Es una nueva forma de expresión. Es decir sin decir. Es 'te digo Juan para que me escuches Pedro', pero también 'te digo Juan para que me escuches Juan'. Es el reflejo de un estado de ánimo, y tal vez del alma. Es el espacio para presumir desde una nueva conquista, hasta otro fracaso amoroso.
El nickname del messenger sirve para todo. Hace poco Sergio Guzmán anunció que vendía su Clío 2003 en $73 mil varitos, y luego de unos días por el mismo medio nos advirtió que ya se había concretado la venta. El fin utilitario es perfectamente válido, de hecho, de ahí surgió la idea de anunciar este blog en el messenger.
Hay quien hace públicos chistes locales, que a pesar de ser del dominio público seguirán siendo siempre locales. Otros se esfuerzan por conseguir las frases más cool para adoptarlas como slogan personal y temporal, aunque hay veces que nada más es porque "suena chido".
El nick también aplica como diario personal, precedido de un apodo previamente estudiado. "El Negro en...", autoría de Luis Alonso, o "Místico...", de Sergio Álvarez, son un par de ejemplos (sí, ya sé, también el tuyo).
La mayoría de las veces, el "nick" es un espacio de comunión popular. Vean ahorita cuántos hay en apoyo el Tri, aunque haya muchos de ellos que no puedan decir ni la mitad de la alineación de "Volpe" (op. cit. Fox).
En el trabajo, sirve para echar la leña, cómo no. En Reforma somos especialistas. Alguna vez hasta un boicot hubo vía 'nick' de messenger. Las consignas están a la orden del día, y el 'nick' es un medio público con cero censura.
Cada vez más raro es encontrar a alguien como Jaime Rubio, que sea simplemente Jaime. Hasta se ve feo, me cae.
El caso es que con el 'nick' de una persona podemos saber en qué tono hablarle (o si hablarle o no hablarle) a quien más confianza le tengas. A mi hasta me ha dado como para intimar, lastimar, confundir, revelar y enterarme. Últimamente le traigo mucho cariño, a pesar de que no haya mucho progreso.
Yo los conmino a ser originales, a ser u.n.i.c.o.s. con su nick. Porque no hay cosa más bonita que seas objeto de que digan de ti: "¿Ya viste su nick?".
El nickname del messenger sirve para todo. Hace poco Sergio Guzmán anunció que vendía su Clío 2003 en $73 mil varitos, y luego de unos días por el mismo medio nos advirtió que ya se había concretado la venta. El fin utilitario es perfectamente válido, de hecho, de ahí surgió la idea de anunciar este blog en el messenger.
Hay quien hace públicos chistes locales, que a pesar de ser del dominio público seguirán siendo siempre locales. Otros se esfuerzan por conseguir las frases más cool para adoptarlas como slogan personal y temporal, aunque hay veces que nada más es porque "suena chido".
El nick también aplica como diario personal, precedido de un apodo previamente estudiado. "El Negro en...", autoría de Luis Alonso, o "Místico...", de Sergio Álvarez, son un par de ejemplos (sí, ya sé, también el tuyo).
La mayoría de las veces, el "nick" es un espacio de comunión popular. Vean ahorita cuántos hay en apoyo el Tri, aunque haya muchos de ellos que no puedan decir ni la mitad de la alineación de "Volpe" (op. cit. Fox).
En el trabajo, sirve para echar la leña, cómo no. En Reforma somos especialistas. Alguna vez hasta un boicot hubo vía 'nick' de messenger. Las consignas están a la orden del día, y el 'nick' es un medio público con cero censura.
Cada vez más raro es encontrar a alguien como Jaime Rubio, que sea simplemente Jaime. Hasta se ve feo, me cae.
El caso es que con el 'nick' de una persona podemos saber en qué tono hablarle (o si hablarle o no hablarle) a quien más confianza le tengas. A mi hasta me ha dado como para intimar, lastimar, confundir, revelar y enterarme. Últimamente le traigo mucho cariño, a pesar de que no haya mucho progreso.
Yo los conmino a ser originales, a ser u.n.i.c.o.s. con su nick. Porque no hay cosa más bonita que seas objeto de que digan de ti: "¿Ya viste su nick?".
2 comments:
Pero q bonito hablas me cae!
de acuerdo
y no falta el sicótico que disfruta asustando por nick
y no faltamos los que le hacemos caso
y luego no faltamos los que obviamos los nicks
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