Friday, May 16, 2008

El amor es una mentira, pero funciona

Rosa Montero.

Su nombre lo vi (o lo leí, ya no lo sé) por primera vez en noviembre pasado, durante mis vacaciones en España. Como suelo hacerlo, compro periódicos y revistas hasta que tengo que abandonarlos porque no me doy abasto para cargarlos o leerlos. En las últimas páginas de algún El País Semanal, Rosa hablaba en su columna sobre Nicolas Sarkozy.

Qué digo hablaba. Escudriñaba, rascaba, hurgaba en el hombre. Era relevante porque recién había salido la noticia de su divorcio, y Rosa deducía todo su artículo a partir de una foto en la que portaba un documento. Un ejercicio sencillamente macabro. Pero brillante. Lo mío hacía Rosa no tiene otro nombre que... amor a primera vista. 

Meses después, en una inesperada espera (que tuvo una dulce recompensa), me sumergí en la Biblioteca del FCE de la Condesa. Me acordé de Rosa, y vi muchas de sus entregas. Como romanticote que soy, busqué la miel, la melcocha, lo cursi, vaya. Amantes y Enemigos. La 'contra' hablaba de un montón de relatos acerca del amor en sus distintas manifestaciones. No se dijo más. Cuando acabó la espera, quedamos en comprarlo para leerlo al mismo tiempo, pero sólo había un libro. Y pues… yo lo vi primero. 

Leer a Rosa es un clavado a las entrañas de un ser con una inteligencia monumental y un instinto vital envidiable. Tiene cuarenta y tantos años y no me gusta físicamente. Pero me encanta. Y la voy a conocer algún día y se lo voy a decir.

Sería obsceno resumir los relatos, hablar sobre mi favorito, o incluso extraer un pasaje o cita para exponerlo al pópulo. Ese libro, Amantes y Enemigos, merece ser devorado por cada uno, de principio a fin. Cada cuento tiene un encanto preciso. Y a mí, a unos minutos de haberlo acabado cuando escribo estas líneas (que no será el mismo momento de cuando posteo), me ha dejado sumergido un momento post coital con mis propios deseos.

Valdrá la pena, únicamente, exportar del libro la manera en que Rosa resume sus propias aventuras imaginarias, que es, a su vez, la frase con la que concluye el último cuento del libro.

El amor es una mentira, pero funciona.

Y sí, sí funciona.


Para que (aunque disfuncionalmente) siga funcionando.

9 comments:

Livier said...

Yo lo quiero leer, aunque el amor no sea una mentira!

Anonymous said...

HAY MENTIRAS TAN CIERTAS QUE ES MEJOR ALEJARSE O RENDIRSE. ME CAE.

Anonymous said...

Todos los amantes se convierten en enemigos. Ahi lo interesante es pensar si el amor es una mentira para el otro o para uno mismo.

Finalmente, detras de la mentira hay mucho miedo. Y los amantes son los más cobardes de todos.

Ricardo Otero said...

El amor no es más que un conjunto de impulsos bioquímicos con el único fin de preservar la especie.

He dicho.

xosean said...

Tomaré en cuenta la recomendación

Anonymous said...

ESE "MAC" ES RE PENDEJO....... CUANTO APUESTANJ A QUE ESTÁ SOLO?

Ricardo Otero said...

Ese "Mac" al menos da la cara al decir sus pendejadas.

Anonymous said...

QUE BUENO Q MAC ACEPTE Q DICE PENDEJADAS. YA QUE DÉ LA CARA, ES LO DE MENOS.

David el Terrible said...

EL AMOR ES UNA MENTIRA, POR ESO ABUNDAN LAAS PINOCHAS.

PASEN AL BLOG DELTERRIBLE!!!