Friday, November 06, 2009

Güero cuando no llueve

Siempre quise ser güero.

Desconozco si el hecho de que de chavo alguien tuvo la (no-tan) ingeniosa idea de aclararme el pelo al grado de tenerlo tono Manzanilla Grisi haya influido en ese deseo oculto. Pudo ser también porque el tal Rodrigo, quien iba un año arriba de mí en la primaria, era güero, era cool porque le gustaba Nirvana y todas las chicas desvivían por él mientras a su servilleta sólo lo fumaba Martita la de la caja y nomás como por ternurita. Otra opción es que la tele, poderosa dama ella, me haya retacado de imágenes en que los exitosos eran güeros y no hubiera un personaje correspondiente a mi boligómica forma con visos de superación personal.

No lo sé, pero siempre quise ser güero.

Siempre quise ser güero, pero no por el camino que optó mi madre, quien según ella, “se me puso de ese color el pelo por el cloro de la alberca”. Cálmate má, como si hubiera ido diario a nadar con el miedo que me daba el agua. Esa güerez sólo causó burlas de parte de mis primas, especialmente de Ju. Claro, como si yo a los 3 o 4 años pude haber decidido ir al súper (al Sumesa, supongo), para comprar mi Manzanilla Grisi y exigir a mi madre, complaciendo ese incomprendido wannabismo, que me hiciera güerever2000.

Pero la vida siempre te da revanchas, y por eso existen las fiestas de disfraces de Inphidelio.

Para la tanda de Jalogüín la modalidad es libre, lo cual no siempre es bueno, pues uno se confía en que al final puedes agarrar cualquier máscara y ser el Hijo del Santo y con ello concretar el disfraz más pedorro en la historia de los disfraces. El doble filo es una constante en la modalidad libre, así que pensé en irme al extremo de lo ridículo.

Así fue como llegué a Casa Tostado, paraíso de la vestimenta teatral. De paso, tienen también botargas diversas, algunas muy pero muy tiradas a la mierda, pero otras cuantas bastante aplicables. Y para empezar, yo tenía en la mente un solo personaje:

Barney (Sí. Barney, el que es un dinosaurio que vive en nuestras mentes).

Procedí a pedir el disfraz de Barney y sentí mucha admiración por aquellos que se ponen una botarga por necesidad. Ah qué puto calor hace, increíble. Y peor fue cuando me puse la cabeza del dinosaurio y descubrí que eso y una caja de huevo El Campeón era lo mismo: no se veía ni se respiraba un carajo.

Así que aborté la opción Barney e intenté al Pato Donald. Traje de peluchito blanco, más un traje de marinerito muy puñal (como no me iba a poner eso, más bien contemplaba ser el Gansito Marinela). Sin embargo, cuando intenté colocarme lo que viene siendo el cabús del Pato, simplemente no me entró. Posdata, estoy más nalgón que el Pato Donald.

Procedí a pedir la de Tigger, y me quedó perfecto. Color naranja Jaguares de Chiapas, cómodo, me podía sentar y no tan acalorado. El inconveniente vino cuando quise montarme la cabezoa de Tigger y simplemente no entró. Y luego me dio más miedo que pudiera entrar y no salir, así que opté por no forzar el que pudo ser mi disfraz ideal.

Por último, me puse un traje de Winnie Pooh, pero como ahí era a huevo con el rostro destapado pues no me iba a librar de las fotos escasamente condescendientes y digamos que no, no era lo mío. Antes de salir decepcionado, el ñor de Casa Tostado me propuso un traje de ehikzio en 800 varos y le dije sí andale guey cómo no, ¿no le pierdes?

Pero como no soy ningún pendejo, sino que solamente tengo la cara, ya había contemplado una opción B. Era una alternativa que no implicara mucho riesgo, dinero y esfuerzo. Una celebridad que denotara un cambio, pero que tampoco implicara un extreme makeover. O sea, no Mijares, pero tampoco Ru Paul.

Decidido, me fui a la tienda de pelucas con dos rostros en la mente. Slash y Axl Rose. El primero tenía la dificultad de que no sólo necesitaba le peluca, sino algún sombrero de copa que hiciera más notorio el atuendo. Y Axl, en cambio, requería únicamente la peluca y un paliacate.

En la tienda del centro a la que acudí, me atendió con disposición una chica que pacientemente me mostró el rubio cenizo, rubio platinado, rubio Yuri, rubio cuandonollueve y finalmente rubio AxlRose.

Secuestrando miradas a mi paso a lo largo del localito, me miré al espejo, vi mi frustración hecha trizas y mis ansias calmadas. Ante los ojos de varias señoras de esas que llevan bolsa de mandado y monedero en mano, sólo atiné en pensar una cosa. No mames, de güero te ves de la riata.

Una vez llegada la cita, había al menos que tener actitud. Previamente fui al Chopo para comprar una playera de GunsNRoses y fortalecer el disfraz por si acaso salía un pepino a preguntar, tsñá, ¿y ése quién es? “¡Axl pendejoooo!, ¿qué no ves?".

Gracias a la playera, eso no sucedió.


A final de cuentas llegué ajuareado como Axl y pues sí, sí tuvo éxito. Hubo numerito, claro está, y hasta el lujo me di aventarme para un tremendo hand surf en la sala de Inphidelio. Pero como no hay público y en el sillón sólo estaba Diego medio borracho, pues sólo terminó aplastándolo y varios más me cayeron encima para una inefable bolita de la cual no salí lastimado.

(Noten cómo una estrella, sin importar lo ridículo de la circunstancia, nunca deja de cantar).

No faltaron los inadaptados sociales que pretendieron que mi peluca fuera de Laura León y no de Axl Rose. Vaya, los complací con unos quiebres de la Tesorito, pero nomás para calmar a las bases.

Al final, llegué a la conclusión de que ser güero no es lo mío. Menos con el pelo largo y con el rol de rockero noventero bastante “recuperadito”. Lo mío es el café popular, con todos sus pros y contras.

Definitivamente ser brunet es mucho mejor. A mí jamás me confundirán con Laura León.

14 comments:

In phidelio said...

No mames, qué risa, mamador.

La mejor parte es el pie de foto de "Nótese cómo un rockstar nunca deja de cantar". Si comparas esa foto con el añejo video de "Even Flow" de Pearl Jam, es idéntico. El Eddie Vedder más grungero, en medio de la multitud, sin soltar el micro.

Lo mismo, pero con 75 millones de dólares menos.

Anonymous said...

NO TE PARECES!

Ixchelita said...

sí, eres más nalgón que el pato donald, jajaja estuvo poca madre

Anonymous said...

Qué te sabe Ixchelita uh?

Elianne said...

jajajaja, muy buena reflexión sobre ser o no ser güero

sólo una pequeña pregunta

¿¿¿Axel Rose no era pelirojo?????

Lizet said...

aun asi te sigues viendo guapísimo, me encantas!!!

La chica del tatuaje de Axl en la teta said...

Axl!!!!!!!!!!!!! móntame Axl!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Ricardo Otero said...

Las fotos eran todo el post. Lo demás fue gula. Pequemos. ¡¡¡Atáaascate que hay lodo!!!

Olis said...

Me hiciste el día en uno que, particularmente, quería mandar todo a la chingada. De verdad me hiciste reir y muuucho!!
No, se me hace que sí contempla la posibilidad de ir a Roberto y Pupy a que te hagan unas 'luces'...mira a todas tus groupies! ;o)))

Anonymous said...

que onda con la mano del Inphi...estilo Lucas Lobos, festejo de bulgaria...vaya buscando la caña en la piñata.

HMI

Unknown said...
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Miranda Hooker said...

Olvidaste mencionar que impersonaste a la Abusadora con final tipo Don't Cry y usando una esculturita africana como micrófono.

Ya quiero ver tu caracterización de Yuri, para el año que entra.

Anonymous said...

Ajaja!, por fin admites tus "negras" intenciones de ser "güero" como Cirilo de Carrusel! Tú y tus shampoos de manzanilla, nos iban a dejar en la bancarrota!
Estás genial de Güero aunque no pareces Axl, sino Yuri o Lore Herrera...pero la intención y el hecho de seguir cantando a pesar de la bolita merecen un aplauso!

Anonymous said...

Te ves super guapo aunque te escondas en los lentes y la peluca.:P. ¡quiero! jaja