Wednesday, May 19, 2010

HBC


Heliodoro Briseño Cervantes, mi bisabuelo. Se casó con Alvara Reséndiz, quien tenía 13 años. Tuvo 4 hijos con ella, mujer alta, morena y de ojos claros, que murió a los 18, un día que tenía una fiebre incontrolable y se tomó un vaso con agua que le provocó una pulmonía fulminante. Hombre de ascendencia española, con acento gachupín. Educado, informado, leía el periódico de atrás para adelante. Bigote prominente. Serio. Trabajador, caballeroso, siempre le dio su lugar a su nuera, mi abuela, casada con el mayor de sus hijos, Heliodoro Briseño Reséndiz. Desayunaba fuerte: gorditas, carne, cecina, longaniza. Cenaba igual. Viudo, encontró otra mujer en Jilotepec, con la que tuvo dos hijos más. Uno de ellos, taxista. Murió de un coma diabético.

Se peinaba como yo, ja.

6 comments:

Anonymous said...

Este post qué? Ni cuentas que murió de un coma diabético por comer una pera ni explicas TU peinado de 1990s... Por favor amplíalo jaja.

In phidelio said...

Ya te viste.

Qué pedo con el vaso con agua. Ni que fuera cianuro.

Chanfle II said...

No fue una pera, fue un atole jajaj. Y mi peinado, ps qué, así se peinaba el abuelo y él no le explicó a nadie.

Anonymous said...

TE DEBERIAS DEJAR EL BIGOTE IGUAL

T.S.A.C.G.

W.J. Porter said...

Este post me dejo con el equivalente bloggeril a blueballs. Ten un poco de madre y terminalo como Dios, en su sabia gloria, lo quiere y manda. Por cierto, el parecido familiar se nota mas alla del peinado.

Miranda Hooker said...

Si hay algo que necesita la blogósfera es menos inmediatez y más memoria, más raíz y menos dispersión. Por ejemplo, invocar a los antepasados y adentrarse en sus relatos.

Coincido con el comentario de W.J.Porter.