¡1000% Guapo!

Sólo hay una cosa peor que ir con mi hermano al súper. Ir con mi mamá al súper.

Y digo ‘peor’ no sólo en el sentido estrictamente financiero, porque si bien el Sub ataca sin piedad el poder adquisitivo de los vales de despensa, mi mamá hace lo mismo, y además, rasguña mis moral values de las tiendas de autoservicio, cuya regla principal es NO COMER NADA EN EL SÚPER.

Se hace naquérrimo. Ojo, no tengo nada contra agarrar las muestras de alimentos que ofrecen los empleados (molotov dixit), pero mamá la que aplica es la de agarrar cualquier producto como si estuviera en el reino de su despensa, y con elegancia digna de Lucila Mariscal en Dios se lo pague, empieza a jamparle quitadísima de la pena. En los primeros 15 minutos de nuestra visita a la Cómer ya llevaba un Peperami y un Gatorade.

En fin. Encaminábamonos al departamento de carnisalchichonería, risa y risa con lo bruta que es mi madre (lo digo con todo cariño, la adoro), cuando de repente me topo (literal) con un ropero de espalda ancha, pelo decolorado, brazo descaradamente inflado.

Quién más podía ser si no José Luis Fair Soria, ¡Shooocker! Síiii, ¡Shoooaackkkeeeaaaaarrrr!

Breve trayectoria: Nacido en Cerritos, California, Shocker apareció con máscara en el mundo de las Luchas en 1995, haciendo pareja con Mr. Niebla. Ganó por ahí un campeonatillo, pero su verdadera fama llegó después de que se aventara unas “Parejas Suicidas” contra Atlantis y Villano III. Es decir, estos les ganaron a Mr. Niebla y a Shocker, por lo cual tuvieron que pelear entre sí máscara vs. máscara. Y perdió Shooaaackkeeeeaaar. Pero en vez de valer queso, el muchacho catapultó su fama… según esto… por... uh, ejem, eeeh… guapo. De hecho, se puso el slogan de ¡1000% Guapo! y se unió a una tercia llamada “Los Guapos” con Bestia Salvaje y Scorpio Jr. Luego tronó o algo así, y creó su propia tercia “Los Guapos” con El Terrible y Máscara Mágica (¿cómo pertenece a “Los Guapos” un tipo con Máscara? No lo sé). De ahí todo ha sido miel sobre hojuelas y es terriblemente famoso en el pancracio.

Regreso a la escena. Yo siempre he sido fan de las luchas. De hecho, de chiquito tuve una época en que me gustaban más que el fut (ya que el Cruz Azul ganó un chiiiiingo de campeonatos en los 80 y 90). Y como además me encanta el momento ‘yo tengo una foto con’, pues no podía dejar pasar el momento.

¿Qué onda Shocker? R= ¿Qué onda?

(Fact 1= Shocker es buena onda).

Para este momento, mi mamá estaba horrorizada. ¿Quién carajos es ese mono? Mamá, ¡es Shooocker! ¡1000% Guapo! Dirás 1000% Naco, es un gato. Ay mamá, tranquilízate, además me vas a tomar una foto con él, vente.

¿Shocker, me dejas tomarme una foto contigo? R= Sí, claro.

(Fact 2= Shocker es súper accesible).

Entonces doy indicaciones a mi mamá, que en toda su vida sólo había tomado una foto con un celular (dato curioso, a Saúl Lisazo). Shocker y yo procedemos al abrazo de luchador y mi mamá no pela un chango a nalgadas. Y ahí estábamos Shocker y yo, posando en el departamento de carnisalchichonería de la Cómer de Pilares… y mi mamá haciendo evidente la brecha digital. Sale la foto.

Gracias Shocker, ¿vives por acá? R= Sí, por acá vivo.
(Fact 3= Shocker vive en la Del Valle. Yeah).

Para este momento todo el pinche súper nos está viendo. Y mi jefa traumada. Eres un chacho Miguel Angel, jamás lo creí de ti. Ay mamá, no exageres, además, esto es una venganza por cuando me sacabas a bailar cumbias en el mercado y yo moría de la vergüenza.

Y vaya, para todos los incrédulos, aficionados y no aficionados de las luchas, pero sobre todo, para los lectores de u.n.i.c.o… ¡¡¡mi foto con Shocker!!!

No hay duda. Tomarse fotos con famosos es lo de hoy. Próximo objetivo: Roberto Gómez Bolaños. He dicho.

Para Máscara Sagrada y Saigon Dragon, mis luchadores favoritos.