Limbo

Perdonen ustedes. Ahora sí me fui y ni recadito les dejé. Lo que pasó es que de manera un tanto intempestiva me mandaron a San Diego vía México-Toluca-Tijuana-San Ysidro con el propósito de informar acerca del partido entre el bienamado Tricolor y la poderosísima Venezuela. Ni las manos metí cuando ya estaba del otro lado (que hoy para mí es este lado).

A decir verdad, fue hasta hoy que me dí una vueltecita por las calles de San Diego cuando caí en la cuenta que otra vez he dejado un tanto descuidado este espacio hípertextual-ultrasideral. Tal vez habrá quien no lo note, pero seguramente otros sí (como yo), y ésa es razón suficiente para meterle freno de mano al asunto.

En los últimos días (de hecho, las últimas semanas) se me han presentado una bola de eventos francamente reveladores y trastornantes que me han orillado a enfocar mis energías a las cuestiones más básicas de concentración. Y suena a pretexto, pero lo primero que me está revoloteando la tripa es el trabajo, para lo cual tengo mil ideas dándome vueltas y me está resultando difícil atraparlas. Otra es que por más que intento, no puedo dejar la fiesta y eso tampoco ayuda a pensar mejor. Y la última, probablemente la más importante, es la decisión que tomé hace 15 días y que sin duda alguna cambiará mis días foreveranever.

Salirme de la casa de mis abuelos ya dejó de ser un propósito de año nuevo, y en los próximos días será una realidad. Mi hermano y un servidor decidimos agarrarnos nuestras braguitas y aventarnos el tiro de vivir solos, con todo lo bueno y lo malo que ello implica. Por supuesto, un manojo de angustias, alegrías y chantajes se han desatado desde entonces, lo cual no hace más que ponerme más nervioso y alborotado a la vez. Y desde luego, han llegado los pseudos-consejos cuyo u.n.i.c.o. propósito es aportar esa bellísima y estúpida figura ideática que es la “falsa moral”. Que quede claro que no hablo de quienes desinteresadamente han aportado importantes puntos de vista para vivir de la mejor manera la vida en el abismo (de la renta), sino de quienes, a base de pura víscera, se avientan las puntadas de condenar todo cambio de mecánica cotidiana sin tener la menor idea de cómo se las gasta el de las teclas (como cuando alguien decía ‘el de la pluma’).

Allá ellos. Mi carnal y yo estamos más que seguros y conscientes de que habrá harto gozo, pero también bastante sacrificio. Nos la jugamos. Y para celebrarlo, en la próxima entrega de éste su blog consentido, lanzaremos una bonita campaña de solidaridad en la que requeriremos su valiosa contribución a cambio de unos coquetísimos souvenirs de u.n.i.c.o. dignos de cualquier coleccionista de memorabilia internáutica.

Así las cosas, prometo nuevamente ponerle galleta a este espacio de la gente. Porque ni cambiarme de casa ni viajar al Himalaya es excusa suficiente para descuidar lo que por derecho es más tuyo que ninguna otra cosa. Y menos cuando el medio te servirá para adornar una casa cuyo amueblado cuenta, hasta hoy, con dos camas y… bueno, ejem, dos camas.

Que Dios nos agarre confesados.

Para la Tía Sara. Mira nomás cuándo te vine a conocer.

Catálogo de histerias, deducciones y confesiones (Parte II)

Éste post va nada más porque tengo mucho y nada que decir a la vez.

* No siempre es cool no ser cool. Nacos, entiéndanlo.

* No importa qué tantas veces lo haya verificado. Cuando estoy a punto de entregar una película en el Blockbuster, siempre la abro una última vez para ver si el DVD está adentro. Normalmente ya lo hice unas seis, siete veces, pero es pinche un impulso, qué quieren que haga.

* Un hombre y una mujer no pueden ser amigos. Cerrado (aplican excepciones, aunque muy pocas).

* Creo que los 25 son los 18 de hace 20. Y, supongo, los 30 son los nuevos 25. Entonces, y sólo entonces, consideraré casarme.

* Grant Wahl y Rick Reilly son los dos mejores sportwriters que existen. Esquire es la revista que más me gusta en el mundo. Siempre querré trabajar en Sports Illustrated.

* Quienes admiran a Truman Capote como periodista, un consejo: no vean Capote. Todo lo buen periodista que pensé que era, sorpresa, no lo es. Es un gran non fiction writer, hecho. Pero buen periodista no es.

* A sangre fría es una obra maestra.

* Círculo vicioso es un pleonasmo. Si estás metido en un círculo, no tiene que ser vicioso para que no te puedas salir.

* Lost es la mejor serie de televisión que he visto, incluso por encima de BH90210 (fucking joke).

* Viva México Cabrones.

* Mi nuevo colchón es una maravilla, pero el dolor de espalda no se me quita. Urge que se me quite.


Para los histéricos del mundo.

El último acostón

Al principio era súper rico. No pasaba una sola noche sin complacerme. Pasaron los años y de todos modos seguía disfrutándolo. Pasaban otros y no sentían lo que yo, que a capa y espada defendía lo mío. Pero de tantas oídas le empecé a ver defectos que seguramente ya estaban ahí, y que yo me rehusaba a aceptar. Pasaron más años y tuve que aceptarlo. Este viernes tomé una decisión y es irreversible. Como todo por servir se acaba, hoy es el último acostón.

Mañana lunes, como mi espalda lo pide a gritos, llega mi nuevo colchón. Y de verdad, no tienen idea qué trabajo me costó ir a Dormimundo (que por cierto está en descuento) para elegir un nuevo colchón. Y no porque técnicamente sea muy difícil elegir un nuevo colchón (porque lo es. Carajo, ¿cada cuándo compras un colchón? No es como si vas a comprar naranjas y sabes cuáles están buenas y cuáles no). Es complicado simplemente porque la carga emocional que tiene el pachoncito que hoy jubilo es enorme.

¿Carga emocional de un pinchurriento colchón? Si alguien se sorprende, lo haría todavía más al ver el estado en el que se encuentra actualmente. Decolorado, agujerado, deshilachado, con resortes de por fuera, y con una curva del molde de mi botafogo que se convirtió en el indicio más contundente para saber que desde hace tiempo ya estaba fuera de servicio.

Pero el punto es otro. Ese colchón tiene alrededor de 20 años de vida, según mi abuela que es la memoria familiar aunque no se acuerda ni de sus apellidos. Es decir, llegó cuando yo tenía cinco. Y me acuerdo perfecto de que cada vez que iba a dormir a casa de mis abuelos los fines de semana (¡mis papás estaban casados!, qué loco...), realmente gozaba dormir en esa cama (que baidegüei, la cama de latón en sí es historia aparte, mi abuelo jura y perjura que ahí durmieron Carlos Slim, Mauricio Garcés y hasta el Baisano Jalil).

Era el tendido, las sábanas, el cobertor amarillo y que no tuviera colcha. Me cagan colchas, están de más. La ausencia de colcha denota un buen tendido y evidencia a los huevones (as) que la tienden mal. Era cenar conchas Bimbo de vainilla partidas en cuatro sobre la cama y ver Peter Pan. Era leer el Excélsior de mi abuelo (antes de Reforma era el Excelsior), empezando por deportes. Era disfrutar la película de mi cumpleaños de 3 años una y otra vez hasta el cansancio. Era sentir que en esa casa, en esa cama, en ese colchón, yo estaba cómodo.

Luego me mudé ahí, y desde hace 13 años, ese colchón se convirtió en mi colchón del diario. Y yo seguí disfrutándolo igual. Ocasionalmente dormía mi hermano, algún primo, el tío Güero, hasta mi jefa, y todos mentaban madres. ¡Cómo puedes dormir ahí! Pues puedo.

No, nunca pasó nada sexoso en ese colchón, al menos de mi parte. Digamos que es imposible el arrumaco en una casa con circuito cerrado las 24 horas (o sea, mi abuelo). Hubiera estado bueno para glorificarlo, pero pues nunca se dio. Alguien en el basurero tal vez lo hará por mí.

De un año pacá, suelo despertarme gracias a que mi espalda está abatida. Afortunadamente, hoy es el último acostón. Espero que la elección del nuevo colchón haya sido buena, y que desde mañana que entre en funciones, esté a la altura de su antecesor. Porque al otro, todos en la casa lo vamos a extrañar mucho con todo y sus defectos. La u.n.i.c.a. que ya está de fiesta y no para de felicitarme... es mi espalda. Tiene mucha razón.


Para Miguel Angel Martínez, tan amable vendedor de Dormimundo. Ahí de ti si me vendiste una mierda.

¿Y a ti qué te importa?

La mejor persona para burlarse de alguien es uno mismo. No sólo porque se tiene la autoridad moral, sino porque además están presentes todos los contextos adecuados y las debilidades precisas para que la chacota sea exacta. Yo soy experto en burlarme de mí mismo y me sale poca madre porque estoy bien consciente de mi inherente pendejez.

En fin. La introducción anterior se debe a que en las siguientes líneas pretendo mofarme de la H. Institución periodística en la que laboro. Cabe recalcar que si alguien siente la verde, a pesar de todos los defectos y errores de mi empresa, soy yo merengues. Lo digo porque hay quien se agarra de cualquier cosa para mentar madres de mi 'peri'. Allá cada quién y como maneje su libertad de expresión, pero reitero que no hay mejor persona para burlarse de alguien que uno mismo.

El punto es el siguiente: desde el rediseño del 2005, en el sitio web hay una figura llamada 'Lo más visto', que rankea en un Top 3 a las noticias más 'clickeadas' de la página en general y a la vez de cada sección. Pues de un tiempoacá comenceme a fijar en el tipo de noticias que le interesan al lector del Corazón de México, y en primera instancia, me sorprendí de lo morbosos e idiotas que podemos ser. No obstante, la sorpresa pasó por el raciocinio y se transformó en un 'pus sí, a huevo'.

Para que quede claro mi punto, mejor chequen algunos botones que recolecté de un mes p'acá. Todos ellos fueron primer lugar, oséase, la noticia más vista del sitio al menos unos instantes. Ailesvá:

- 'Se accidenta en Argentina Vanessa Guzmán'. Recuerdo que fue en fin de semana. Háganme el C. favor. O sea, qué nos puede interesar la vida de la señorita Guzmán, y peor aún, mientras está en Argentina. Es tan intrascendente como la media del Cruz Azul. Pero bueno... siguiente.

- 'Radiografía del infiel'. Ésta es muy bonita. Ni es noticia, era un gráfico animado. Pero qué tal, ahí vamos todos para ver si embonamos o no en el perfil. Subconscientes activados.

- 'Es aliada de Jackson dueña de table'. Cierto, fue algo relevante a nivel político, pero si hubiera sido 'Es aliada de Jackson dueña de restaurante', no llega al Top de Tops. ¿O no?

- 'Se acusan de asesinos Peña y Santoy'. ¿Cómo podía faltar la noticia más escandalosa de Monterrey en los últimos tiempos?

- 'Goliza a Televisa'. Todo lo que tenga que ver con goles o Televisa es de interés nacional. Ahora imagínense las dos y con Molotov de fondo.

- 'Las curvas tienen nombre: J. Lo'. Profunda. De hecho podían cabecear 'Las curvas tienen nombre: (cualquier nombre)' y pega.

- 'Choca Claudia Lizaldi en Reforma' (haciendo el 1-3 con 'Acepta Lizaldi que se pasó un alto'). Este combo es mi favorito. Llegué a la conclusión de que estamos más al pendiente de la salud de las estrellas que de nuestros propios familiares (al fondo de cualquier hogar de lector se oye un 'Raúuuuuuul, ayúdame con tus hijos'... 'Ajá, ahorita').

- 'Mata a marido para aumentarse el busto'. Habla por sí sola, no comments.

CONCLUSIÓN: Quien espera un 'Dispara NASDAQ precio del petróleo' o algo así, está jodido. Da lo mismo, lo que importa es Claudia Lizaldi y las razones por las que se pasó el alto. Y sí, cómo no, yo también le dí click. ¿Tú no?


Para los apreciables lectores de Reforma. Me incluyo.

Lecciones tapatías

1. En Guadalajara hay mujeres guapas... igual que en México. Oye pero que también hay bombones. Pues sí, igual que en México. Perdónenme, pero como dice Veco, no hay nada extraordinario. Cierto, conocimos tapatías que andan de maravilla, pero más pa'rriba en México hay mejores comunes denominadores. Y miren que fuimos a dos lugares, de distinto giro, donde supuestamente tendría que haber 'despampanancias'. Eso sí, me quedo con Kirash y su recuerdo de hace un año. Dany y yo no la olvidamos.

2. Es falso que el desmadre en Guadalajara esté de miedo. Está de terror, y no precisamente como expresión exclamativa. En viernes a las 3 am buscamos pelea, y nada. Lo buscamos tocando puerta tras puerta, y nada. Perdónenme otra vez, pero si quieren desmadre, quédense en México.

3. No es un mito. De acuerdo a varias voces citadinas femeninas, Guadalajara es la segunda ciudad en el mundo con mayor número de homosexuales después de San Francisco. Digo, no tengo nada contra la diversidad sexual, cada quien sabe lo que hace con sus cositas, pero sí está cabrón. El lado positivo para los machines es que pueden aventarse a Guada con tal de pescar algo y me cae que aunque sean Juan Topo, la libran.

4. Como bien ya apuntó mi compadre HMI, el hi5 deja de ser desde hoy un medio confiable de comunicación intergénero. Está chido si quieren fisgonear fotos y matar tiempo de ocio, pero hasta ahí. Repito, no más hi5 (y eso que no hay nada personal).

5. En Guadalajara hay un chingo de Oxxo's, y algunos de ellos, son la reencarnación del 'Coreano' Rivera. Es decir, suelen faulear a los clientes y dejarlos con ligamentos quebrados (¡ánimo Veco!).

6. Si se quieren enamorar, no hay pedo. Si quieren hablar por teléfono toooooooda la tarde y tooooooda la noche y luego chatear toooooooda la madrugada, tampoco hay pedo. Si quieren volar 10 horas para luego tomar un autobús de 5 más y después un parapente para llegar a un risco y ahí aventarse en paracaídas para hablar con su querendo, me vale madres.
Nada más, antes, DEJEN LAS PINCHES LLAVES DEL COCHE Y NO SE LAS LLEVEN A LEÓN CUANDO EL COCHE ESTÁ EN GUADALAJARA.

7. Puede haber un chingo de contratiempos, lesiones y elementos olvidadizos en un viaje. Pero si, 1) te pones flojito y simple, y 2) estás con tus amigos del alma, no tienes broncas. Siempre será el mejor viaje que puedes hacer.


Para HMI, Bob, Meme, Capi Billetes, Dito, Dany y Veco. Los quiero un chingo.

A guada la jara

Digamos que la primera semana del mes de festejos ha sido plenamente satisfactoria. Pero hoy, en las primeras horas del día oficial en el que cumplo 25 años sobre el planeta Tierra, me declaro abiertamente un hombre feliz. Ya hay ganadora de la foto autografiada que se ofrecía como premio a la primera llamada que entrara a mi teléfono el 2 de febrero para felicitarme, y en este momento preparo maletas para subirle considerablemente el tono a las festividades.

Como siempre, aviso a los lectores de este su blog consentido que me ausentaré por unos cuantos días, pues parto a la bella Guadalajara para extender mi alegría y evangelizar a los conciudadanos tapatíos con mi desmadrito chilanguense. Ocho vasallos de la fiesta zarpamos a las 6 am y agárrese quién pueda. Nada más de entrada, como primera medida, pienso no dormir para tener más tiempo de agasajo, y ya entrados en calor, pues a expandir el mensaje de mi cumpleaños múltiple a cuanto pelado me encuentre.

Ahora bien, ya de regreso tengo una apretada y ambiciosa agenda de festejos cuya variedad me enloquece. Desde el dynamic duo bloggero, hasta los orates de mis primos. Hay tiempo y pa todos (as) tengo. Posiblemente termine febrero con 13, tal vez 15 kilitos de más del puro alcohol. Qué más da. Siempre están los Viveros para purgar las penas.

Sin más por el momento, me despido. Me cuidan la Ciudad. Si ven al Peje, díganle que vaya y chingue a su madre. A los demás revoltosos nomás vigílenlos de cerquita. Voivengo.


Para todo el personal del Big Yellow. Cuánta amabilidad ante semejantes borrachos.