Friday, August 17, 2007

Lluvia en Coyoacán

La vida moldea a las personas. Las personas moldean a otras personas. Uno sólo aprende por experiencia propia, no por consejos ni observaciones ajenas. El amor es sencillo y, reitero, es una elección.

La lluvia limpia el cielo, y de paso se lleva las dudas que uno carga consigo mismo. Banderazo de salida a la espera: puede que sea corta o larga, pero nunca eterna.

Por la sequía temática, este blog se toma un receso existencial. Puede que vuelva igual, mejor o distinto a cómo fue hasta ahora.

Todo depende de qué tan fuerte vuelva a llover.


Cuchillos en la tierra.

5 comments:

Anonymous said...

La lluvia es la mejor catarsis, limpia todo a su paso... incluso lo más ruín.

Los días lluviosos llaman a la reflexión.

Anonymous said...

Hace no mucho hablé de la lluvia y estoy de acuerdo en reflexionar.

Lo que no entendí bien es lo del posible cambio en el blog. UNICO podría dejar de ser UNICO? o cómo?

Anonymous said...

La lluvia y las lágrimas se parecen tanto.

Inundan, obnubilan, arrasan. Alivian, nutren, renuevan.

Los que hemos estado ahi, tendemos una mano (virtual). Aunque la rechaces consecutivamente.

Ricardo Otero said...

Bri, lo único que te puedo decir es que mi rincón no poético ya pasó también por un "receso existencial". No te preocupes (y no se preocupen, lectores), es algo temporal, U.N.I.C.O. regresará más fuerte.

Anonymous said...

Ahora si se ve que estás depre, pero en este mundo no hay nada que no cure el tiempo y la distancia.
Animo y espero que vuelvas a escribir con las ganas de siempre.