Sunday, December 31, 2006

One last time (in 2006)

Odio esa maldita canción que dice "Yo no olvido al Año Viejo". Se me hace chafísima y mediocre. O sea, ¿quién agradece que le hayan dejado una chiva, una burra negra y/o una yegua blanca? Por favor. Digo, la buena suegra... dos tres, pero aún así.
Sin embargo, el mensaje no es malo. ¿Por qué olvidar casi casi de manera obligatoria al Año Viejo? No está mal alegrarse por la llegada de otro año, pero si el saliente estuvo chido, no hay porqué relacionarlo necesariamente con lo olvidable.

A ocho horas de que acabe el 2006, plantado frente a la computadora de mi trabajo, desesperanzado por una orden el 1 de enero a las 7:00 hrs. en el Aeropuerto y con un simulacro de gripa que no deja de fastidiarme, el panorama a cortito-plazo no es tan alentador. Aún así, no quería pasar la oportunidad de dedicarle las últimas líneas del año a U.N.I.C.O. y a toda sus lectores que tan alegremente han retroalimentado este espacio.

Sin temor a equivocarme, puedo decir que este blog me ha ayudado a ayudarme. Una especie de liberación del Departamento General de Asuntos sin Importancia que hay en mi cabezota. Y a pesar de que muchas veces me pasó de paisano, siempre ha habido uno u otro comment que me bienrecibe.

Gracias a todos sin excepción y deseo de corazón que el 2007 les sea favorable en todos sentidos. No sé si ya la he puesto anteriormente por aquí, pero si es así. Espero que no, pero si es así, les dejo otra vez (no hace daño) esta frase que ví en el sitio del gran Feben, y que he apropiado como mantra laboral. Espero que les sirva.

"Go confidently in the direction of your dreams. Live the life you have imagined. You'll meet with success unexpected in common hours"

Henry David Thoreau


Para todos.

Thursday, December 28, 2006

Unas por otras

A medio noviembre me regocijé con la compra del momento: boletos de los Killers justo el día que salieron a la venta. Al mismo tiempo, Inphi se retorcía porque en teoría iría al Mundial de Clubes a ver el ridículo del América y se perdería tan esperado recital. Sin embargo, por ahí de fin de mes se dieron dos noticias casi simultáneas. Inphi se quedó con las ganas de ver la goleada del Barsa por razones cómico-administrativas y la Conmebol anunció olímpicamente que la Final de la Copa Sudamericana, misma que acudiría a cubrir, se celebraría, ¿por qué no? (taraaaaaaaán)... ¡el 13 de diciembre!

Hoy a la distancia no me quejo ni tanto. El Tuzo es gigante, enorme, sublime y disfruté ese partido como pocos, pero debo aceptar que el hecho de que el concierto de los Killers fuera el... ejem... 13 de diciembre, hizo que mis tripas se tornaran color verde guácara de antro. ¿Cuántas veces en la pinche vida se pueden conjugar dos eventos tan majestuosos y, por ende, que uno no se pueda partir a la mitá?

Obviamente a uno sólo le queda chingarse, o mejor dicho, chingarse y encontrar una buena justificación de vida que no nos amargue el caldo. Y después de horas y horas de avión llegué a una espectacular conclusión: no se puede todo en la vida.

Sé perfectamente que dicho enunciado es producto de una técnica milenaria del ser humano. Eso que el tío Portnoy llama "el bello arte de predecir el pasado". No se puede todo en la vida. No pues sí. Y el "unas por otras" es la frase hija de la anterior. O sea, como no se puede todo en la vida, "unas por otras". Aaaah ya. Y ya para redondear esta sabiduría más cabrona que la mayéutica, después viene un... "así es esto". Y olé.

Ya en serio. Últimamente he caído en la cuenta, mediante un gran intento de madurez, que la pinche vida es muy chingona si logras disfrutar lo que tienes sin lamentarte por lo que no puedes tener (como el triunfo del Tuzo por los Killers). Es cierto que a veces la vida no es tan justa y que muchas veces sales perdiendo. Que en ocasiones duele que te quiten lo que ya tienes y que te entreguen lo siguiente después de mucho tiempo. Ése es el caso en el que uno no controla la situación. Más cabrón todavía es cuando uno opta por botar algo para correr cierto riesgo. Ahí suele ser cuando sale el payaso y te carga sin piedá.

Unas por otras. La libertad de vivir solo vs. la comodidad de ser un arrimado. La chinga que implica trabajar para tener dinero vs. la huevita rica sin un peso en la bolsa. Vender periódicos a costa de un chisme vs. ganarte la credibilidad día a día (sin chismes). Muy a la Fahrenheit 451, la pesadumbre del pensamiento vs. el comfort del que corretea. La seguridad de lo cotidiano (que a veces harta) vs. la inestabilidad de lo efímero (que a veces sorprende). To think or not to think.

Unas por otras, no se puede todo en la vida. Y como no se puede todo, yo tomé una decisión. Dije adiós al Pingüi, mi primer coche adquirido desde mi bolsillo, para darle paso al Avispón, que ya de entrada me dio buena suerte. El Pingüi se fue, pero no se fue. Gracias por todos los recuerdos.

Para Rolando del Bosque y su señor padre, orgullosos vendedores de tan digno vehículo.

Tuesday, December 19, 2006

La Vida en Vivo

No me puedo quejar del 2006. Puedo decir, sin temor a equivocarme, que el saldo que arroja es positivo en todos los aspectos de mi vida: laboral, intelectual e interhumano. En particular, hubo un rubro destacadísimo en el que me apliqué con todas las de la ley para terminar como el rey de la experiencia y la diversidad.

Los conciertos en México durante el 2006 estuvieron deluxe. Sólo faltó que viniera Denise de Kalafe y ya con eso estaríamos hablando del año perfecto. Por problemas logísticos, me ausenté a algunos a los que me hubiera encantado asistir. No le ví el bote a Shakira por lana y chamba, con los Stones me puse trucha muy tarde, y a Depeche no lo tengo tan presente como para invertirles billete. Pero con decirles que hasta Arjona ví (sí, ya sé, pero me vale madres), les compruebo mi alto grado de intensidad recital.

Tras mi humilde experiencia, quiero compartir con ustedes mi Top5 Conciertos del Año, con la firme advertencia de la plena subjetividad del rankeo y con la enorme disposición de leer ovaciones y mentadas tanto de esos como de otros no mencionados.

5.
Oasis (31 de Marzo, Palacio de los Deportes)
Recuerdo que el concierto del 98, el del Be Here Now, fue mi primer gran lamento en el ramo. Ya me rayaba Oasis y por burro ni levanté la mano para ir. Pero éste del Don't Believe the Truth fue sencillamente volcánico. El repentino alto de Noel en la entrada de The importance of being idle es el sello de los Gallagher, y la anécdota perfecta para resumir su espontaneidad. Cerrar con Don't look back in anger les da un A+. Al final el sonido local pone la versión álbum de Let there be love, todos se quejan porque no la escucharon en vivo, pero a la vez se van coreándola y felices por el show. Y pensar que estuve a nada de no entrar porque los Pumas cesaron a Miguel España. Debo reconocer que la 'Beni' pagó mi segundo boleto.

4.
U2 (15 de Febrero, Estadio Azteca)
Sí, U2 en cuarto, pero no es poca cosa. Es el concierto en que más adrenalina sentí. Cuando el Fantastic Four caminaba por el pasillito al escenario, brinqué como adolescente viendo a Panda (sí, también estuve ahí y qué pedo). City of Blinding Lights ha sido, muy probablemente, la canción más gritada por mí en un concierto. Afónico desde la rola 1. Recuerdo Elevation, Where the Streets, The Fly, One y With or Without you. Vibrante de principio a fin por la carga emocional de la larga ausencia del grupo. Y eso que la neta The Edge la cagó un par de veces. ¿A quién le importa? Son U2 y la entrega fue total.

3.
Dream Theater (3 de Marzo, Auditorio Nacional)
Seguro en México hubo más gente interesada en el Tecos-Morelia que en el concierto de Dream, pero mira que les valió 3 toneladas de madre. Qué-pinche-concierto. En la gira pasada, James LaBrie me falló en ciertas notas altísimas, pero ahora yo no sé qué se fumó porque estuvo majestuoso. Dream es el grupo de lo magnífico, de lo pulcro, de lo sublime. Y una caricatura con ellos de protagonistas fue el sutil toque de lo simbólico. Trapped inside this Oc-ta-va-ri-uuuuuuum.

2.
The Strokes (1 de Septiembre, Palacio de los Deportes)
Compré el boleto dos días antes, hasta arriba, no me sabía ninguna del nuevo disco, y tenía severas dudas sobre el talento de The Strokes. Y aún así, me prendí como idiota. Es un poco complicado de explicar, porque estos tipos no hablan ni se exaltan. Sólo tocan, pero de qué manera. El encanto radica en que tienen un feeling muy cabrón y mucho poderío en su sonido. Inphi y yo brincando en la escalera es una escena que difícilmente se repetirá, y sólo los Strokes pudieron atestiguarla gracias a Last Nite y Reptilia. Todo lo anterior, a pesar de los nacos de Porter que abrieron el concierto. ¿Quién le dijo al cono de McDonald's que servía para la música?

1. Franz Ferdinand (12 de Septiembre, Auditorio Nacional)
Es difícil que un concierto llene unas expectativas taaan altas, pero sabía que lo lograrían desde que abrieron con This Boy. Son rítmicos, tienen gracia, bailan poca madre y tocan como ninguno. Alex Kapranos es un genio, y ese numerito de las presentaciones mutuas me puede matar (chéquenlo en YouTube con un video de The Fallen). Yo no sé a quién se le ocurrió poner a cuatro teotihuacanos con penachotes en el escenario para cerrar con This Fire, pero le debo un abrazo. Una imagen para siempre: el estallido en luz roja después del "And I know, now I know, now I know, I know that it's you... YOU'RE LUCKY LUCKY, YOU'RE SO LUCKY!!!. Nunca había visto tanta gente bailando (bailando como tal) al mismo tiempo. Memorable.

* El concierto que no fue.- Ya lo explicaré a detalle en el siguiente post. Basta con decir que tenía boletos para The Killers desde el primer instante, pero la histórica final de la Sudamericana se celebró justo ese día. A pesar de tremenda jugarreta del destino, no lo lamento en lo más mínimo. Ya lo explicaré. Unas por otras.


Para todos mis comparsas en los conciertos mencionados y no mencionados. Sin ustedes no hubiera sido lo mismo (snif snif).

Friday, December 15, 2006

El Chile Nacional

Últimamente no ando fino con los prestadores de servicios públicos. Y contrario a lo que normalmente se dice, no es mi culpa (no faltará el que diga, ‘pues qué hicisteeeee’, con tonito de tía regañona).

El sábado pasado, préstabame yo a echar el Calcio, como dice mi carnal, cuando salgo de la casa de HMI y oh sorpresa, el Pingüi había sido secuestrado. La primera, la más obvia, se lo chingaron. Utamadre. ¿Yora? Polanco, a las 10 de la mañana, malcomidos y sin coche. Sin embargo, no tardó mi gran cuaderno en apuntar que últimamente las gruas andan filosísimas en Polanco. No es de extrañarse que si en la Miguel Hidalgo ya quieren quitar el agua, ahora también quieran quitar los coches, ¿por qué no? Y curiosamente en ese mediocrísimo ejercicio de reduccionismo social (pus si los ricos tienen y no votaron por mí, pus me los chingo), las grúas han apretado su dignísima labor. ¿A poco creen que hay igual número de grúas en delegaciones no panistas?). Cierto es que estaba estacionado a unos metros de un letrero de NoE. Sin embargo, ese mismo lugar ha sido utilizado durante años por HMI & family, lo que lo convierte en un ejercicio de derecho consuetudinario (costumbre hecha ley). Y no sólo por él, sino por todo Polanco. En fin.

El caso es que comienza la búsqueda, y debo anotar que me sorprendí a mí mismo por el pinche temple con el que resolví la encrucijada. Digo, me tardé un poquitín y obvio no jugué futbol, pero no me encabroné tanto y eso ya es ganancia. En la fila para recuperar al Pingüi, una señora se encargó de sacar de quicio al poli que le cobraba. Una joya la viejita. “¿Y qué, al menos lo lavaron?”. “¿Cuánto es? ¿500? Ahí van… 1, 2, 3 (y hace como que da el tercer billete de 100), 4, 5. Ya. ¿Qué? ¡Ya está!” No señora, falta. “No no no, yo ya le dí”. Y así más o menos como por 15 minutos. Cuando se retiró se llevó el aplauso del respetable, yo besé al Pingüi y siguió la vida.

Cuatro días después, yo en Santiago de Chile. Ciudad bonita. No es Buenos Aires, pero tampoco es Lima. Bonita a secas y la gente amable. O amable, hasta que les hablabas de Colo Colo. Cada pinche taxista tenía que hacer la misma pregunta. “Ya, ¿y quién gana?”. Yo bien pinche mexicano, “no pues va a ganar el Pachuca”. Olvídense, “nooooo, pero si Colo Colo y Matías Fernández y la mamá de los jitomatitos y Pinochet al cuadrado”. Aprendí a guardarme mi sinceridad hasta que un taxista al que le dije “Pachuca seguro” nos fue a dejar un poquito lejos. Hagan de cuenta que nos dejó en el Ángel y nosotros íbamos a la Roma. No está lejos, pero a ver, camínale. Pinche taxista de mierda. Y ahí vamos, mi fotógrafo Paquito Vega y yo caminando en la llanura hasta que un desconocido nos abre la puerta de su coche. ¿Mexicanos verdad? Oquela, qué, ¿traemos el himno tatuado en las nalgas o qué? ¿nada más porque traigo la playera del Rambo Sosa y cargo mi ropa en una caja de Ariel? Ni aguantan nada.

Pues que nos subimos y resulta ser Alberto Quintano, un jugador de Cruz Azul en los 70 del que mi papá decía la típica “ése sí era defensa”. La libramos, apenitas pero la libramos.

No hay mucho qué decir del partido, pues Pachuca lo dijo todo en la cancha. Por lo menos con aquel taxista, los Tuzos cobraron venganza por mí. Nunca había visto un estadio tan eufórico, tan entregado, tan triunfalista, tan poco conciente del rival, y a la postre, tan chilletas.

Ni modo, qué increíble es que por allá, al Colo Colo le tocó probar el chile nacional.


Para Matías Fernández. Una pregunta más sobre el mentado Matías y yo mataba periodistas chilenos.

Sunday, December 10, 2006

Dos cositas

Una: Hay veces que podemos alcanzar altos grados de brillantez sin darnos cuenta. Les sugiero (suplico) que lean los comments de "¿De qué lado bloggea la iguana?" para que noten las hondas razones y complejas definiciones que hay acerca de los blogs y su existencia. Les suplico (sugiero) que se animen a engrosar esa lista con sus respectivas perspectivas, que al menos a mí me parecen misteriosísimas.
Dos: Una vez más, U.N.I.C.O. toma un receso. Esta vez no tan largo (sólo de cuatro días), y ahora es por razones estrictamente laborales. Si puedo (no prometo nada) les escribo. Hágalo o no, les encargo la ciudad, no dejen que el rufián de Flavio Sosa salga libre (por el amor de Dios) y si les quitan el agua, háganle caso a la Cuevas.

Back soon.

Friday, December 08, 2006

¿De qué lado bloggea la iguana?

¿Por qué la gente abriría un blog?

Creo que de entrada habría que remitirnos a la pregunta, ¿qué coños pasa con Internet que sigue siendo tan cool? Han pasado 10 años o más desde la aparición del medio y no nos deja de parecer futurista, innovador. De ahí que sigamos metiéndonos a Internet con singular alegría, incluso cuando no tenemos ni madres qué hacer. Y luego pónganle que blogspot (o el que quieran) hace que crear una página sea tan fácil como amarrarte las agujetas, pues violá.

Una vez lleno el requisito físico-técnico, viene la esencia de la razón por la que abrimos un blog: somos seres humanos y requerimos atención. De repente descubrimos que el mundo entero puede leer lo que pensamos de la vida, y eso nos vuelve locos. Y en esto cuento también a quien no tiene ni puta idea de cómo escribir, o siquiera escribir sin faltas de ortografía.

Pero olvidemos esas sutilezas. Por unos segundos, alguien (quien sea) se toma la molestia de leerte, y mejor aún, hay quien te regala unos segundos más de su tiempo para dejar un mensaje o comentario (hay quien se muere por hacerlo, pero no se anima… ya lo hará). ¿Cómo describir la sensación del bloggero cuando ve por primera vez la leyenda “1 comment”? (después de 10 refresh seguiditos). Aceptémoslo, es placentero. Y luego, con constancia y algo de ingenio, los comments crecen en número y volumen. Olvídate.

Pero volviendo a la primera pregunta, ¿por qué la gente abriría un blog? ¿Realmente es tan importante lo que tenemos que decir al mundo? (Obvio sí, éste es sólo un discurso, jaja). ¿Por qué alguien como WJ Porter y el maestro Feben, tan, ejem, postmodernos personajes mexicanos (discúlpenme), se tomaron la molestia de convocar a una reunión de verdaderos bloggeros, esos a los que no les interesa el número de comments? ¿No les interesa? De verdad, me hubiera rayado ir y escuchar lo que tienen que decir outloud un grupo de bloggers, porque siendo sincero, ando bloggeando un poco sin tener claro porqué lo hago.

Yo lo hice básicamente por una razón: un día quise escribir algo que no fuera una crónica del Pachuca y no pude, lo cual me frustró demasiado. Es decir, ¿escribiendo diario, comiendo y viviendo de la palabra, y sin poder expresar por escrito lo que pienso en realidad? Así me agarré las rodillas, abrí el blog y el resto es historia. Hoy puedo decir que ya me solté y que U.N.I.C.O. logró su cometido, pero es un hecho que hay más razones de fondo: las de los demás.

Así que ven y quítate la máscara, chéncheche, cuéntaselo al Chanfle y debatamos todos. Lo peor que puede pasar es que todos nos encueremos en frente de todos. ¿Y? Si ya nos leímos, da lo mismo.

Para Salvador Leal, ese mítico personaje del que tantas referencias he escuchado y con el que me gustaría conversar algún día.

Tuesday, December 05, 2006

Nainoutuguanou

La llegada de Sony Entertainment Television marcó un antes y después de la tele en México. A partir de su aparición a mediados de los 90, series como Friends y Seinfeld comenzaron a tomar relevancia en las conversaciones de sobremesa, para luego destapar un boom de fanatismo exacerbado y provocar que, con el tiempo, la tele abierta comprara esas series y las transmitiera dobladas al español (es horrible, por cierto).

Sin embargo, una de las series que primero vimos en tele abierta y que no necesitó de Sony para incrustrarse en las mentecitas de pubers y no tan pubers fue la gloriosísima (pónganse de pie) Beverly Hillos nainoutuguanou. Curiosamente es a partir de los replays matutinos en Sony que me la he soplado de principio a fin nuevamente y he podido apreciar su espectacular decadencia.

BH pegó y pegó duro, sobre todo en los hombres. Los Dylans y Brandons en los salones de clase aparecieron como hormigas cuando cae un pan. Todo el mundo quería bailar como David Silver, y todos, todos sin excepción, delirábamos con Kelly y/o Brenda. A huevo. Era de esos programas que designaban apodos dignos y vergonzosos. A quien le tocara Steve Sanders era el cagadito y Donna era la fea pero buenota (la hija del productor, hay que recordar).

No sé en EU, pero en México, BH pegó porque representaba el ideal de un grupo de amigos guapitos y guapitas con interconexiones amorosas, pero fresonas (al principio. Luego medio se desataron, aunque jamás al grado de Melrose Place, eso fue como una orgía soft porn). Luego hubo temas dos tres moralistas, pero medio bien tratados, como cuando Brenda rescata un perro y por eso la encarcelan. O, ¿quién no recuerda el Donna Martin se gradúa?

Lo mejor vino cuando la serie se volvió más real. Kelly le bajó el novio a su mejor amiga y eso es muy real. Y hablando de realismos, Dylan era el máximo exponente. Un guey padrotón, pedote, ligador y con harto billete (lo menos real era que Luke Perry tenía como 40 años, pero bueno, lo compensaba). Luego le bajan su lana y se tira a las drogas. También sucede. La subtrama en la que la recupera está aventurera y la integración del bombón de Tiffany Amber-Thiesen también está chida porque es una zorra y, dicen por ahí, las zorras existen.

En algún momento desapareció Luke Perry y todo empezó a valer madres. Rellenaron con mil actores y actrices pero el decaimiento fue inevitable. Comenzaron a aparecer grupos "medio famosos" en vivo, y eso es un signo inequívoco de necesidad de primeros auxilios en una serie.

Hacia el final fue peor. Los guionistas, en sus últimos intentos por levantar el rating, hacía que BH pareciera más bien Duro y Directo. Pasaba algo gruesísimo en cada programa. Una vez secuestraron a Donna y a la otra semana mataron a un personaje secundario, con secuencias catastróficas en el momento, pero al otro capítulo como si nada en el Peach Pit.

Fueron, me parece, 10 temporadas de Beverly Hills. Y a pesar de la evidente decadencia de las últimas, ahí me tienen como burro en Sony viéndolas por las mañanas. Caray, la Amber-Thiessen, Jennie Garth y la maestre Kathleen Robertson son un excelente motivo para empezar bien el día. Lo único que me preocupa es que ya están en las últimas y van a volver a comenzar. Creo que me volveré a peinar como Brandon Walsh.


Para el maestro Aaron Spelling, la mente brillante de la que salió. Gracias viejo, cuepedé.

Saturday, December 02, 2006

La Pseudo Navidad

Los que me conocen lo saben perfecto, y los que no, lo pueden inferir: la Navidad y yo no somos uno mismo.

Pero antes de que el Club de Defensores de las Navidades Felices me empiece a lanzar nueces sin pelar directo a las sienes, quiero aclarar qué es lo que realmente detesto de esta etapa del año. No es propiamente la cena de Nochebuena o la comida navideña, donde la convivencia familiar suele darse a todas margaritas. Lo que me caga en realidad es eso que he decidido nombrar la Pseudo Navidad.

Definirla es un tanto difícil, porque no es un hecho concreto ni un evento particular. La Pseudo Navidad está constituida por todas esas hipocresías decembrinas que la sociedad ha determinado como la verdadera celebración que esperan chicos y grandes durante todo el año para gastar su dinero a lo idiota y sonreírle hasta al vendedor ambulante que jamás habías volteado a ver.

De entrada, ya ni decembrino es el asunto. Por ahí del 6 de noviembre pasado acudí con mi carnal a Perisur para hacer una compra idiota (así como hay discusión idiota y apuesta idiota, también hay compra idiota). Mis cinco sentidos ya lo habían percibido, no así mi consciencia. En el patio central había un estúpidamente enorme árbol navideño con todo y duendecillos echando desmadre y un Santa Claus listo para curársela un año más. ¡Carajo! ¡6 de noviembre! Apenas había pasado el pinche Jalogüín, ¿y ya estaban con Navidad? Digo, yo sé que los adornos los comprar en paquete desde China y hay que aprovecharlos, pero me cae que ya no hay piedad.

Luego, aproximadamente desde esas mismas fechas, comienza en mi casa la angustia más grande de todo el año: los regalos navideños. Bueno, ni en mis cumpleaños, ni en mi graduación, y yo creo que ni en mi boda mi mamá y mi abuela pondrán tanto empeño y concentración para pensar qué regalarme como lo hacen con la peinadora y la de las uñas cada año en Navidad. Bueno, es que es un drama. Ese par de honorables damas son expertas, qué digo expertas, especialistas en el ramo de las compras idiotas. Muñequitos de porcelana, pañoletas mamonas de seda española, crucifijos pintados por artesanos de Teojolopingo el Chico, velas aromáticas, etc. Cualquier cantidad de regalos de ese tipo son escogidos por mis antepasadas para satisfacer su ímpetu navideño. “Pero lo que cuenta es el detallito”. Sí cómo no. Y ahí tienen a la peinadora dando su mejor sonrisa ante el enésimo chalcito que le regala mi abuela. La escena es sublime… cada año.

Ese ritual de los regalos, que estoy seguro se repite en un sinfín de hogares mexicanos, me parece de lo más falso en este pérfido universo. El cantadito del “¡que lo abra, que lo abra!”, seguido del “¡que se lo ponga!”, cerrando con el “¡que lo preste!”, me puede hervir las tripas en ácido sulfúrico. Digo, cada quien su vida y si hay quien lo disfruta, pues adelante. Pero sinceramente no me veo incluido en tal jelengue, digno de capítulo navideño de Beverly Hills 90210.

Ahora, para que todo lo anterior tenga un magno escenario, la gente suele adornar sus hogares con atuendos navideños. Perfecto. Hay a quien se le pasa la mano y decide imitar a Chevy Chase, confundiendo el árbol con su mismísima fachada. Sin embargo, hay algo peor y sucede en mi casa: la navidad a medias (u otra faceta de la Pseudo Navidad). Es decir, como en mi casa el chiste es pretender que nos gusta la Navidad (aunque en realidad a todos nos vale reverendas madres), medio la intentan adornar. Entonces, salvo la Nochebuena que nos regaló la tía Moni hace dos semanas, todos los demás adornos son patéticos para abajo. El último es una especie de gnomo vestido de blanco, que más bien parece chamán de pueblo con campanitas. Se une al Santa dulcero con tres caramelos de la Navidad del 91, a los bastones acostados que ya no se sostienen solos, y al letrero de Feliz Navidad todo madreado que afortunadamente todavía no han colocado a la fecha.

Como podrán comprender, soy reGrinch. Sí ¿y qué? Lo que me preocupa es que últimamente estamos perdiendo a importantes integrantes del gremio anti-Navidad y es difícil percibir las entradas de nuevos. Mientras, me quedaré con la Pseudo Navidad y sus inevitables repercusiones. Como no regalo nada, nadie me regala nada. Como si eso fuera lo importante. Feliz Navidad a todos. ¡Pero estamos a 2! ¿Importa?
Para Jim Carrey, quien personificó al Grinch. Si de por sí ya me caía bien.

Tuesday, November 28, 2006

Lecciones argentinas

Siempre me pasa lo mismo cuando regreso de vacaciones. Los últimos días de dicho periodo hiperreal tengo la impresión de que ha pasado mucho tiempo y que por ende, muchas cosas han cambiado. Sin embargo, cuando vuelvo a “lo real”, me doy cuenta que lo único que ha sufrido modificaciones es el tamaño de mi cabello y el humor de mi madre, más volátil que un papalote.

Pero después de una decena de días en Buenos Aires, Argentina y un par más en el DeFectuoso y sus inmediaciones para recuperarme de una feroz gripa, debo reconocer que me siento renovao. Me reí como hiena en estas vacaciones, y si es verdad que una risa te da un minuto más de vida, están leyendo al Matusalem del siglo XXI.

Como sería demasiado complicado narrar cronológicamente mis andanzas en Buenos Aires, he decidido elaborar estos puntos para resumir vivencias, enseñanzas y consecuencias de los que han sido 10 de los días más estúpidamente divertidos de mi vida.

1.
No, no es un mito, ni mucho menos una exageración. En Argentina, o por lo menos en Buenos Aires, la belleza femenina es suprema. Si la riqueza de Argentina se midiera por dicho factor, Kirchner ya no debería ni un maldito dólar al FMI. Y no, no exagero. Argentina se colocó de inmediato en mi Top3 de Países con las mujeres más guapas del mundo, sólo detrás de Italia y seguida de Holanda.
Ahora bien, hay que distinguir algo. A mí casi casi me pintaron que iba a llegar a Argentina y ya iban a estar docenas de señoritas esperándome en Ezeiza con pancartas y fuegos artificiales, listas para atenderme cual Don Gato en su callejón. Obviamente ahí sí exageraron. El mexicano, por más carisma que tenga, tiene que hacer su luchita, como en cualquier otro lado. Sin embargo, en aquellas latitudes, la champaña está de nuestro lado.

2.
Yo no sé cómo le hacen, pero sobre todo en la calle Florida, los argentinos puede reconocer a un mexicano a 500 metros de distancia. Al principio es impresionante y hasta halagador, pero con el paso del tiempo me pareció ya tan molesto, que me puse de acidito. “¡De México!, ¿verdad?”. “Ni madres guey, de Sri Lanka pendejo, ¿y cómo ves puto?. “Aaaaay no le creo”. Digo, mi playera de “Y ahora, ¿quién podrá defendernos?” era un poquitititito reveladora.
Si ahí quedara todo no habría mayor pedo, pero lo gandalla es que por obvias razones, te la dejan caer con singular alegría con los precios. Un vendedor en el Estadio de River sí fue redescarado. Roberto preguntó, “¿Cuánto cuestan las remeras?”. Veinte (silencio de 3 segundos), perdón Veinticinco pesos. “¿Ah sí? Pues vas y chingas a tu madre”.
De México, ¿verdad?

3.
Así como habitan esos lacras mercantiles, en Argentina también hay gente espectacular que, de hecho, es una abrumadora mayoría. Y con ellos, decir que eres mexicano es el detonante para que su duplique la amabilidad y nazca la amistad. El mejor de todos: Maxi, el encargado de la recepción de nuestro hotel, que no tuvo el menor empacho en irse a nuestro cuarto para ver el primer tiempo del Boca-Gimnasia de Jujuy, o bien, de traerse al botones para empedarlo con shots de Black Label.
El argentino y el mexicano tienen demasiado en común. El verbo en general, la admirable capacidad de venderte hasta el alma y la gran cualidad de desvivirse por quien entra con gusto a sus fronteras con ganas de divertirse.

4.
Aquí tendré que emplear ese término que tanto me caga, pero en esta ocasión queda a la perfección. En Argentina, hay muchas “áreas de oportunidad” (agh) para productos que son tan comunes en México como la tortilla en la mesa. Por ejemplo, nadie, pero nadie usa gel y muchos lo necesitan. Las servilletas están hechas como con nylon, así que no limpian un carajo. Llévenles. A los tables argentinos (me contaron, yo no fui ¿eh?), todavía no llegan esas joyas que son las alfombras fosforescentes con motivos galácticos, ni tampoco el concepto del “baile privado”. Qué decir del chile. Lo más cercano es la salsa criolla que pica lo mismo que la salsa búfalo.
Les digo, hay mucho por invertir. ¿Quién se anima?

5.
Es muy sencillo: los taxistas argentinos manejan del carajo. Yo sé que en la sangre traen a Fangio y lo que quieran, pero mejor que se lo guarden en la guantera. Y luego nosotros en estado inconveniente, pues que nos hacen sentir como en la Catarina de Reino Aventura. Además, siempre estaban propositivos a inaugurar un nuevo carril en sus propias calles. De hecho, estamos casi seguros que en un trayecto de madrugada nos subimos al taxi del mismísimo nieto de Fangio. Por darle formita a nuestra guácara, la porra te saluda.
Podría seguir y seguir, pero nunca acabaría. Lo demás se queda en mi cabezota y en un chingo de fotos formidables. Moraleja: No viajar apendeja.
Para HMI, Bob y Geppe, hermanos míos y dignos comparsas marranos.

Monday, November 27, 2006

Pronto

He vuelto. Pero por problemas de logística, no he podido subir lo que ya escribí con respecto a mi recién finalizado periodo vacacional. Prometo corregir las situaciones pronto para reintegrarme a la más que nunca poblada vida bloggera de la Ciudad de México.
U.N.I.C.O.

Sunday, November 12, 2006

¿Y se me naturalizo keniano?

(Música ambiental cortesía del Eje 5 sur) Bien me dijeron por ahí que cuando yo sea abuelo, mis días serán de 5 horas. Cada vez me duermo más temprano y me despierto más temprano. Y hoy, con motivo del magno evento atlético, que abro ojos 5:30 y ni para dónde hacerme.

"Ponte música que motive", le dije a mi hermano, chofer y palero oficial del evento. Para él, música motivacional fue Lose Yourself de Eminem, un himno a la frustración y a la desesperanza. Ante el reclamo, vino el chingoyó-chingastú-chingatumadre de Molotov. Al llegar a las inmediaciones de la Diana Cazadora, me despedí de mi carnal pidiéndole, casi rogándole que se pusiera en la meta para que yo pudiera hacer las payasadas pertinentes.

(Himno Nacional Mexicano, cortesía del sonido local) Yo no entiendo si es un chip que nos insertan a los mexicanos, pero, ¿por qué tenemos que saludar a los helicópteros cuando pasan por encima de nosotros. "Adiooooooooos", como tetos, saludando con moco en mano y viendo hacia arriba, como si la aeronave policiaca nos fuera a aventar comida o algo similar. Igual y estamos ensayando para cuando esta ciudad ya no dé para más.

(Substitute for Love-Madonna) Silbatazo inicial y que se arrancan los kenianos. 16 minutos y dos veces la rola de Madonna después pasé por la línea de salida y a usar la garrocha. Martha Higareda me mandó un beso desde el podio y se lo regresé por pura cortesía.

(You only live once-The Strokes, When you're gone-Bryan Adams) Nunca había corrido por los centrales de Reforma. Hoy ya sé qué se siente ser perredista. Bien me habían advertido: ve al baño antes de empezar la carrera, y que me vengo acordando a los 500 mts. de iniciado el jelengue. ¿Y si meto rapidín a Chapultepec a firmar? No, no inventes.

(Carismático-Babasónicos, Heart in a Cage-The Strokes) Primer bombón a la vista, pero su papá me vio con ojos de niseteocurra. Vuelta en 'U' en el Hard Rock y de retache en Reforma. Primera estación de abastecimiento acuífero y yo me sentía Borgetti pidiendo agua en el Mundial. Siempre había querido hacer eso, recibir la bolsita, romper la esquinita con el oceano, tomar dos pispirrines y el resto vaciármelo en la cabezota. Qué momento.

(Electricityscape-The Strokes, Move Along-All American Rejects, Common People-Pulp) Torcida en Gandhi y a la vista los primeros doblados por el dolor de caballo. Yo por todos lados buscando a mi hermano y ni sus luces. Eso sí, enterito enterito, sin rastros de cansancio.

(This Boy-Franz Ferdinand, All Because of You-U2) Eso me pasa por cantar victoria al km 4, pero Bono me ayudó a olvidar el mínimo dolor de patitas. Un caballero, de esos finos, seguramente de la corte inglesa, decide orillarse para aliviar sus ganas a contra-árbol, mientras todo el 10K lo veía sacudírsela y seguir sin pena alguna (yo ni medalla le daba). Pa'colmo, la escena me recuerda que yo también quería. Pero me aguanto como los hombres. Primer abastecimiento de Gatorade. Bien decía el folletito: "baje la velocidad para tomar su bebida". Ahí voy de pendejo, muy pro, y que me riego todo el tepache. Túnel a la vista.

(School of Rock, Lift me up-Moby) Premio a las dos canciones más equis del trayecto, sin embargo, no fueron necesarias. En el túnel tras el cual Rubén Darío se convierte en Parque Lira, Nike se pulió con dos pseudo raves que hicieron que hasta las "Chayitos" se alocaran. Luces neón, fuerte beat y los DJ's dando 'fives' me hicieron sentirme Paula Radcliffe, acá, rebasando a lo pendejo. Hasta en la subida iba yo como bala, pero después sentí el rigor.

(Sam's Town, When you were Young, For Reasons Unknown-Killers) Afortunadamente llegaron los Killers y me sacaron del hoyo. Ya se me había olvidado lo de la firma y de repente veo un letrero en Chapultepec: "Baños de Cuauhtémoc". Mmmta, no chingues, pinche letrero mustio. Un fuerte dolor de caballo sustituye a la firma en el ramo de preocupación principal, lo cual fue mucho peor. Momento crítico.

(Bones-Killers) LA rola del 10K. Apuntando al km.8, Bones me quitó el dolor y la maraña mental. Enfrente, veo que un ñora escribió en el apartado de "Cuando acabe la carrera voy a...": FESTEJAR EN EL PALACIO. De haber sabido, yo hubiera puesto, con los ojos cerrados, ECHAR UNA FIRMA EN EL PRIMER SEVEN ELEVEN.

(Why do I keep counting-Killers) Reforma a lo lejos, pero también una subidita madreadora, último kilómetro y tantas rolas todavía por escuchar. Sin querer vi el iPod e iba en 52 minutos y pelos con 1 km por recorrer. La hora me la pela.

(Fix you-Cold Play) Sí, me gusta Cold Play... ¿y qué?. Aparte, el final de Fix You es glorioso, mismo que utilicé pa'cruzar la meta. Después de 10 mil metros de buscar a mi hermano, el único rostro familiar que ví fue el de la estatua de Gandhi, de mi carnal ni sus luces. Luego me enteré que se la pasó toda la carrera haciendo fila en un mini súper. Valiente mi fotógrafo. Un 58:54 para el recuerdo, como para caminar sobrado.

Cuando mi jefa me preguntó, "Bueno, y a todo esto, ¿pa'qué corriste?", no sabía qué contestar. Siempre acepté que la publicidad me conquistó. Hoy, creo que más bien fue por explorar y saber que siempre se puede descubrir algo nuevo que valga la pena. Hoy puedo decir que me rayó correr y que será el primero de muchos 10K. Quién sabe, en una de esas hasta me naturalizo keniano.

AVISO A LOS LECTORES DE U.N.I.C.O.: Con un cierre atlético memorable, esta columna y su esmerado autor se van de vacaciones a tierras sudamericanas. Prometo regresar semi o totalmente destruido, todavía no lo sé. Mientras vuelvo por ahí del 22 de noviembre, les recomiendo explorar un nuevo blog, theinphicorridor.blogspot.com, y el tradicional porterama.blogspot.com, mi favorito. Como dudo que tenga acceso y tiempo para actualizar U.N.I.C.O., los veo hasta esa fecha.
Eso sí, no se olviden de miguelito. Les encargo la ciudá, no la entreguen a la APPO y quiéranla mucho. Besos a todas y un abrazo a los demás.

Saturday, November 11, 2006

El ángel de Maradona

Sí. Para mi sorpresa y la de muchos más, Maradona tiene un ángel del tamaño de la mancha urbana de la Ciudad de México. El tipo es sonriente, su apariencia todavía es presentable y, en un mundo en que nadie toma un postura y el que la toma es condenado a la hoguera, habla de lo que se le pregunta sin problema alguna.

Así, se aventó el tiro de retar a Fox para "decirle en su cara" que detenga los problemas en la frontera, de decir que Vicente Sánchez y Bruno Marioni son los mejores delanteros del mundo, que Hugo debe ir al Tri pero que no es la Madre Teresa, de enorgullecerse de su Boca líder del campeonato, y de mentarle la madre al Mundial pasado. "Si la figura en un Mundial es Kahn o Cannavaro, estamos en el horno. ¡Pero en el horno con papas!".

Lo que es absolutamente detestable es la presencia de los argentinos de ocasión que le aplauden a Diego hasta porque se tira un pedo. El tipo es genial, pero carajo, tranquilos. En particular había un pelón en la conferencia al que me dieron ganas de ponerlo en el Periférico en hora pico, pues cada vez que Diego hacía algo, se paraba a aplaudirle. Diego moqueaba, aplausos. Diego fumaba, aplausos. ¿No tenía algo mejor qué hacer en viernes por la noche, como tal vez... comprarse una vida?

En fin. A lo que iba era a que una respuesta de Diego me llamó la atención en específico. El cuate de Excélsior le preguntó que si estaría dispuesto a cambiar toda su fama por una vida de mejor calidad, por así decirlo. Y vaya que me cautivó por su honestidad. "Sería un soberbio si te digo que no cambiaría nada de mi vida. Muchas cosas las haría igual. Le volvería a meter el gol con la mano a Inglaterra, volvería a no saludar a Blatter y Havelange. Pero sí me hubiera encantado ver crecer a mis hijas, llevarlas a la escuela, ir al futbol. Porque eso me lo perdí y todo se lo llevó Claudia".

Ay cabrón. Digo, no cualquiera se confiesa en frente de 150 perfectos desconocidos. Como alguna vez dije por ahí, "algo ha de saber este pendejo". Su primera frase es desprendible y es universal. "Sería un soberbio si te digo que no cambiaría nada de mi vida". Porque, ¿a poco no? cuántos hemos dicho el orgullosísimo "no me arrepiento de nada". Y es como motivo de medalla de oro.

Últimamente me he topado con varios ejemplos que me confirman que es de humanos arrepentirse. Porque aunque hieres, lastimas y haces daño sin siquiera darte cuenta, y a veces no queda remedio, muchas otras veces sí lo hay y vale la pena. Más vale una disculpa tardía, de corazón (aunque no encuentre receptor), que un orgullo encerrado en su soberbia.

Lo dijo Diego y lo digo yo. "Sería un soberbio". Gracias por darme tranquilidad existencial.
Para Carlos Hermosillo. Cruzazulino, amigo del Diego y gallo de Calderón en el deporte. Ejemplo a seguir.

Monday, November 06, 2006

Preparando la garrocha

De 'Loco' afelpado muté a jirafa con pancita y palmera integrada. Yo sé que mi estética al trotar no es precisamente la del 'Chelito' al driblar o la de la Lohan al alzar el vaso. Pero conmigo siempre pasa lo mismo: al principio me cuesta y al final la tarea acaba rendida.

Resulta que el miércoles 1 de noviembre corrí 10 kilómetros bajo la supervisión del Miyagi Tarahumara, y con un tiempo fantástico de 1:01:24 me declararon listísimo para el 10K de Nike. En ese momento no sentí el rigor, pero por la tarde, cuando el ácido desoxirribonucléico (o algo así) hizo de las suyas... ah cabrón.

Lo bueno, según mi coach, es que mi beautiful mind ya le dijo a las garrochas que sí se puede, y ahora sólo es cuestión de refrendar mi título. De hecho, la meta es correr el 10K en menos de 1:00:00, lo cual ya ameritaría un premio. Me conformo con un masajiux en las paturrias acabando la carrera. Se escuchan propuestas.

También he de decir que ya tomé nota de todas sus sugerencias en un post pasado, y he tomao las medidas pertinentes con la iPo. Ya ví también que todo está en la cabezota y que una canción puede ayudar o afectar seriamente en el rendimiento.
Por ello, prometo publicar próximamente la lista oficial de canciones (como la de LaVolpe, con 23 elegidos y juro que no va el Temo) para que así pulamos los últimos detalles motivacionales. Nuevamente se aceptarán todo tipo de elogios, propuestas y, claro está, mentadas de madre (aunque no veo porqué habrían de aparecer).
Siendo así, declaro el próximo domingo 12 de noviembre día feriado en U.N.I.C.O.


Para Pat Morita, el verdadero Miyagi. Cuepedé y siempre en mi mente.

Friday, November 03, 2006

¿Hoy es mañana?

Una vez me metí al blog de un gringo que escribía sobre futbol, en una página auspiciada por la Federación oficial. El día que designaron a México cabeza de serie del Mundial, el guey echó pestes del Tri, y yo, en un ánimo pseudo-patriota, decidí mandarle un hate-mail sobre lo loser que me había parecido su post. Nos aventamos un tuya-mía-te la presto-al rinconcito papá con replies, y nadie ganó ni madres. Ni él más clicks, ni yo satisfice a mi espíritu poseido de Pique.

Mentiría si no les dijera que el de la tecla (aunque se oiga feo, porque no soy el de la voz, ni el de la pluma, no mames) no sintió bonito al ver ese máximo histórico de U.N.I.C.O. de 18 comments, aunque sea un gargajo comparado con la furia desatada hacia Ruy Feben y su crítica al reggeaton (a mí sólo me gusta Rompe Rompe Rompe). Sin embargo, para darle cerrojazo al tema, quisiera hacer algunas precisiones.

- Dije que U.N.I.C.O. es nombre propio y no se acentúa simplemente porque a mí se me da la gana (como el guey de mi acta de nacimiento con el Angel), y no porque crea que los nombres propios no se acentúen.

- ¿Bluffeé? (qué difícil fue escribir eso). Eeeeh... sí. ¿Qué más da?
- Mi convocatoria fue: DEJEN UN COMMENT OPINATIVO, y luego pedí a las baseees que jalaran parejo. Sí, pero para opinar, en ningún momento pedí respaldo ni porrismo. La gente escribió por sí misma y descubrí gratamente que hay gente lectora de U.N.I.C.O. de la cual no sabía de su remota existencia. Es una pinche maravilla el internet, me cae de madres.

- Por último, Germán Dehesa sí ha hecho explícito el apoyo de sus lectores, lectoras queridos en su columna. Aunque me gustaría, y la comparación me parece un honor, no estoy ni cerca de lo que es Dehesa. Él es el chilango y cronista nomberguán de este país.

Hace unos días que fui al dentista, la Manina me contó que su sobrina le preguntó con gran angustia: "Oye Tita, ¿hoy es mañana?". Le respondió: "No, te vas a dormir y ese día es mañana". La nena se fue a dormir, despertó y preguntó "¿hoy es mañana?". "Sí, hoy es mañana". Buza, replicó "No, hoy es hoy. ¿Cuándo es mañana?".
¿Cómo chingaos le explicas eso a una niña que tiene dificultades con la abstracción?. Es como una versión reloaded del Maguito Rody, con el "y entonces ¿yo qué dije?. A ver bases, ¿cómo le harían? Haber si muy salsas.

Sí, eso aprende con el tiempo, pero la explicación será responsable de provocar o evitar traumas infantiles que repercutirán en el resto de su vida. ¿Qué más da? Mañana (¿u hoy?) será otro día.


Para todos los lectores de U.N.I.C.O., sin excepción alguna.

Tuesday, October 31, 2006

Mi lover de clóset

¿Se acuerdan de ese concurso de Chabelo en el que los papás tenían que identificar los piecitos de sus hijos portando Bubble Gummers, los zapatitos más chavitos, en compañía de Tim, Amy y el Gato?

Pues cada vez que algún "anonymous" entra a este espacio para dejar sus impresiones, experimento una sensación similar. Soy re-picado, cómo chingaos no, y siempre trato de deducir cómo es el "anonymous" de acuerdo a sus palabras. Sin embargo, como hasta el momento sólo había comentarios positivos (modestia aparte), pues digamos que no pasaba de ahí, de ese pequeño juego mental para mí solito. Hasta ayer.

Como diría Wallace J. Porter (les recomiendo Porterama si quieren espantarse del mundo en que vivimos), recibí mi primer "hatemail" gracias al post de Osama Bin Britny. He aquí:

Anonymous said...
Con lo de buscar ser "ú.n.i.c.o" y decidir ser juez de todo el mundo, valdría la pena ser más cuidadosito con la ortografía. Y aguas, que habemos muchos chilangos, orgullosos de serlo, por razones de bastante más peso que las que consideras "la esencia chilanga".

"¿Para qué se meten a un blog que no les gusta?", cuestionó WJP en un chateo. Es lo mismo que pensé en un principio. Es como comprar un periódico que te caga leer, nomás para hacer corajes. Es como salir con alguien que te caga la madre, nomás para hacer corajes. Es como, en mi caso, comprar cinco tipos de guisados con calabaza para degustarlos de lunes a viernes... nomás para hacer corajes.

Bajo esa lógica, nadie hace nada por disgusto (salvo los masoquistas y Mamá Chanfle, claro). Por ello, caí en la cuenta. Este "anonymous" no es un hater, sino todo lo contrario. De entrada, está enterado de la búsqueda de ser U.N.I.C.O., que por cierto, va con mayúsculas y sin acento por ser un nombre propio, no es la palabra único (de hecho, son iniciales de un nombre más largo). Además, se tomó la molestia no sólo de leer el post vigente, sino también el Chilango Pride, lo cual le agradezco.

Entonces, más que ser un hater, es un lover de clóset. Pero como no me gusta hablarle al aire, me encantaría que saliera de su anonimato para que todos los que compartimos este foro único (aquí sí) podamos servirle de psicólogos en su disgusto con U.N.I.C.O., en ese afán de ser amarguetas, para decirlo de forma más coloquial. Claro, esto, si es que tiene el valor (o le vale).

Una vez más, no tengo nada contra los anonymous, ni contra los hatemails. Pero la combinación hatemail-anonymous sí se me hace de mal gusto. No volveré a tocar el tema si este admirador no sale del anonimato.

Y ya de paso, con este papel de "Juez de todo el Mundo" que me ha sido designado por este "anonymous", me gustaría aprovechar para quitarme otra curiosidad:

Les pido de la manera más atenta a quien se meta a U.N.I.C.O., que por esta única ocasión, sin importar si son apenas unas cuantas palabras, DEJEN UN COMMENT OPINATIVO. Sólo hay un fin: medir más o menos, cómo andamos de rating. Venga baseeeeeeeeeeees, yo sé que somos más y jalamos más parejo.

Ah. Por último. No eres tan "anonymous". Sí sé perfecto quién eres, es demasiado obvio.


Para el que redactó mi acta de nacimiento como "Miguel Angel". Así, sin acento.

Sunday, October 29, 2006

Osama Bin Britny

Hemos llegado a tal punto en el eclectisismo mexicano, que ya no sabemos qué celebramos el fin de semana del Día de Muertos (que cabe decir que se prolonga más cada año).

¿Día de Muertos? No lo creo (al menos que seas Michelle Remond o alguna de mis tías). ¿Jalogüín? Tampoco, y además, Polo Polo nos regañaría ("Las costumbres mexicanas se nos están yendo como agua entre los dedos"). ¿El puente? Posiblemente, pero sin las anteriores no habría puente, así que digas ¿festejar festejar el puente?... no. ¿Entonces?

Digamos que hay un momento de la vida en que cualquier pretexto es bueno pa'echar desmadre. Con ese entendido, motivado por un pre-halloween medio twisted, el buen Carrillo organizó una peda-fiesta-rave-concurso en el que el disfraz era obligatorio. Bien cabe (¿?) destacar que estas reuniones en la casa Carrillo-Sánchez se han vuelto de culto, pero ya hay algunos constantes asistentes que reclaman una fiestecita para conocernos como somos. ¿Cómo somos? El disfraz es la ventana de mi corazón, ¿qué más quieren?

En fin. Como buen mexica, dejé la búsqueda del disfraz hasta el último minuto. Neceaba yo con que mi abuelo, Afif Bin Nagib Said, debía tener algún atuendo típico del Líbano hoy tan abatido. Resulta que no, porque alguien le hurtó del clóset-tumba que habitaba en mi cuarto hasta hace algunos años. Entonces recurrí al pariente cercano libanés y salió mejor el asunto. Salí con una túnica al estilo Yaser Arafat, una manta negra con hilo dorado y violá: Osama Bin Britny.

El trajecito estaba de poca madre y se redondeó con un delineado de ojos que me duró dos días (ahí me tienen puteando en CU en el ojito pintado). Sin embargo, valió la pena. Que llega el Capitán América pero de Coyoacán, y que se arma la lucha eterna entre el bien y el mal, la Jihad vs. el Eternal Freedom. Les invito a ver cómo resolvió Osama Bin Britny dicha afrenta en el blog de Paul, antes de terminar más bien pareciéndose a Jack Sparrow.

Yo iba por el trono absoluto del mejor disfraz, pero debo aceptar que la chacha embarazada me mató, porque además se puso una peda memorable y se puso a zorrearle al Espantapájaros, al Abuelo y al mismo Capitán América. Qué más da. Ya habrá más pedas con disfraz, de eso estoy seguro.

Para Jessica Soda, gracias por el atuendo. http://palassauzet.spaces.live.com/ (En el apartado de Fiesta de Halloween, chequen las fotos de la 13 a la 19 para la secuencia).

Saturday, October 28, 2006

Experto en Sanborns

Si Carlos Slim se ha hecho putimillonario durante los últimos 20 años, estoy seguro que no ha sido por arte de magia. De entrada, no nació precisamente en un portal de Belén. Luego, supo conectarse con los "amigos" y amigos correctos, y de ahí, como diría mi abuelo, pa'l real.

Además de sus múltiples negocios telefónicos, que son realmente los que lo catapultaron al TopTen de Forbes (casi tan chingón como el de U.N.I.C.O.), los Sanborns se ubican como un joyita única y una auténtica mina de oro. Es que de verdad, ¿qué chingaos no venden en Sanborns? Tarjetitas tontitas de felicitación (de ésas que regalaba yo en secundaria), Pon Pons (los chocolates más fregones en todo el mundo), perfumes, películas, teléfonos, revistas, megapasteles pa'quinceañeras, peluchitos, peluchotes, medicinas y condones. Oséase, es el oasis de la improvisación, cualquier problema se resuelve en un Sanborns. Por si fuera poco, cuentan con un honorabilísimo bar, conocido genéricamente como el "bar de Sanborns', que es un recinto destinado al amor pequeño, o mejor dicho, al de las casas chiquitas.

Dentro de todo este teatrito, el restaurante es totalmente secundario, pero aún así es el recurso de Sanborns que más uso. He visitado Sanborns en cualquier ciudad de la República que sea plaza futbolera. Mi frecuencia en el restaurante mejor amigo del hombre no se debe a otra cosa más que a su red inalámbrica gratuita (bueno, semi-gratuita) que tanto me auxilia en ratos de ocio como éste.

Me encuentro en TuzoLandia, técnicamente viendo pasar el tiempo antes del Pachuca-Toluca, y ante tanta actividad no se me ocurre otra cosa más que lanzar el segundo TopTen de U.N.I.C.O., en esta ocasión dedicados a los Sanborns de este país. No serán 10, ya sé, pero si hay decálogos de no-10, porqué coños no puedo hacer un TopTen de no-10 (¿no me creen? chequen el diccionario)

5. Sanborns Forum, Culiacán. El restaurante es más grande que todo el Sanborns y sólo hay dos cosas: viejos sombrerudos discutiendo de política y mujeres entradas en sus 30 viendo pasar el tiempo al lado de sus hijos. Así como yo, pero con hijos.

4. Sanborns Pachuca. Dentro de la ciudad con menos mujeres bellas del país, el Sanborns ídem del país. Son por las horas nalgas que le guardo cariño.

3. Sanborns San Luis. Ahí compré el Reforma más caro de la historia, a 25 pesos. Explotadores.

2. Sanborns de los Pajaritos. Tanto tiempo perdido, tantas horas guaje que he pasado ahí simplemente por estar cerca de mi país. Y qué lindo es que un canarito vuele por encima de tu mesa y te cague tus chilaquiles.

1. Sanborns de Toluca. Claro, cuál otro. He estado una vez, pero la simple semi-aventura con "Adri" me anima a guardarle un rinconcito en mi corazón. Yo sí le voy le voy al Toluque.

Para los Leaño y toda la publicidad gratuita que reciben con Sanborns. De otra forma, ¿quién se acuerda de los Tecos?

Thursday, October 26, 2006

La mamá del NetKey

Odio, odio profundamente los sistemas bancarios por Internet. De verdad los odio, los aborrezco.

Antes solía llevar físicamente mi “dinerito” para depositarlo en una sucursal de manera arcaíca. Obviamente, en México eso significa jugarte el maldito pellejo. Así que en aras de mi supervivencia y de hacerlo todo “más fácil”, decidí entrar al mundo cibernético de los bancos. Oh error, oh maldito error.

El 90 por ciento del problema radica en lo mierda que es Banamex. Qué brutos, son remalos y remamones. Primero, hablé amablemente para adentrarme, con mucha tranquilidad y disposición (quienes me conocen sabrán que esto es un logro, el “desesperadito” y unos cuates). Me dijeron que primero que nada, tenía que ir a una sucursal a solicitar mi número de usuario. Dije, qué bueno, hay una sucursal en el Reforma. Pues resulta que ésa no es sucursal, que es como media-sucursal y no vale.

Me lanzo a una “deadeveras” y me dicen que en cuestión de unos días (2, 14, 49, da igual) me llegaría mi número de usuario. Ya habían nacido mis hijos cuando arribó por correo. Luego volví a hablar y me dijeron que había que regresar a la sucursal para mi password. “Pero si ya había ido…”. “Sí, pero tiene que regresar”. Tamadre. Voy y me dicen que me mandarán una clave alfanumérica (imagine all the people) para ya poder entrar.

Bueno, pues trato de entrar y no entro. Me dicen que eso se debe a que esa clave es para poder sacar otra clave que ya sea mi clave. Mmmta. En el proceso mi ojo casi se sale del coraje. Finalmente lo logró, saco mi clave que debe ser de más de 5, menos de 10, tiene que tener dos letras, cinco arrobas, ningún dígito repetido y una bendición del Papa.

Me alistaba para entrar a la transacción, cuando en ese preciso momento, hace su aparición triunfal… el “Netkey”. Alamadre. “Es que es por su seguridá”. A la par del usuario, de la clave que ya es mi clave, del password y de las cinco vueltas al parque que me exigieron, llegó el mentado NetKey, un pinchurriento aparatito que sirve para dar claves que duran un minuto y así nadie te la aplique.

El colmo fue que cuando intento la transacción, todo es tan complicado que tengo que hablar a 1-banamex (el c. favor) y ahí en pocas palabras me dicen que yo soy el pendejo por no haber puesto bien la clave que no era mi clave porque así no funciona la clave que sí es la mía y que funciona directo con el NetKey y con la mamá del muerto.

A la fecha, espero solución a un simple y sencillísimo traspaso de dinero vía Internet. “¡¡¡Pero es facilísimo!!!” Mejor regreso al colchón o al cochinito.
Para el mundo análogo. Cómo te extraño.

Monday, October 23, 2006

Un mundo idiota

El honorabilísimo primer lugar del TopTen Chilangos, Germán Dehesa, le dio en el justo clavo. Los mexicanos, y más los chilangos, somos especialistas en ese género literario que nosotros mismos hemos inventado, llamado discusión idiota. Qué digo especialistas, doctores. Y como bien apunta el Ángel, somos capaces de perder amigos, amantes y familiares con tal de ganarlas, aunque éstas no arrojen absolutamente ningún beneficio.

En la H. Redacción del periódico en el que laboro, las bienllamaron discusiones bizantinas, por aquello de cuando se discutía si los ángeles tenían o no ombligo. Y es que piénsenlo, la trascendencia de cualquier discusión idiota que hayamos sostenido tiene exactamente las mismas repercusiones que saber si los ángeles tienen o no ombligo.

Yo me declaro experto con maestría, doctorado, Honoris Causa, non plus ultra y chiquitibum en el género de la discusión idiota. Generalmente, después de una discusión idiota termino apostando, lo cual deriva en un sub-género idiota llamado, la apuesta idiota. Ahora, si en la discusión idiota soy expertus, en la apuesta idiota soy la deidad máxima.

He llegado a tal nivel en la apuesta idiota, que he apostado, por ejemplo, unos cacahuates japoneses con un reportero de la fuente de Pumas por saber si el gato saldría con línea de cinco o de cuatro defensores (who cares???). Con mi hermano Rodrigo (rankeado 3 en el TopTen Chilangos), he llegado a apostar un "colocado" en el hombro por saber si un actor sale o no en tal película, o bien, por saber quién recordaba mejor el cuarto de hospital en el que él nació (si yo soy idiota, él es todavía más idiota, ¿cómo chingados se iba a acordar?).

Obviamente hay apuestas idiotas-convenientes, como el viejo truco del win-win. Alguna vez llegó a la mesa mi prima Julié a decir orgullosa "ay qué padre, 'x' me apostó una cena a que el América ganaba". Sabio, su padre le contesta. "Si serás pendeja hija, si pierdes tú, él gana una cena. Si pierde él, gana una cena contigo". Nota de la redacción: la apuesta idiota no es necesariamente ejercida por un idiota.

Cabe destacar que se necesita talento para pactar una apuesta idiota. Tiene que ser estratégicamente estúpida para que permanezca en la memoria popular de las amistades. Alguna vez, cuando mis sábados eran de ocio, aposté con Hadi Muy Intensito (HMI) cuál era el primer nombre que dirían en un Tigres-Atlas desde el momento en que prendiéramos la tele. La revancha fue saber cuántas moneditas de 10 centavos había un misil de Cacardí. ¿No les digo? Soy experto.

Y así como hay discusión idiota y apuesta idiota, también hay posts idiotas. Y sí, éste es uno de ellos. FYI, se escriben cuando uno no tiene algo importante qué decir. Salvo puras idioteces.

Para todo aquel que haya perdido una apuesta idiota. Bien por tí.

Tuesday, October 17, 2006

Chilango Pride

Si pudiera definirme en tres conceptos diría: idealista-cruzazulino-CHILANGO.

Qué va. Mejor Chilango-Chilango-Chilango. No hay gentilicio más contradictorio que el Chilango (con mayúsculas, putos). Hay argüenderos, con un afán medio alarmista y purista, que dicen... "no no no, el Chilango es el de provincia que vino a vivir al DF". ¡Ni madres qué! (Si notan un tono agresivo en este post no se espanten, escribí en Chilango).

El Chilango es el que vive en Chilangolandia, el que se la rifa diario con el tráfico, el esmó, las ratas, el asfalto y los zanganos que creen que por venir a México (no DF) serán más importantes (léase APPO, AMLO y creaturas similares). El Chilango es el que se queja a más no poder con está ciudad, pero que no se sale de ella ni porque regalen lingotes de oro en provincia.

El Chilango es el del aire de superioridad, el que se enorgullece de ser odiado en el "interior" de la República (como si, por ejemplo, Guerrero fuera interior). Bueno, odiado por los hombres, pero amado y admirado por las mujercitas (¿cómo están?).

El Chilango es el que le pone apodo a todo el que se le cruza en frente y presume de ser el autor intelectual de dicha hazaña. El Chilango es el histérico, el que juega futbol con balón de basket, el que se queja del tráfico pero que maneja de la chingada. El Chilango es todo aquel que alguna vez ha dicho "por eso estamos como estamos" (justo antes de apañar lugar en la fila del banco, si le es posible).

Por ello, para ser más gráficos, aquí va el primer TopTen de U.N.I.C.O. ... TopTen Chilangos:

10. Gael García: Le va a los Pumas, tiene bigotito y pinta Coyoacanense.

9. El viejo Guango: Viene-Viene del Reforma con un diente en su haber y cliente vip de la Delegación Benito Juárez.

8. Alex Lora: ¡Mamá, prende la tele que está el Triiiiiii! ¿Así o más chilango?

7. Miguel "Piojo" Herrera: Yo no sé dónde chingaos nació el "Piojo", pero me cae que patear fotógrafos y decirle a EU "pinche país de mierda", le merece rankearse en este TopTen.

6. Hadi Ibrahim: El Chilango que se lleva bien con viene-viene's, zapateros, chicleros, etc. Apuesta con ellos y les dice carnal. Cree en el poder del dinero para acceder a lugares exclusivos, eso es muy Chilango también.

5. Polo Polo: Tanta grosería sólo se aprende en México. Y mejor aún, la forma de aplicarlas.

4. Mamá-Chanfle: No es nomás por meter una mujer. Les invito a que se avienten un tiro con ella en el tráfico.

3. Rodrigo Briseño: Mi carnal es el Chilango fresa que es cool por ser naco.

2. Cuauhtémoc Blanco: Sobran explicaciones.

1. Germán Dehesa: Lo he dicho muchas veces y lo repito, él es a México lo que Woody Allen a New York. Si leen la Gaceta del Ángel, sabrán cómo piensa, siente y vive un Chilango. Germán, eres grande.


Para Juli, ¿ya te convenciste?

Friday, October 13, 2006

10K

Mis cuates del Atlético Renegados (para el futbol, para el triunfo, para todo en general) dicen que corro como el "Loco" Abreu, y dada mi posición de delantero, el apodo es corte y queda.

Ahora bien, imagínenme corriendo 10 kilómetros cual Pantera Rosa tras la llanta de su coche y tendrán la escenario del próximo 12 de noviembre, cuando su servilleta corra el 10K de Nike en las calles aledañas a Reforma y Polanco.

Yo soy el primero en saber que mi estilo es el menos estético, dice mi mamá que si quiero llegar a la meta es mejor que ya me arranque. Dice también que soy el Capitán Pedroza (Sargento Pedraza quiso decir la muy burris, aunque dicho personaje era de caminata y no de maratón o similares).

Pero también debo señalar que si por algo me he caracterizado en las intervenciones deportivas a lo largo de mi vida no es precisamente por el virtuosismo, sino por la entrega y... bueno, por la entrega. Digamos que soy el Ben Wallace, el Frank Lampard, el Zach Thomas, el Materazzi (con todo y cabezazo) de mis equipos.

Con ese espíritu encararé el 10K. "Si bueno, vamos paso a paso, es un compromiso importante y no nos queda más que dar el todo por el todo para sacarlo, nos debemos a nuestro público que viene al estadio y hay que sumar deatres". Eso diría si fuera futbolista.

Mi entrenador personal es Sergio Álvarez, quien, dicen, entrena tarahumaras en sus ratos libres, así que en mejores manos no puedo estar.

Algo muy importante: estoy haciendo un minucioso estudio sobre qué canciones colocaré en el playlist 10K, mismo que sonará de principio a fin ese domingo, así que sugerencias para enarbolar un espíritu que pudiera quebrarse al kilómetro 7 son bienvenidas. Eso sí, nada de ponchis ponchis que duran horas y horas, necesito variedá.


Para el fulano que inventó la campaña del 10K. Me convenciste.

Wednesday, October 11, 2006

Catálogo de histerias, deducciones y confesiones (Parte I)

Aquí va una de las entregas más sinceras en la historia de U.N.I.C.O. . De todo corazón.

* Soy medio neurótico y medio histérico. Sí ¿y qué?

* Los mexicanos, y aún más los chilangos, solemos decir todo en diminutivo, en chiquito, o sus similares. Por favorcito, un poquito, ay mi mamachita, un segundito, tengo un problemita (o problemilla), lo dejé solito, ay doctor como que traigo un dolorcito. Si se pudiera, también haríamos los verbos diminutivos. ¿Por qué? La neta quién sabe, pero ésa es la tendencia.

* No puedo ver un bonche de billetes (de 2 en adelante) que no tenga a sus miembros viendo para el mismo lado. En mi cartera así les cobro renta, y si tengo oportunidad de ordenar otros bonchecitos (¿ven?), lo hago.

* Si los frascos de catsup, mayonesa, cajeta, mermelada, loción, crema, desodorante o cualquier otro tipo de sustancia, tienen una tapa encima, ésta debe estar bien puesta. No soporto verlas medio puestas. Luego porqué hay accidentes.

* Me cae que Einstein tenía razón. Las mejores ideas vienen al rasurarse.

* Detesto con toda mi alma que se me vean los pies cuando entro a “hacer del baño” en lugares públicos, es una histeria innata. En particular los baños de Sanborn’s y Cinemex parecen diseñados por pinches morbosos que se asomaban por abajo para “ver si estaban ocupados”. Sí como no. Peor aún me parece que haya un espacio de hiperventilación entre cabinita y cabinita. ¿Para qué? ¿Para pedirle a un extraño que te pase papel por si se te acaba? No mames.

* Golden rule: no te limes las uñas en frente de mí. Nunca. Ni de chiste. Nuestra amistad depende de ello.

* Hay dos cosas que odio a más no poder: la calabaza y que haya un coche desconocido en mi entrada cuando llego a la casa. ¿Acaso yo me acuesto en su cama y/o follo en la suya? ¿No es lo mismo? Ah como chingados no… Y no, no tengo “un segundito”. De segundito en segundito ya me deben 67 horas todos los que se han estacionado en mi entrada.

* Los iPods son el mejor invento de los últimos 10 años, pero han dificultado la comunicación inter-aparatos en el gimnasio. Ya todos, yo incluido, nos encerramos en nuestra música e imposibilitamos cada vez más el glorioso: “Oye, ¿sabes cómo programar la caminadora?” (Sonrisa cajonera con tintes de pendejo a huevo).

* Un buen blog no está determinado por la cantidad de comments que le dejan. Bueno, más o menos. Son como las monedas en el sombrero del mimo. Puede estar el pinche Marcel Marcel actuando, pero sin dinero no baila el perro.

* Premio al dicho de la semana: Está muy ojón pa’paloma, muy negro pa’huevo y muy redondo p’aguacate (Germán Dehesa).

Para Anaid, ¿cómo chingados le hiciste para aguantarme tanto tiempo?

Monday, October 09, 2006

1x1: 2

(Omitiré títulos kilométricos).
Me intrigaba la imagen tan representativa que los gringos tienen que Ernest Hemingway. Infinidad de series y películas le hacen alusión, incluso Los Simpsons con el Capitán McAllister haciendo amistad con un pulpo al que le estaba encajando un cuchillo.

Sin embargo, oh sorpresa la mía al encontrar que El Viejo y la Mar, la obra cumbre de Hemingway, se desarrolla en la malquerida Cuba, con un protagonista llamado Santiago. Entonces veo que el poder de este Hemingway en particular radica en los valores que proyecta, esta cuestión de la heroicidad, el estoicismo, el aguantar vara, muy al estilo del American Way of Life. Digo, luego se suicidó de un escopetazo en 1961, eso también es súper AWL.

El Viejo y la Mar es un libro "lento", de esos híper descriptivos que se cansan de insistir en un objeto y su anatomía al máximo, como el pez que saca este hermano Santiago. Sin embargo, he descubierto que disfruto ese tipo de narraciones (visuales o escritas) que rascan y rascan hasta el fondo, hasta caer en la obsesión.

Y justo así es Magnolia, un peliculón de P.T. Anderson (aunque no es mejor que Oogie Boogie Nights). Ver a Tom Cruise exaltando la virilidad, como macho castigador que luego se desmorona por completo, a Julianne Moore (mami de mamis) como histeriquita a tope y a los maeses C. Reilly y H. Macy evadiendo ranitas, todos juntos en una película, es como para aplaudirlo.

Magnolia es de las películas (odio la palabra filme) más intensas que he visto. Este guey se avienta el tiro de traslapar las historias magistralmente y hace que todas confluyan en una especie de orgasmo masivo de tristeza. El editor es un genio y PT también.

Así que si ustedes son intensos, no tengan miedo. Saquen la intensidad, que de eso se trata la vida.

Para Julianne Moore. Diosa.

Sunday, October 08, 2006

Simplemente surreal

México es el país de muchas cosas: el país de no pasa nada, el país de todo se puede, el país de te chingo antes de que me chingues, el país del 'sí se puede' (a veces), el país de hago lo que quiero... en fin. André Bretón, el mismísimo creador del surrealismo, dijo que México era el país surrealista por excelencia cuando fue a una carpintería para pedir una silla. Se las dibujó en perspectiva, y cuando fue por ella, se la entregaron con dos patas más cortas que las otras porque así se las dibujó. ¿No les digo? La pendejez es hereditaria. Nacos mentales.

Hoy me quiero inconformar por lo que me parece una incongruencia absoluta. El oficio del "viene viene", creación mexicana por excelencia, es uno de los trabajos más absurdos que existen. No sólo casi nunca sirven de nada, sino que a veces son más perjudiciales que benéficos. O sea, en qué cabeza cabe que un señor normalmente viejito, con cero recursos físicos y con mucha hambre, podría hacerle frente a la delincuencia organizada del DF, ramo en el que somos líderes indiscutibles del mundo (De hecho está tipificado como delito, sí como no).

Bueno, pero si ya de por sí es ilógico tal oficio, ¿nunca se han puesto a pensar que es todavía más estúpido un "viene viene" EN UN ESTACIONAMIENTO?. Ta'madre, generalmente pagas una millonada por un servicio que requiere cero mantenimiento, que normalmente esta sobrevaluado, y encima se te acerca un "poli" (noten por favor las comillas) para extender la manita para la propa. ¿Saben qúe? ¡Están pendejos!

La situación vino a mi mente porque al inefable "Muralito" le bajaron su estéreo y sus discos justo en el estacionamiento del Chedraui en el que vive el Pingüi (oh glorioso Pingüi) la mayor parte del día. En dicho recinto, hay varios "polis" que circulan anotando nosequé, y aún así, a "Muralito" le abrieron su coche con la mayor tranquilidad para no dejar huella, sacaron su radio, sus discos, y adiós Nicanor.

Para chingarla de acabar, acuérdense que éste es el U.N.I.C.O. país en el que la víctima de un robo no es víctima, sino un pendejo por haberlo permitido. Ya imagino la escena: "Nooooo joven, ¿seguro que tenía radio su coche? ¿seguro que fue aquí?... Nooooo pendejo, como tengo tanto tiempo en esta ciudad, tanto ocio, me metí al estacionamiento para fingir que me chingaron mi radio. No manches, no hay que ser.

Ésta es sólo un botón de la auténtica galería surreal de nuestra H. República. Pero de qué nos quejamos, todos hemos puesto nuestro granito de arena para construir un país como México, un país U.N.I.C.O. en su especie. No me extrañaría que pronto haya un seguro para delincuentes maltratados. De esos que son buenísima onda, súper decentes porque no le hicieron nada a su víctima. No cabe duda que ya estamos locos de remate.


Para René Magritte, mi pintor favorito, discípulo de Bretón. A mí no me engañan, ese guey no era francés. Chilango a huevo.

Friday, October 06, 2006

Experto en deportes (ajá)

Seguramente todo periodista deportivo pasará por esta situación en algún momento de su vida, pero actualmente para mí es una ironía que, siendo ésta mi materia de estudio, mis equipos sean una vergüenza, una real y auténtica vergüenza.

Como dice la Virgencita, váyamos por partes. Acabo de ser notificado de la caída del Yanqui en el Juego 3 de la Serie ante los Tigres de Detroit, que en las Grandes Ligas son el equivalente de los Tecos. Miren que yo llegué muy salsita a retar a Luis Carrillo, el único aficionado de los Tigres (por) Detroit en toda la República Mexicana, para decirle que deacómo la apuesta. Bendito Dios que se abrió como pato herido y no le entró, pues ahora llevaría mano y me traería en jaque (igual me traerá en jaque con las burlas). Como bien dice reforma.com : Fiasco a la vista.

Luego, el Delfín de Miami. Ahí voy de bocón otra vez, pregonando a los cuatro vientos que ésta es la nuestra, y que orasí, el Delfín llegaría al Super Bowl justo en esta temporada que se juega en casita. Ajá, cómo no. El tal Daunte Culpepper (que, se los juro, es el hermano gemelo negro del "Conejo" Pérez, ¡fíjense!) resultó ser un pinche bulto y nomás no pela un chango a cachetadas.

Para chingarla de acabar (salve Polo), el Cruz Azul. Cuántas cuartillas (o paginillas) podría dedicarle al Azul y sus desgracias, cuántas lágrimas, cuántas risas de auto-burla. Cuánta pena me da que mi equipo tenga ídolos "Récord" como estandarte (léase 'Chelito' Delgado), un técnico tan soberbio como I.M. y una directiva tan tibia como para correr a todos otra vez y atiborrar el club de jóvenes con mucho huevo. Ajá, cómo no.

El caso es que increíblemente me digo ser un experto en deportes y de eso vivo. Lo bueno es que no predico con el ejemplo de mis equipos. Todo pinta para que éste sea un fin de semana espectacularmente desastroso, plagado de ceses, eliminaciones y derrotas dolorosas. Dios quiera y no, pero yo creo que sí. Capaz que lo mejor es que yo le vaya en el beisbol a los Dodgers de Brooklyn (aunque ya no existan), en el tocho a los Leones (por) Detroit (el equipo más gris en la historia de la humanidad), y en el fut al Pachuca (que aunque no tiene público sí gana campeonatos). Réquiem por ellos.


Para Billy Álvarez. Ponte las pilas por el amor de Dios.

Tuesday, October 03, 2006

1x1:1 Fahrenheit 451 & Fahrenheit 451

Me hubiera gustado actualizar U.N.I.C.O. desde el lunes, día que pretendo oficializar como el día 1x1 (1, ya sé). Sin embargo, porque con éste regresaron los Lunes de Paparazzi con Cruz Azul, me fue imposible. Pero así como lo prometí, aquí va la primera entrega.

Fahrenheit 451 era un libro que estaba empantanado en mi cuarto desde mi convalencia trimestral anterior en abril. Ya me veía con ojos de 'léeme, no seas cabrón'. Así que fue el primero en lista y resultó ser una sensación. Tengo un particular gusto por los escritores estadounidenses, llámense Talese, Mailer, Capote y ahora Bradbury. Pecaría de mamón y pretencioso si supiera porqué. Sin embargo, todos ellos coinciden en la precisión de sus palabras, en que no se andan con merodeos, y en que en cierto punto de sus narraciones hay un abrupto twist que cambia las cosas de manera espeluznante.

Fahrenheit 451 es una novela para los idealistas, como un servilleta. Le planteé a mi hermano Coquis el plot de la siguiente forma: es la historia de un bombero, en una época en que los bomberos queman los libros, porque leer te hace cuestionar, si cuestionas no eres feliz, y en el mundo hay que ser feliz. Me dijo, palabras más, palabras menos (les recuerdo que él es todo... menos un idealista): "Ok, pues está bien ¿no? Digo, no porque no leas vas a ser infeliz".

Claro, tiene un punto y es válido. Pero por eso digo que Fahrenheit es para idealistas, aquellos que añoramos en un mundo globalmente culto y leído. A quienes embonen en ese perfil, se los recomiendo ampliamente.

Para completar el 1x1, ví Fahrenheit 451, la adaptación al cine de Francois Truffaut, con Julie Christie haciendo dos papeles. Trastorna un poco el libro, pero bien justificado. Y más allá del libro, descubrí en el DVD una entrevista con Ray Bradbury en la que dice que se le ocurrió escribir Fahrenheit 451 cuando iba caminando en Venice, California y un policía le preguntó qué hacía. Pues caminando, le contestó. Pero qué hace, qué trama. Uta, pinche histeria. Y entonces debrayó sobre la censura y lo escribió en 9 días.

Inicialmente lo publicó en una revista de ciencia ficción, pero luego un editor se le acercó y le dijo: ¿Qué me ofreces por 400 dólares? ¿Tienes algo? Bradbury le dio Fahrenheit 451. Ese editor era Hugh Heffner, y Fahrenheit se publicó en Playboy en tres entregas distintas.

Si yo fuera un pseudo intelectual medio chafón, diría: "Bradbury plantea un futuro que ya nos alcanzó". Yo creo que ese futuro yo era presente en 1953 y sólo se ha acentuado hasta la fecha. Los walkmans, las pantallas gigantes y los TV shows interactivos con el público que supone Bradbury como entes amenazantes, hoy son una realidad (mande Chanfle a *21111 y reciba U.N.I.C.O. diario en su celular).

Bradbury es un genio y aún vive. El día que muera, puede irse satisfecho porque realmente le dejó algo útil al mundo: una mega advertencia de lo pendejos que podemos volvernos si olvidamos que no sólo de imágenes vive el hombre.

Para Julie Christie, mami de los 50.

Sunday, October 01, 2006

Polo Polo y yo

En el meritito Mundial de Estados Unidos 94, cuando un servidor era un imberbe graduado de la H. primaria del Instituto Canadiense de México, tuve a bien irme de viaje de verano a Cuernavaca. Para mí, a los 12 años, Cuernavaca era muy lejos, y para mí, a los 12 años, Cuernavaca implicaba necesariamente una alberca.

Sorpresa la mía cuando llegué a la casa en cuestión y no había una alberca, sino una llanta que colgaba de una cuerda atada a un gran árbol viejo, y ésa, según me aseguraba mi tía Isabel (el amor en persona), era la gran diversión de esa casa (Yo nunca me monté a la mentada llanta y cuando construyeron la alberca, nadie se metía). La casa en cuestión pertenecía a Nacho Arreguín, hermano de mi querida tía, un personaje tan eminente como amistoso y familiar, capaz de encontrar en cuestión de segundos el modo perfecto de cotorrearme cual gordito de primaria que era yo.

Pero más allá de hacerme creer que un día antes de mi llegada había tocado a la puerta un señor al que le sobraban boletos para los tres partidos de México en el Mundial y que por no encontrar destinatario tuvo que tirarlos a la basura (sí, ya sé, yo era un pendejo), Nacho tuvo a bien enseñarme uno de los aspectos culturales más importantes de la mexicaneidad y que ningún azteca puede jactarse de serlo sin haberlo escuchado.

Cassettes de Polo Polo se activaban cada noche, y al paso de los tequilas (no míos, yo todavía chupaba Quiks de chocolate), chistes y chistes pasaban por mis oídos para quedarse foreveranever. El León de Melena Negra, Los latigazos, El Vampiro Fronterizo, La Abuela Cuca, Fermín, Gabriel, El Perro Norteño, El Viejito (Bájate del banquito), El Viaje a Disneylandia, La película porno, El hoyo y la Gallina, y así me podría pasar toda una tarde ennumerando todos los sabios pasajes de tan ilustrado personaje.

En cada chiste, Polo Polo traduce fielmente la mentalidad del mexicano, y la gran mayoría de las veces, del chilango en particular. En el de Fermín, nos deja en claro cómo a los mexicanos nos pueden incomodar tantas cosas y somos incapaces de decir abiertamente que nos cagan. En el de Gabriel, es notorio cómo el 'qué dirán' es lo más importante, incluso por encima de que nos bajen a la vieja. De la marrez de los norteños, ni qué decir. En el León de Melena la moraleja es inconfundible: antes de me chingues, te chingo. Y así sucesivamente.

De verdad que Polo Polo es un personaje innegable en la inconsciente colectivo del mexica. Porque todos sabemos que más que sus groserías, nos gusta la forma en que las paladea, en que las moldea perfectamente antes de lanzarlas precisamente, y por ello, muchos tratan de imitarlo. Todo el que lo ha escuchado sabe a lo que me refiero. Las referencias a Polo Polo Polo (y tú chinga tu madre madre madre) abundan por doquier. El uno por uno (uno) es una de ellas, el hazme el fabrón cavor es otra que se me ocurre. Ya cada quién tendrá su favorita, y de hecho, los conmino a depositarlas en la comuna de los comments para nutrirnos en un fabuloso ejercicio de retroalimentación (agh).

Siendo éste un humildísimo homenaje a Polo, me gustaría cerrar afirmando, tras un largo debate interno, que mi chiste favorito es el de Fermín. ¿Y el de ustedes?

La flor silvestre que marchitó el olvido
No fue por el uno x uno, pero sí sucedió, se los dije. Un total de tres personas hicieron el favor de corregir el título del pasado post, ése del "Haber Haber", para pendejearme de distintas maneras. "Ay papá, se dice a ver, a ver", "Burris, es a ver, a ver". A pesar de que dichas personas (a quienes mantendré en el anonimato) podrían sentirse ofendidas por la acotación en U.N.I.C.O., no tendrían porqué. Es más, un aplauso a ellos tres (así como a "Adri" por saber la diferencia entre haber y a ver.
(Mañana comienzo con mi compromiso del UnoXUno, os lo prometo)

Friday, September 29, 2006

Haber haber, a mover la colita

No puedo comenzar este post de otra forma sino dedicándole un fuerte aplauso, qué digo aplauso, un standing ovation a "Adri, la Toluqueña", quien sin saberlo ha despertado un sinfín de comentarios tanto verbales como escritos por tan valiente acción de mandar el romantiquísimo mensajito escolar. Cito a Hadi Muy Intensito (HMI) en su atinada paráfrasis al portador de la sabiduria popular masculina mexicana, el maestro Polo Polo: "Esas mujeres se nos estan yendo como agua entre los dedos, qué OVARIOS de mujer".

Ya de paso, aprovecho el comment de mi querido hermano para entrarle al toro por los cuernos (yendo yendo). Honda preocupación la mía porque una práctica que en algún momento importó en nuestro idioma, hoy está en grave peligro de extinción: nuestra querida ortografía. Cierto es que a mucha gente le ha valido, le vale y le seguirá valiendo un reverando manojo de cilantro, pero como diría la Madre Alma (cualquier prepo lasallista sabrá a quién me refiero), "yo digo, nnnno se vale".

¿Por qué coños podría ser importante la preservación de la ortografía? De entrada, hay una razón por las que las cosas son como son y no de otra forma. Por simple respeto a quienes con ahínco se esmeraron en construir el español, el inglés, el francés, el alemán y el resto de las lenguas que hoy habitan en el mundo, pues estaría bien seguir las reglas para escribirlas. Yo sé que a cualquier se nos puede ir una pendejadita, claro está, y seguro que hay palabras que son flexibles como psicología con su 'p' o sin su 'p' (es como el dedo chiquito del pie izquierdo, ¿para qué sirve? no sé, pero se ve bonito y yo la sigo poniendo). Sin embargo, ésa no es la generalidad.

Es que es por pura comodidad. Hace unos días ví un recibo de taxi de un compañero en Aguascalientes. Decía: "Siento zezenta pesos". ¡No manches! ¿No es más fácil y cómodo escribir "Ciento sesenta pesos"? ¿Acaso es una venganza por tantos y tantos libros de cronistas españoles del virreinato que escribieron México con 'j'. Cervantes se retuerce.

Hay faltas de ortografía que se podrían evitar si se apelara nada más tantito al sentido común. La peor de todas es la que constantemente se puede ver en invitaciones y chats informales. Antes de exponerla, recalco, la odio con odio jarocho. "Haber cuándo nos vemos" (el acento ya fue una exquisitez).

Va el manualito. "A ver cuándo nos vemos", se refiere al verbo ver, del gusto de verte para después tocarte (otros ejemplos del mal empleo: Haber al cine, Haber si ya te pones las pilas, etc). Haber es un verbo que denota la existencia de algo, o bien, que se utiliza como auxiliar para conjugar ciertos tiempos. Porfas, se los encargo muchito.

Yo sé, como decía otra vez el ilustre Torres Lemus, que la gente trastorna (o transtorna) sus lenguas, en pro de la facilidad para usarlas. Pero no inventen, en los chats y mensajitos hay quien se pasa de lanza. Una cosa es la hueva de escribir completo y otra muy distinta escribir para que el otro nomás no entienda. Si kbron lo q pasa sq n pdo pq al rato me 3.1416 el (*) y si no vy me vn a cgar. ¿Eu?

Miren, cada quien puede hablar, escribir, murmurar y follar como se le hinche la gana. 'Ultimadamente' cada quien su vida y sus palabras. Lo anterior sólo fue un llamado a la preservación de la ortografía, por pura estética, paqueseveabonito, si ustedes quieren. Haber si les importa o se lo pasan por l'arc du triomphe.


Para Polo Polo. Bien lo dijo, como agua entre los dedos. (Maestro, va para usted mi siguiente post).

Tuesday, September 26, 2006

Sales a la calle y te piropean

Bienbienbuenatútevesbienbuena. El resto no me lo sé muy bien que digamos, pero debería, porque El General marcó una época con esa rola onehitwondera a mediados de los 90. ¿A poco no? En todos los cursos de verano se montó alguna coreografía al respecto, no lo nieguen, y por ahí algún lector de U.N.I.C.O. seguramente hasta se aventó la caracterización del vocalista en cuestión.

¿Y ahora a qué viene al caso el General? Pues a que uno siempre se siente halagado cuando lo piropean (Bienbienbuenatútevesbienbuena). A menos de que el piropo sea muy muy vulgar, o que la persona piropeada sea muy muy mamuca, todos nos hemos sentido venerados por una frasesita, una palabrilla o hasta por una simple mirada.

En Toluca (la capital del sumole), la juventud anda desatada. Podrían no creerlo, pero yo considero que Toluca ocupa el primer lugar nacional en hormonas contenidas. Como que hay mucha energía sexual encerrada y nadie se anima a liberarlas...

Bueno, ya, al grano. Hoy conocí a "Adri". Ejem, bueno, la conocí pero no la conocí. Kjmmm, digo (dedo índice rasca mi oreja sutilmente), estaba yo en el Sanborn's, concentrado en mandar notas y notas, y ... pues, "Adri" se atrevió a piropearme.

Nunca la ví, ni la veré (mejor, así me puedo construir una fantasía de aquellas). Pero mediante una mesera mensajera decidió que un Sanborn's en Toluca era el mejor lugar para piropearme y ahí quedó todo. Yo sonreí, guardé el mensaje, y con Angelito Guevara, fotógrafo acompañante en la misión toluqueña, confirmamos la conclusión a la que habíamos llegado tras horas y horas de conversación sobre mujeres: son lo máximo.

Y aquí pues, en exclusiva para U.N.I.C.O. ...
Démosle un aplauso a tan valiente señorita. Jaaaaaaaaaajajaja.

Sunday, September 24, 2006

Uno por uno

No dudo que de antemano habrá un chistosito que sin leer este post me abra una ventana de messenger sin saludar ni nada y me ponga "Uno" (Bua bua), y posteriormente vendrá un "¿Tan grandote y no sabes las tablas?"... o algo así. Yo les aviso cuando suceda, se los garantizo.

Esto de tener un blog es muy parecido a tener novia, sí, cómo no: primero dudas si tenerla o no, luego das el paso y al principio experimentas. Letras aquí, pendejaditas allá, besitos poracullá. Una vez estable, medio te da hueva por ratos, pero si te alejas, inevitablemente extrañas. Y ahí entra la inefable moral.

Bueno, el caso es que últimamente no he sido el más constante con mi blog. No sé si lo soñé o realmente sucedió que me hablaba por teléfono y me decía que porqué no lo pelaba. Que ya no era el mismo de antes, que antes me esmeraba más y que le dedicaba más tiempo. Y yo con cara de que se me cae la cara, pero buscando cualquier pinche pretexto para 'encontentarlo' (¿existe este verbo?= Sí, muchos lo usan), el que fuera, daba igual (¿dónde he escrito esto antes?). Al final nos reconciliábamos, obviamente reconociendo mis desatenciones y prometiendo ser más constante, detallista, dicen por ahí (Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia... ajá).

Blog, ya no te enojes. Y digo esto del "ya no te enojes" a propósito. Hace unas horas me recordaron lo molesto que me resulta dicha frase (otra, les aseguro que habrá más de otro chistoso (a) que me lo diga nomás por hobby). Y también expuse que 9 de cada 10 veces que me dicen "ya no te enojes", no estoy enojado. Sí, soy neuras y qué, pero esa característica enorgullece y no tengo porqué andarla escondiendo de la gente. Así que cuando estoy enojado es evidente y no anhelo ocultarlo. Así que ya no chinguen con el "ya no te enojes" y sus derivados. Y no, no estoy enojado.

Y ahora ustedes dirán, y el Uno por Uno ¿como para qué?. Pues lo único que quería era hacer oficial el lanzamiento de la campaña homónima, en exclusiva en U.N.I.C.O. A diferencia del resto de las campañas políticas y/o sociales, la intención de la presente no es promoverme para algún cargo público, sino únicamente la de comprometerme en público para luego no hacerme pasguato (nunca lo había escrito y se ve raro).

Pretendo, porque recientemente me he hecho bien pendejo, actualizarme en las cuestiones culturales y pseudo-cuasi-culturales que me competen. El compromiso es una película (chingona, obviamente) nunca antes vista y un libro nunca antes leído (digno de sociedad, obviamente) ... por semana. Y para que conste, transmitiré aquí una mini-sinopsis para quien le interese y para que quede registro de mi no-hacerme pato.

Con qué voy a empezar y cómo chingaos le voy a hacer paquemedé tiempo, quién sabe. Pero cuando agarre vuelo sólo habrá consecuencias positivas. Ya verán. Y sí, ya sé que uno por uno, uno.

Para Hugo. Bienvenido de regreso, ya te extrañábamos. Y cuando llegues al Tri, no la cagues.
NOTA ACLARATORIA: El prefijo 'cuasi' significa, según Alfonso Torres Lemús, eminencia de las etimologías, 'como si fuera' y no 'casi'. Mucha gente lo usa como método retórico de apantalle y no tiene idea de cómo le cambia el sentido a la oración (e.g. fue una experiencia cuasicelestial). El individuo en cuestión pretende decir casi-celestial y no como si fuera celestial. No es igual, no es lo mismo, los separa un abismo. Sí, ya sé, se oye rebonito... pero no la caguen.

Monday, September 18, 2006

Saludar o no saludar

Seinfeld es una de mis cinco series de televisión favoritas. Y después de mucho analizarlo, estoy en desacuerdo cuando se dice que es un programa "about nothing". Si se tratara de ponerle una etiqueta, yo diría que Seinfeld es una serie sobre las pequeñas grandes pendejadas que definen nuestras vidas.

En un capítulo de dicha serie, tan meticulosamente analizada por Toño mi primo (asegura haber visto TODOS los capítulos), se plantea el dilema de saludar o no saludar a la gente con la que te topas durante todo el día (les dije, una pequeña gran pendejada que define nuestras vidas). Jerry se gana la animadversión de todos los inquilinos de su edificio porque un día decide que no saludaría de beso a las mujeres, y que ignoraría a algunos hombres (obviamente previo cruce de circunstancias).

Saludar o no saludar es una decisión que se toma en milésimas de segundo. Y el problema no es con los súper brothers a los que a huevo saludas, ni con los ignorados a los que jamás pelas. El conflicto viene con las personas que entran en el grupo cuyo rango es de "me caes bien a secas" a "apenitas te soporto".

Piénsenlo. ¿Cuánta gente entra en ese mega grupo? Y hagas lo que hagas, elijas saludar o no saludar, tu acto tiene consecuencias. Desde con el guey de intendencia, al que podrías o no decirle 'Buenos días". Qué tal si por vil hueva decides no decir 'Buenos días', y ese día este hermano está de humorcito y te aplica la del chicle masticado.

Ésa está muy burda (aunque podría ser real), pero otro ejemplo de disertación es el AllMighty Messenger. En potencia hay un montón de personas a las que podrías saludar, pero a diario eliges platicar únicamente con un selecto grupillo de chorchers (viene de chorcha). Sin embargo, no falta que hieres sensibilidades (ask me) cuando no saludas a alguien, y seguramente alguien también te ofende al no responder tu ventana.

¿Bajo qué criterio elegimos saludar o no saludar? En mi caso es meramente impulsivo. Hay días en que mi sonrisa es Colgate, mi ánimo es como de Juan Pablo II (el hombre más saludado del Siglo XX) y decido que todos merecen saludillo, al menos un hola. Pero hay otras en que no quiero saludar ni a mi conciencia y ahí sí no hay quién me pare.

¿Porqué el debralle del saludo? Porque definitivamente sí es una pequeña gran pendejada que te puede cambiar la vida. Pero sobre todo, porque en mi casa imparten la Maestría en Saludar sin importar cuántas veces lo hayas hecho previamente en el día (Algún día haré un post sobre mi casa, es surreal). Y mi abuela se ofende si cuando termina el día no he cumplido mi cuota de 5.8 saludos diarios. Mientras, yo me empeño en bajar el promedio por mi salud mental.

Y ya no les digo adiós, porque ésas son letras de otro postal. Digo, costal.


Para Karol, ejemplo de un paciente saludador profesional.

Saturday, September 16, 2006

Luto

Hay de tristezas a tristezas. Cruz Azul perdió con el América una vez más... qué más da. Hoy hubo una verdadera pérdida tras el fallecimiento del abuelo de mi hermano Nabil, por lo que no me queda más que unirme a ese gran dolor y dejar lo nimio para mejor ocasión. Descanse en paz.

Nos agarre confesados

Mis recuerdos de América-Cruz Azul se remontan a la Final del 88-89. Enpijamado, a una edad en la que mi papá no me llevaba a esos partidos porque "se ponían feos", me levanté muy temprano, me receté las tradicionalísimas conchas Bimbo de vainilla y me puse a contar los minutos hasta las 12 del día.

Ya había sufrido en la Ida a media semana. En la soledad de mi cuarto padecí los errores de Larios Iwasaki que le dieron el 2-0 al América al medio tiempo, y como nunca he sido de trotes aguantadores, me quedé jetón y al otro día tuve que aguantar a mi papá haciéndose el payaso durante media hora para decirme cómo habían quedado. Fue un 3-2, después de una igualada momentánea de la Máquina.

Volviendo a aquel domingo, Cruz Azul requería ganar para mandarlo a tiempo extra. Empieza el asuntito y Juan Hernández, que en su pinche vida había metido gol, pone el 1-0. Avanzaba el temor, y de repente un muertazo llamado Ricardo Mojica, que seguramente hoy trabaja como guía de turistas en Pachuca (¿?), nos da el empate. Luego el glorioso Pato Hernández se avienta el empate, pero también la puntada de lesionarse en la jugada.

Todo iba bien y se venían los tiempos extra. De repente, los cuatro Quiks de chocolate hicieron efecto, voy al baño "rápido" para firmar y de repente escuchó: "Goooooooooooooooo...". Me la guardo, salgo corriendo con el "¿De quién?" en la boca, y el silencio de mi papá lo dijo todo. En la tele, Hermosillo corre y corre. En mi cuarto, un servidor llore y llore.

Ahí empezó una larga serie de frenéticos seguimientos a los América-Cruz Azul que me han dejado unas buenas y otras malas. La de Latorre del 99 fue memorable, única, inigualable, pero a cambio están la de Zague en el Azul, la de Leo Rodríguez en la presentación de Campos y más recientemente, la de las tres goleadas de a tres.

Hoy, mejor dicho al ratito, viene otra más, pero en esta ocasión procuré ser discreto en mis comentarios y mis apuestas. Bueno, la verdad es que estoy resignado a la derrota, pero como en el futbol uno nunca sabe, pronostico un tímido 1-1 con buena dosis de ansiedad. A estas alturas lo único que puedo pedir, es que Dios nos agarre confesados.


Para Carlos Hermosillo, quién lo hubiera pensado.

Wednesday, September 13, 2006

I'm your villain

Hay veces en que gritas, brincas, bailas, manoteas como enajenado, te pones como un auténtico desquiciado y alteras tu estado de ánimo para parecer mono selvático... y aún así, no es suficiente.
Eso pasó con Franz Ferdinand. Esos cuatro tarados son la garantía del delirio, del 'te mueves porque te mueves', son como los Juanga's escoceses (no por lo puñal sino por cómo contagian el ánimo). Dudo mucho que alguien haya salido del Auditorio Nacional sin tararear una rola, aun siendo de lyrics desconocidos, o al menos sin comentar algo positivo de FF. Además, ese detalle de juntar a cuatro pelados con penacho, de esos que silban, bailan y le pegan a un tamborcito en los altos de la Ciudad para ponerlos en la parte final del concierto, fue realmente un gran acierto. En pocas palabras, salve oh Franz Ferdinand, nuevos reyes de mis gustos musicales (Perdóname Bono, perdóname).
Y no es que U2 se haya salido de mis preferencias, pero FF apareció como un sorprendente villano que necesitó muy poco tiempo para prenderme de pies a cabeza (1:25 hrs.), es más, en tres cancioncitas ya me tenían loquito. Los escucho una vez, y otra y otra y otra, y no me aburro. Y mientras no me aburran, los seguiré escuchando. He dicho.


Para aquellos que censuran el messenger, centro de intercambio de valiosa información (y de promoción de U.N.I.C.O.)

Saturday, September 09, 2006

Puro codito

Lo dicho: al pinche gato que se le ocurre despertar, y una caquita de Scocco les dio el 1-0. Y ahora los pumas resurgen de todos lados. Ganaron legal, punto. Pero de que son buitres, lo son. Coman mientras puedan. Qué asco.

Fideos y coditos

Seré breve. En dos horas va el Azul contra el gato (con minúscula). Como últimamente ando fino con mis pronósticos, me atreveré a soltar un 4-1 a favor de la súper machine. Ya he hablado mucho en torno a este partido, el más importante de la temporada junto al del América (en una semana) y sólo me queda una de dos sopas:

+ La de fideo: El Azul gana como sea y me jacto de serlo (Ya si le pegan al 4-1 es un extra).
+ La de coditos: El gato se levanta de entre sus cenizas y le pega al Azul (ujum). Si es así, me trago mis palabrotas y calladito me veo más bonito.
Pero como nadie quiere coditos, y sí harto fideo... ¡Vamos Azuuuuuuules!


Para el 'Chelito', revive por favor.