Thursday, August 09, 2007

3 Episodios 3

I
Mi madre tuvo a bien encomendarme a acompañar a mi hermano a comprar sus uniformes escolares. Esto no tendría nada de malo si el gorilón no tuviera 18 años. Yo creo que los u.n.i.c.o.’s uniformes escolares que ha visto mi carnal en los últimos dos años son las faldas de cuadritos de las colegialas que se ha ligado. Pero como la única planeación de vida mejor a la de mi hermano es la de la directiva del Atlante, pues quitatequitatequeaitevoi.
Llegamos y nos recibió una señora con cara de seis tasas de café en Gino’s y nos conminó a decirle rápido lo que queríamos. Básicamente, Rodrigo no sabía a qué chingados iba. Playeras polo ya no había y el sueter le ajustaba como Teveíta o como de Garibaldi (eso dijo él), así que sólo quedaban los pantalones.
Premio al letrero más pendejo del día: “Favor de NO estar abriendo y cerrando las puertas”. Esta joya, cabe destacar, se refería a los vestidores de una tienda uniformes (entonces cómo le hacemos carajo). El muchacho salió, casi revienta sus pantos, pero como no había talla más grande que se los lleva.
Todavía la señora tiene el descaro de decirnos ‘y los sábados abrimos de 11 a 3’. Sí claro, para tomarnos un cafecito.

II
Desde que mi hermano y yo nos cortamos el umbilical, tuvimos que aprender muchas cosas ‘nuevas’. Una de ellas, hacer el súper. Y a nuestro favor, debo decir que hemos mejorado un chingo. La primera vez que fuimos, discutimos media hora (con volado y todo) sobre qué chocolate en polvo nos convenía más comprar, si chocobanana o dippin dots de chocolate blanco (N. de la R.: ganó chocobanana).
Ahora sólo fuimos a comprar fruta y Drano porque se nos atascó el móndrigo fregadero. En tan sencilla tarea nos tardamos casi una hora. Y todo porque a mi hermano le encanta hacerse pendejo y le sale rebien. De paso, chinga a medio mundo (ejemplo: se detuvo en la sección de congelados para debatir con una vendedora los beneficios de los tacos dorados de microondas. Por supuesto, cuando vaciamos el carrito los tacos se quedaron en la caja.
Los papeles son los mismos. Rodrigo trata de convencerme de hacer un gasto inútil y yo me aferro a prevenirlo (a veces cedo, como con el chocobanana). Lo que sí, es que poco a poco gastamos mejor y menos. Requisito obligatorio para ello, no vayan a la Cómer. Mejor hagan el súper.

III
Llegamos a la casa (que técnicamente ya no es nuestra casa, pero es LA casa), y comimos con mis abuelos. Mi jetto, que con 40 kilogramos de peso se mueve sorprendentemente lento, estuvo más lúcido que otro días. Se lo atribuyo a la presencia de un DVD que les llevó una prima: el de su boda.
Es increíble cómo pasa el tiempo. Esta frase le compite al letrero en la tienda de uniformes, ya sé, pero es que es increíble cómo pasa el tiempo. Hace 52 años mi abuelo era una calca de mi hermano (sin la panza chelera) y mi abuela era la misma dulzura pero con mayor vitalidad. No hay sonido ambiente, sino música flamenca de fondo. La mitad de los personajes protagonistas han muerto. Mi abuela se desvivía al decirnos la alineación afuera de la iglesia. “Ésa es Rosita Farro, ¡mira! la Tía Guasila (juro por Dios que así se llamaba), mi tío Jorge, Davicito (sin la ‘d’ intermedia) de paje, y ve nomás el encaje de mi vestido…”. And so on. Y la dulzura andante se derrumbaba cuando veía a sus papás. Se quería comer la tele a besos mientras mi abuelo le gritaba ¡quítate!
La proyección dura 7 minutos, en una edición muy buena. Luego hay fragmentos de su luna de miel en Acapulco, misma que pasaron en el Hotel Majestic. Todavía no había Alebrije… y dudo que hubieran ido.


Para Mara y las agudas observaciones que la hacen la mejor consejera. Thx mom.

6 comments:

Anonymous said...

Qué guasilada lo de tu tía "Guasila". Te creo que así se llamaba, pero aún así no se le quita lo guasiado al asunto.

Tienes toda la razón en que uno se va haciendo mejor en cuestiones del súper. Eso me han dicho, porque yo, al no hilar dos ocasiones, está cañón que compruebe tal mejoría.

Mara es una tremenda consejera. Lo que nunca me aconsejó bien es con qué amigas debía yo aplicarme cuando éramos amigos. Era puro "No, esa es medio pirujilla, no, esa no va contigo".

Y ahora me dice "marido". Raro.

Unknown said...

ES INCREIBLE LO QUE ARMO TU PRIMA PARA TUS ABUELOS...PUEDO IMAGINAR SU CARA Y ESA EMOCION QUE JAMAS DEJA DE EXISTIR NUNCA Y MENOS AL REVIVIR MOMENTOS Y RECUERDOS...
GRACIAS POR LA DEDICATORIA HIJO MIO...SE TE QUIERE!

Anonymous said...

Yo creo que lo más prudente es que tu carnal acuda a una modista para que le haga unos pantalones a la medida, porque si también tiene tendencia a tener el trasero de Niurka Marcos y Ninel Conde, dudo que encuentre algo que le quede holgado.
Buena Suerte y ya no tomen chochocabanan, ¿a qué rayos sabe eso?

Xun said...

el tiempo se detiene o lo detenemos y luego sólo quedan recuerdos "inútiles" como el de chocobanana... un abrazo mi querido chanfle.

Plaqueta said...

Soy fans del letrero de los vestidores, soy fans de tu hermano que discute de los tacos dorados, soy fans de la tía Guasila y de Davicito, soy fans de este post.

Anonymous said...

Q pedo con la tía Guasila, existe de verdad!!!

Está como para entrevista