Tuesday, June 28, 2011

Estacionamientos

Aprendí a manejar en un estacionamiento: el de la Comercial Mexicana de Pilares. Digamos que ahí está mi placenta vial.

En 1997, a bordo del bochito rojo 556DFJ, llegaba por las tardes a ese enorme predio de asfalto con mi mamá como piloto, para luego intercambiar posiciones y ponerme al volante, listo para cagarla con el embrague una y otra vez, hasta que la transición de punto muerto a primera saliera tersa, sin jaloneos.

Me tardé varias sesiones en agarrarle la onda a eso de neutral-primera-segunda-primera-segunda-tercera-segunda-primera-neutral. Frena. Pues como a todos, ¿no? Y como en todo en la vida. Digamos…

Uno no viene sabiendo de paquete cuándo acelerar y frenar, cuándo ceder el paso o cuándo clavársele al de a lado. Cuándo será mejor ir por el de alta, o campechaneando en el de en medio, o cuándo hacerse a la derecha porque ya viene la salida y hay que estar buzos. O cuándo ya valiste gorro porque se te pasó y hay que agarrar el retorno y quién sabe hasta cuándo llegue.

Pero regresando a los estacionamientos… qué reverenda mamada que ya TODOS te cobren. Por favor, alguien dígame UN estacionamiento que no cobre, y no vale la simbólica de 2 pesos. Los estacionamientos sin cobrar están más escasos que los billetes de mil varos. Lo peor: cobran y son malos, difíciles de usar, inexactos y para los miembros del Club de Goofy como doña @locadelamaceta y su servidor es absolutamente imprescindible hacer varias maniobras, so pena de ser silbado y escupido en el parabrisas.

El colmo: ya hay viene-viene’s DENTRO de los estacionamientos, como en Plaza Miramontes. No sé si se deba a que está ubicado en Coapa-apa-apa donde la gente es guapa-apa, pero no me xalen con que ahora los viene-viene’s te echan ‘aguas’ cuando pagas para no depender de ellos. Si a los legítimos viene-viene’s no les doy… imagínense qué chingados les voy a estar dando a los espurios. Y luego se encabronan. Y luego te quedas con miedo de que ‘sin querer’ les vayan a pasar una llave dibujando el horizonte a lo largo de tu nave. Y entonces mejor lo dejas afuera, pa’que esté más seguro. La connnncha de los círculos viciosos de este hermoso país.

Supimos que todo había valido madres desde que cobró el Esta (si es ‘Cómer’ es ‘Esta’) de la Cómer. ¡Era casi casi espacio público, patrimonio de la Del Valle! Cuántas cascaritas, cuántos tochitos, cuántos imberbes como yo no fuimos a aprender a manejar, a aprender de la vida en esos espacios.

Estoy leyendo un novela futurista de Rosa Montero llamada ‘Lágrimas en la lluvia’ y la dama no puede ser más atinada. No se los cuento (porque DEBEN leerlo) pero describe un futuro que no es Milenario, sino invasivo y privativo, con drogas para todo y agua y aire restringido. Nada que no vayamos a ver muy, muy pronto.

Así las cosas, pinta bien la cosa con todo un poquito más restringido: partidos de futbol, sitios, estacionamientos y, lo peor, corazones.

No sean así, hagámonos un favor: desrestrinjámonos el cerebro y aprendamos otra vez a manejar.

He dicho.

6 comments:

Marco said...

Lamentablemente los estacionamientos en la ciudad generalmente cobran porque la gente antes de que lo hicieran dejaban su chunche estacionada ahi y se iban a otro lado.

En las ciudades pequeñas dentro de la república (AKA provincia) es muy raro el estacionamiento que te cobre, ya que hay mucho espacio libre... y vacas... como en el pueblito de mi Abuela... que con todo y que es pueblo, tiene Bodegaurrerá. Pero no cobra por estacionarte.

Saludos!

Gallo said...

Muy bueno como siempre. Yo aprendí a leer en la privada de mis tios en San Juan del Rio queteraro, cuando no había ni un semáforo, ahora está invadido de ellos y cosas mucho peores. Lo pero que puede pasar es que ahora esos estacionamientos encima vengan con "trapero" inlcluído, solo faltaba, viva mexico cabrones...

En el Chedraui de Playa del CArmen tampoco cobran, por cierto

Chanfle II said...

Pues conclusión: me mudo a provincia, pinches chilangos lacras. Doup!

Oye mi Rooster, lo que no entendí es qué tiene que ver que hayas aprendido a leer con los semáforos jajaja!

Un abrazo a ambos!

Miranda Hooker said...

De mi incapacidad para estacionarme... te consta: ha de ser una neurona extravida, que no ve las líneas en su justa dimensión y que carece de la coordinación ojo-mano-volante. La mismita del Club de Goofy.

Al "Esta" le tengo un cariño particular porque de él emanaron varias instancias comerciales que fueron mi universo durante muchos años. Fue un tiempo maravilloso en la vida. Entiendo esa nostalgia a la que te refieres.

Miranda Hooker said...

Fe de erratas: neurona extraVIAda.

azm said...

Costco y la comer de coapa apa apa no te lo cobran asi somos en el reino del sur... da di vo sos!
Te mando un abrazo grade campeón