziness behind a beautiful smile. That's all you need".

Thompson parecia y era un loco, pero su instinto lo mantuvo vivo hasta que se suicido en 2005, a los 67. Se lo dijo su asistente Anita: "Eres el alma de una adolescente escondida en el cuerpo de un viejo escritor". Gracias a ese mix tuvimos Kingdom of Fear, que es el diagnostico mas lucido que he leido sobre la sociedad norteamericana.

Todo esto solo para apuntar que cada quien es libre de desatar su propia locura, hasta donde sus limites mentales y morales se los permitan. Lo distinto se aprecia, y seriamos un mejor pais si nos soltaramos tantito mas la cuerda, y mejor aun, si no putearamos sin piedad a todo aquel que se atreve a hacer algo distinto. Nomas digo.

Manana voy de regreso a Bangkok, de pisa y corre, y luego llego a Bali para el final de mi viaje, que ha sido nutritivo en vitaminas y minerales. En esa isla me espera el Anio Nuevo hinduista: viernes de desmadre total, y sabado de ayuno. Multa y carcel al que salga a la calle, asi de bolas. Silencio total, absoluto. Y ayuno de preferencia.

A ver si despues de esta no me recluta algun equipo en las Mayores.