Durante 24 años de mi vida, como buen chilango me las he arreglado para (sobre) vivir en esta ciudad, con todo lo que esto implica. Para qué les digo si ya lo sabemos todos... delincuencia, tráfico, bla bla bla. Es más, hasta logré subsistir un bicampeonato de los Pumas, y eso es mucho decir.
Sin embargo, creo que se avecinan tiempos difíciles para la chilangabanda. Hace unas horas, un individuo "convocó" a un "movimiento" "pacífico" para "legitimar" su "triunfo"... palabras más, palabras menos. Hoy más que nunca, envidio a los colegas de Mural y El Norte que partirán rumbo a sus respectivas ciudades el lunes a primera hora. En los próximos días, Ciudad de México será Ciudad Caos.
Y lo será por la combinación de dos factores: uno, que un individuo ha decidido por sus huevos que la Ciudad de México será la sede oficial del encuentro nacional de sus cuates en busca de "su triunfo". Vaya honor. Como sé que esto será irremediable, sólo me gustaría encargarles a nuestros amables visitantes que recojan sus cositas y también contemplen la "vuelta" y no no'más la "ida", y que en el camino sean piadosos y no disturben nuestro caos, que ya de por sí tenemos demasiado (imagínense).
El otro, y más peligroso, es que ya noto una polarización de opiniones terriblemente peligrosa para nuestra convivencia. Y aquí en la ciudad, como somos alteraditos por naturaleza, se refleja mucho más. Si de por sí en condiciones "normales", somos (o al menos soy) un tanto especiales, imagínense en condiciones de alerta roja. Cada vez encuentro más conflictos por pláticas acerca de política, que llegan a un punto tan fuerte que terminan en rompimiento temporal de relaciones (amistosas y/o amorosas).
Lo peor de todo, creo, es que esto es imposible de evitar. Yo tengo clara mi preferencia política y hoy más que nunca estoy afianzada en ella. Cada vez me cuesta más trabajar tolerar el discurso de la otra parte, porque sinceramente es una contradicción en sí misma. A pesar de ello, confío en que todo desembocara como se debe, y que el país seguirá el camino que ya ha tomado.
Mientras, agárrense, porque éstos serán días de furia. Ya verán si no.
Para Felipe Calderón. Vaya triunfo el tuyo, y vaya paquetote que te ha tocado.
Sin embargo, creo que se avecinan tiempos difíciles para la chilangabanda. Hace unas horas, un individuo "convocó" a un "movimiento" "pacífico" para "legitimar" su "triunfo"... palabras más, palabras menos. Hoy más que nunca, envidio a los colegas de Mural y El Norte que partirán rumbo a sus respectivas ciudades el lunes a primera hora. En los próximos días, Ciudad de México será Ciudad Caos.
Y lo será por la combinación de dos factores: uno, que un individuo ha decidido por sus huevos que la Ciudad de México será la sede oficial del encuentro nacional de sus cuates en busca de "su triunfo". Vaya honor. Como sé que esto será irremediable, sólo me gustaría encargarles a nuestros amables visitantes que recojan sus cositas y también contemplen la "vuelta" y no no'más la "ida", y que en el camino sean piadosos y no disturben nuestro caos, que ya de por sí tenemos demasiado (imagínense).
El otro, y más peligroso, es que ya noto una polarización de opiniones terriblemente peligrosa para nuestra convivencia. Y aquí en la ciudad, como somos alteraditos por naturaleza, se refleja mucho más. Si de por sí en condiciones "normales", somos (o al menos soy) un tanto especiales, imagínense en condiciones de alerta roja. Cada vez encuentro más conflictos por pláticas acerca de política, que llegan a un punto tan fuerte que terminan en rompimiento temporal de relaciones (amistosas y/o amorosas).
Lo peor de todo, creo, es que esto es imposible de evitar. Yo tengo clara mi preferencia política y hoy más que nunca estoy afianzada en ella. Cada vez me cuesta más trabajar tolerar el discurso de la otra parte, porque sinceramente es una contradicción en sí misma. A pesar de ello, confío en que todo desembocara como se debe, y que el país seguirá el camino que ya ha tomado.
Mientras, agárrense, porque éstos serán días de furia. Ya verán si no.
Para Felipe Calderón. Vaya triunfo el tuyo, y vaya paquetote que te ha tocado.
2 comments:
Trae el azul y blanco bien en alto, sino no serìas tu.
no creo... ya no creo en nadie, una izquierda irresponsable y absurda, una derecha peligrosa y cada vez más intolerante, un centro inexistente y la gente que queda atrapada en medio... no creo simplemente no creo en este proceso político y a veces me queda la esperanza de que la gente reaccione...porque soy izquierdoso troskista hippioson y lo sabes, y me gusta saber que podemos sentarnos a discutirlo con una chela y sin alteraciones, eso es lo que me da esperanza
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