Tuesday, June 29, 2010

Van Breukelen


El primer Mundial del que tengo memoria es Italia 90. Veía los partidos en casa de Omar, y con él también coleccionaba el Panini. Nos burlábamos del peinado de Leonel Álvarez y de la jeta de Arnoldo Iguarán. Jugábamos penales pidiendo ser España, porque no nos perdíamos los juegos del Madrid y entonces sabíamos quiénes eran los jugadores. México no fue al Mundial, por eso nadie lo fumaba. Italia era codiciada, Argentina también, Brasil no tanto. El chiste era elegir equipo, determinar los 5 tiradores, y apersonarse en cada uno de ellos para tirar a la portería. De paso, rogar que no hubiera muerte súbita porque rara vez se conocían más.

Yo pedía Holanda. Porque recién había pasado el 88, y con dicho año mi primer recuerdo pambolero: la Eurocopa, también con Omar. La Holanda de Gullit, Van Basten, Rijkaard, de los hermanos Koeman y Van Breukelen. Van Breukelen. A mí me gustaba escoger Holanda por el nombre de su portero. Van Breukelen. Con acento en la primera 'é'. Van Breukelen. ¿A poco no se oye chingón? Hans Van Breukelen. Es música para mis oidos.

¿A qué viene el pasaje? A que me da risa cuando escucho a la gente decir que este Mundial ha sido gris. Y no me da risa porque estén equivocados, ha habido muchos partidos de híper hueva. Me río porque me hacen pensar que todo es relativo.

Seguramente yo veía los juegos de Holanda y me parecían los más trepidantes de la historia. Tal vez ni siquiera los veía, porque prefería jugar mientras acontecían, pretendiendo e imaginando ser ellos. El Mundial era encantador, fuera como fuera. Era como el tío al que le debías respeto, nomás porque sí. El evento daba esperanza, y yo alucinaba con Ciao, la mascota de Italia 90, con el libro de Juan Dosal, con Ciro Ferrara, con Alemao, con Ostolaza, con Balbo, con Valderrama, con Milla, Shilton y Donadoni. Todos fonéticamente hermosos.

Todo es relativo y el Mundial 2010 también es encantador. Porque seguramente hay en algún lado un niño que sueña ser Maarten Stekelenburg, el portero de Holanda, 20 años después, y el Holanda-Eslovaquia que para nosotros resultó ser un bodrio (lo fue), para él pudo ser la escena que le ayudó a determinar que él sería Holanda en la cáscara con sus amigos. Y para tirar escogería a Sneijder, Robben, Huntelaar, Heiting y Van Bommel.

Veinte años después, mi Van Breukelen es su Stekelenburg. Shilton es David James, Roger Milla es Kanu en la banca, Donadoni es Cannavaro y Valderrama es Forlán. Los nombres siguen aflorando y el futbol seguirá siendo un escape para quien lo vea, aunque los partidos acaben 0-0 y para mucha gente parezcan aburridos.

Total: siempre siempre habrá alguien (seguramente de 8 años) que opine lo contrario.


Para recordar.

Sunday, June 06, 2010

Un post pasado de sincero

Son las 2 am y mañana (al rato) descanso. Pienso tirar toooda la hueva del mundo. Veré la Final de Roland Garros, iré al súper, me cortaré el pelo (de nuez), comeré mariscos, leeré, dormiré. Y el lunes otra vez a chingarle.

En este limbo del diluvio que viene (o ya vino), llego a las siguientes conclusiones:

- Soy feliz. No siempre lo fui. Aprendí a serlo y recomiendo a todos los que no son, que aprendan a serlo. No hay otra forma de vivir.

- Adoro a mi familia. Entendí cómo llevarme mejor con mi mamá. No hay ser al que más me guste joder que a mi abuela, y en mi mundo, joder es querer. A mi hermano le tengo todo el amor del mundo y sigo esperando su momento. A mi papá lo entiendo pero no lo justifico, y llevo las cosas en paz. A mi abuelo lo recuerdo con risas y sonrisas, y honro su memoria con humor y generosidad.

- Trabajo en algo que me gusta. Mi principal preocupación es llevarme bien con la gente que convivo. Diario intento hacerlo mejor. Procuro ser cada vez más digital, porque todo va para allá, nos guste o no.

- Tengo dos amigas fabulosas, que me escuchan y aconsejan con sinceridad y cariño. Me llevo bien con todas mis ex. Cada día descubro algo nuevo sobre las mujeres, justo para entenderlas cada vez... menos.

- Tengo a un amigo estúpidamente incomparable. Tengo otro en el que confío con los ojos cerrados. Y tengo muchos más a los que quiero muy cabrón.

- He lastimado y sé lo que se siente estar lastimado. No le deseo ninguna de las dos situaciones a nadie.

- He vivido 28 años y medio. Es decir, no he vivido ni el 35% por ciento de mi vida. Sé que voy a ver partir primero a todos los que quiero.

- Al momento, no le tengo rencor a nadie ni tengo ningún gran pendiente indispensable, o sea que puedo morir en paz.


Para vivir tranquilo.