Friday, June 30, 2006

La desgracia ajena

No me caen mal los argentinos. Repito, no me caen mal. Bueno, no tan mal. Pero como decía Beto El Boticario, ah que shulada de partido el del viernes por la mañana. Ver al Cucho y Ashala fashar fue lindo. Lo más lindo hubiera sido que el Maxihijo de la Chingada que nos eliminó también fashara. México hubiera gritado más fuerte su falla que el gol de Márquez contra Argentina, estoy seguro. Pero eso sí, les juro que no me caen tan mal los argentinos. Y la única razón por la que no me caen tan mal los argentinos... son las argentinas.

Hoy no traigo mucha inspiración, pero la derrota argentina me impulsa a hablar aunque sea un poco sobre el delirio que a veces la derrota ajena. Porque por mejor que nos caigan los alemanes, no creo que muchos sean fans de Bastian Schweinsteiger, quien tiene nombre de fábrica de reguladores eléctricos. Siento decir que a veces la derrota ajena nos causa más alegria que la victoria propia. Es como cuando batean al guey que nos cae mal en la escuela, o cuando truena la ex novia que te mandó a la gottliebdaimler, aunque eso no significa que vaya a regresar a tí.

Hoy, México disfruta la desgracia ajena (menos la Condesa, ahí están chillando). No está mal, se vale, ¿porqué no? Y más cuando los que están llorando en la tele son los argentinos. Nada más ahí les encargo que no se manchen, no vaya a ser que quiebre la Condesa. Y aunque no lo crean, neto no me caen tan mal.

Para Maxi Rodríguez, no llores por mí.

2 comments:

azm said...

a mi no me caen mal (ya sé que a usted tampoco), pero yo sí me puse la albiceleste en un intento porque este mudial se lo llevara un latino, yo sí sufrí con diego y sus rayas (albicelestes que no de coca) y al final son once contra once... y volvió a ganar alemania... DE BRAZIL NI HABLEMOS... un fuerte y comprometido abrazo

PD... sonríe vamos a ganar carnal... jajaja

Xun said...

...acá en la segunda Buenos Aires, los vi llorar de lo lindo... lástima de Brasiuuu, pero ni England lo logró... el abuelo Zizou mis respetos.