Tuesday, June 30, 2009

Alto en seco

La premisa no es nueva: sonidos y olores que te remiten a una persona o época determinada. Acordes y hormonas condenadas a vivir en la prisión de un recuerdo, gústeles o no. No hay margen de maniobra para ellos, mudos vínculos que tuvieron la suerte o el infortunio de ir pasando por ahí.

Secundaria, 1995. Me regresaba diario en el transporte escolar a mi casa, y el convoy llevaba un grupo heterogéneo. Ahí, una chica de quinto o sexto de prepa, cero atractiva, cien por ciento amistosa, toda bondad. Una facha ausente de feminismo y exceso de buenas intenciones. En las pláticas matutinas y vespertinas, ella se encargó de introducirme a las reglas de la nueva etapa escolar. Y de paso, de renovar mis gustos musicales que en ese momento eran dominados por el cancionero Picot.

En la combi se escuchaba WFM y lo mejor de los 90. Pero como yo no tenía radio en mi casa, sino sólo una grabadora con cassette, ella se tomó la molestia de grabarme varias rolitas que me cambiaron la vida. Dos lados perpetuos, una y otra vez, cada tarde. No recuerdo con exactitud qué canciones había, sino sólo los efectos que tuvo en mí, como pulir mis gustos musicales y entender que la vida estaba más allá de la tele y el patio de mi casa.

Uno de esos sonidos fue el Faraway So Close de U2, que me gustó porque me identifiqué con el "You dont smoke, dont even want to". Pero además de ese glorioso, hubo otro más determinante y poderoso, que escuché hace poco a razón de los conciertos de este grupo en México. Un ritmo cadencioso, una guitarra sin complejos, y voz y letra hipnotizantes, progresivamente armoniosos que suplicaban desde una especie de sufrimiento compasivo... "no la cagues, no la cagues".

La premisa no es nueva: esos acordes me remitieron a esa época de no preocupaciones. Una época feliz. Aquella chica me llevaba cinco o seis años. Salió de la escuela y nunca supe más de ella. Si hoy la viera, la agradecería por introducirme al mundo de la música. A la música de adeveras. 

High & Dry...



Para Zaida.

4 comments:

MFR said...

No que no te gustaba radiohead!!???. Esta canción es enorme, es de mis favoritas, no solo de radiohead sino en general. Veo con gusto que si te refinaron bien los gustos musicales, jaja.

Un saludote!

azm said...

creo que Zaida quería contigo... y sí eso se agradece

Hot 'n spicy, sour 'n sweet! :) said...

que padre es acordarte del "soundtrack de tu vida" o de ciertos momentos en el tiempo, inolvidables y especiales cada uno por distintas razones...yo le agradezco a mi primo Juan que me presentó a Beto Cuevas y todos sus éxitos que tocaba sin parar en su batería por allá en 1995...también a mi querido amigo Panchito de la facultad de Psicología que con si su distintivo gritito de "boraimacriiip!!!" me presentó a Radiohead... y no me lo vas a creer, pero un buen día leyendo tu blog, me tropecé coN Muse, y ese descubrimiento te lo debo a ti(soy fannnssss!!! yei) Gracias Chanfle... jejeje

Olis said...

Pues Stay (Faraway, so close) déjame te confieso alguito...la primera vez que la escuché fue en la película de Wim Wenders 'In weiter Ferne, so nah!' en mi taller de Cine de Arte, que es la continuaciónde la peli que protagonizó la insulsa Meg Ryan y Nicholas Cage en una mierda de remake...ok, nos desviamos del tema..pues ahí me convencí de que Berlín era una ciudad mágica y que algún día iba a vivir ahí..a los 2 años fui y me enamoré de ella...pero esa canción me llegó y aún la tengo en mi ipod, la escucho y veo a Bono encima del ángel del Tiergarten...sobre todo cuando canta 'London, Belfast and Berlin...'jajaja! Yo le doy ggracias a mi mallestra de cine, Laura por darme a conocer a Wim Wenders y a esa peli en particular..que si no cambió mi vida!!