Sunday, November 30, 2008

¿No que no volvían a perdeeeeeeer?

¿No que no volvían a perdeeeeeeer?
¿No que no volvían a perdeeeeeeer?
Nana nana naaa nanana
Nana nana nana
Nana nana naaaaaaaaaa

¿No que no volvían a perdeeeeeeer?
¿No que no volvían a perdeeeeeeer?
Nana nana naaa nanana
Nana nana nana
Nana nana naaaaaaaaaa


Para la Mara (¡un deuvedé! -Y Combo Puma-), Joaoazinho, el Gamo, Mac, Ixchelita, el Dueño de la Fábrica, la Beni, Samer, Etzel, Aldito (chiva pero con orgullo puma), NZ, el imbécil de cuarto de prepa que me jodía... y demás pumas de cepa y de ocasión que quiero. Poco a poco me acordaré de más Pumas para enlistarlos y que no se enojen conmigo por olvidarlos en esta bella lista que quedará para el recuerdo.

21 días

Un día de regreso de la Ibero, Mark Nakamichi me explicó esta teoría que dice que uno tarda 21 días en adaptarse a lo nuevo, llámese coche, novia, trabajo o casa. Que ese lapso es el que uno se toma para acomodarse a las formas, habituarse a los olores... amoldarse, vaya.

Ayer entregué las llaves del Purgas y todo su contenido está en la sala de mi abuela, que me debe estar mentando la madre por el polverío acumulado en el lladró y en esas finísssssimas figurillas de porcelona pegadas con kola-loka desde que mis tíos les zumbaron las cabezas.

En tanto, yo ya me instalé acá en La Casa de la Bugambilia y mi tía me ha hecho sentir en casa. Además de la extrema hospitalidad, cabe destacar algunas diferencias entre las instalaciones del Purgatorio y mi nuevo hogar.

Purgatorio: Una estufa vieja que se cae de vieja, con dos parrillas que no funcionan, una que sí, y otra cuya flama sólo prende en su hemisferio occidental.
La Casa de la Bugambilia: Una estufa ultraacondicionada, con cuatro parrillas con diversos tamaños de flamas (azules, perfectas) para utilizar de acuerdo al platillo a preparar.

Purgatorio: No había mascotas. Debbie, mi planta, se murió por una plaga a pesar de los cuidados de laMara. Alguna vez vivió el Conejo Tonto, pero lo regalé.
La Casa de la Bugambilia: Dos gatos que son los reyes de la casa. Sócrates, felino ancestral ojiamarillo puesto a dieta por su panza, y Demi, apócope de Demóstenes, nombre que se le puso cuando se creía que era macho, jeje.

Y así. Según yo, tiene sentido eso de los 21 días. Dos y contando. Mientras, voy a darle de comer a los mininos. Quién me viera, jaja.


Para la Familia D.B., que accedió a darme alojamiento este rato.

Thursday, November 27, 2008

La última cena

Última cena que, realmente, la haré en el trabajo y no acá en el Purgatuá. Lo más seguro es que sea el platillo por excelencia de los últimos meses: "Atún a las prisas" (o Depeche Atún en francés, jaja). Coincidencias de la vida, hoy es Día de Acción de Gracias. Pues... gracias. Caray, ¿por qué se siente feo esta despedida, si no me despido de nadie sino de un departamento? Sabe... 


Para el coco-wash.

Wednesday, November 26, 2008

Un saludo a mi abuelita que está en Toluca

En mi niñez, es decir, en los fabulosos 80, había dos frases particularmente cajoneras que se utilizaban en específicas situaciones para acentuar 1) lo malo que alguien podía ser en el futbol y/o cualquier otra disciplina deportiva, y 2) las emociones no controladas que podía despertar la televisión.

La primera era: “No manches, tú no le ganas ni al Pachuca”. La otra: “Un saludo a mi abuelita que está en Toluca”.

Yo no sé si era intencional ensañarse con sendas ciudades ubicadas en la periferia del DF (aquí sí aplica decir ‘DF’), pero alguien, probablemente algún tío o papá, según, las aplicaba sin chistar para mofarse o hacerse el chistosito en alguna reunión familiar.

El caso es que… pues ya nomás no aplican. De la primera, el sentido cambió totalmente. Para empezar, ‘no manches’ ya es socialmente aceptada gracias a Adal Ramones, y por otro lado, el Pachuca dejó de ser tan malo… como para no ganarle ni al Pachuca. Tienen hartos campeonatos, son interrrrnacionales, se bañan, y pues ya no aplica ni de broma.

La otra era para referirse a algún mortal entrevistado en la tele, que al verse rebasado por la adrenalina causada por un micrófono de Televisa, de esos con cajita amarilla y signito y bolita naranja, le mandaba saludos a su abuelita que estaba en Toluca, con su respectivo titubeo y brincoteo nerviosón, como gesto máximo de heroísmo… nacón.

La frase, quizá alguno de ustedes recuerde, pudo ser inventada por un comercial (como la de “Acapulco en la azotea”), o por un programa de sketches o algo así (se me ocurren… ¿Los Polivoces?). 

Pero si la del Pachuca ya no aplica, ¡¡esta otra menos!! Yo digo que todo cambió cuando inventaron esos programas de “revista matutina” que mi abuela tanto ama y que yo tanto odio. Ahí nació esa pinchurrienta sección de “Que todo México se entere”, y abarataron el “prestigio” de salir en la tele.

Entonces ahí tienen a Jacinto de Atlacayahualpa, Morelos, diciéndole a su novia Domitila que la quiere mucho y que le pide perdón por robarle los pasadores para su hermana. O a Dominga de Sacalerrehualco, Guerrero, mandándole besos a sus hijos que están con su papá de vacaciones en Veracruz e insistiéndoles en que se pongan la playera cuando se metan al mar, no vaya ser que se quemen.

Y luego, para colmo, llegó YouTube. Y entonces ya no es chido salir en la tele, sino tener un video cagado y recolectar millones y millones de clicks por una gran pendejada que normalmente sucede estando pedo. Y luego que llegue Gamesa y te pague un varo por repetir la pendejada en la tele, ahora patrocinada. Como Edgar, el primer gran ídolo YouTubesco: 



Omitiré, porque no quiero cometer un sacrilegio, al puto de Coyoacán Joe, que tuvo el mismo éxito que Edgar cantando una putería. Porque después se desató la ola de briagos famosos.

También está, por supuesto, el “Tengo Miedo”:



El Dios Eolo:



Llendo por la banqueta:



Dulce Sarahí:



Y el sacrosanto Canaca, que, oh coincidencias de la vida, murió atropellado… por una borracha:



Ahora las frases famosas las crean ellos: “Tengo Miedo”, “Yo no choqué, me chocaron”, “¿Y mis 50 mil pesos qué?”, “Apúntele bien”, “Me amarraron como puerco”, “El hijo del papá”, un laaaargo etcétera.

Pero vienen nuevas generaciones. Y, candidateado por mi primo Alex para ser el heredero de las glorias, les presento (por si no lo han visto)… ¡¡al Ferras!!



Yo digo que eso de “o la bebes o la derramas” tiene todo para ser memorable. Sí pega.

Por cierto, un saludo a mi abuelita que está en Toluca.


Para el Alex, el gran relator de anécdotas.

Monday, November 24, 2008

Adiós al Purgatorio

Así, bajita la mano, han pasado casi 22 meses (de renta) desde aquel 3 de marzo de 2007, primera noche que dormí en el Purgatorio.

Muchas cosas han cambiado desde entonces: mi hermano ya no vive conmigo, murió mi abuelo, mi chamba cambió y estoy comprometido para casarme en el 2009 (¿ah verdad? jaja, quería ver qué tan truchas andan, no crean todo lo que leen).

El Purgatorio ha visto desfilar de todo, pero de todititito. Un noble hogar. Cómodo, céntrico, amplio, adecuado para mis necesidades. Pero ahora, mientras se acomoda la vida, me iré a un destino temporal, una fina escala rumbo a las ligas mayores. Lo que sucederá en mi "mediano plazo" es una completa incógnita, pero el mañana y el quién sabe... esos siempre están definidos.

Me mudo del Purgas y ahí se quedan muchos recuerdos, buenos y malos. Gritos y sombrerazos con el Sub, arduas lecciones de vida con el muchacho. Viajes memorables con la carnalada, pláticas largas laargas laaaargas, reencuentros y fastidios. Momentos para enmarcar en oro, y otros para tirarlos al excusado (¿escusado?), echarles ácido sulfúrico y jalarle de madrazo.

Pero de todos, tengo un favorito. Hay imágenes tan contundentes que resumen momentos, o vidas, inclusive. Tal vez no tanto por lo que dicen, sino por lo que significan para el que la ve. O por las dos cosas. El caso es que afortunadamente, el instante en que adquirí independencia pudo quedar plasmado. Sin adornos, sin muebles, sin presiones. La síntesis de mi estancia en el Purgatorio. Parafraseando a Radioactivo, un 'fuck everyone else'.


Gracias por todo Purgas, pero ¡¡¡vaaamonos riendo chimueloooo!!!


Para la tía Sara. Sin ella, esto no hubiera sido posible.

Tuesday, November 18, 2008

Los hombres no pueden mear y lavarse los dientes al mismo tiempo

Hoy lo comprobé.

Fin.


Para las mujeres, que definitivamente la tienen más fácil si quisieran hacer esas dos actividades al mismo tiempo.

Friday, November 14, 2008

La plática

La plática es la mejor herramienta del hombre para ligar (claro está, después de la cartera). 

Sin embargo, no es simplemente un asunto relativo a las mujeres (o viceversa), sino que la plática atañe directamente a la manera en la que nos desenvolvemos en el mundo. Realmente, las amistades se miden con la plática. Qué tanto tiempo puedes estar con alguien platicando es el barómetro perfecto. Sí, la periferia cuenta. Que si la música, que si la botana, que si otros comensales, que si el lugar, que si la ocasión, que si la interfase... es sólo eso: periferia. 

En la plática radica la conexión directa con alguien (amigo/amante/amagante). Por supuesto, hay varios tipos de plática: 

- La unilateral: uno de los participantes sólo se dedica es manotear con la mente 'viene, viene, viene').

- La cajonera: la de siempre, pero necesaria.

- La de vestíbulo: sirve de calentamiento para temas candentes.

- La cotorra: circula alrededor de un tema regularmente intrascendente, pero puede durar horas y ser muy divertida.

- La conferencial: Alguien acapara la palabra y tiene embobada a la audiencia sin queja alguna.

- La moralista: No es un regaño, no es un consejo, sino un poco de las dos.

- La picadora: Su objetivo es extraer información de manera casual (se usa con mujeres 95 por ciento de las veces).

Y así. Vivimos tan atareados, que solemos despreciar la plática para dejarla al fondo de nuestras actividades diarias. ¡Oh error! No hay nada más nutritivo que una plática activa, digna del recuerdo, que se convierta en un recuerdo por sí mismo.

He tenido pláticas memorables, con conversadores tan ilustres como cotidianos. Y en diversas condiciones: en la playa sin distractores, bajo la influencia de sustancias pendejantes, a la luz de restaurantes aperrados, a la sombra de paredes infranqueables, a escondidas, a gritos, a sombrerazos, zumbando de caliente, hecho bola de lo helado, al borde de las lágrimas, al borde del delirio, rozando el desquicio y sobando el paraíso.

Todas, en mayor o menor medida, las aprecio. Porque palabra a palabra, frase a frase, me han ayudado a ser mejor conversador. Y de paso, ligar mejor (claro, excepto en el gimnasio).


Para mi abuelo, a quien no le gustaba escuchar mucho. Ni cómo culparlo, si no era necesario. Platicar con él (unilateral) era un plácer de reyes.

Wednesday, November 12, 2008

Berlusconi, Sarkozy o Zapatero

Actualmente hay tres estereotipos de políticos en Europa: Berlusconi, Sarkozy y Zapatero.

Y me parece interesante la reflexión porque sus estilos están muy marcados, bien delineados, me atrevería a decir incluso, de diseño perfecto. Y eso, en México, sólo lo tiene AMLO: un discurso perfectamente recortado. Esto sí se dice, esto otro ni de chiste. Con éste sí te juntas, con este guey ni de broma. Ya el contenido... es materia de debate. Los demás, desde Calderón, pasando por Beltrones, Peña Nieto, Ebrard, y llegando hasta el Góber precioso, todos pueden abrazarse y apuñalarse con una declaración al otro día.

Pero en Europa todo está muy claro. Berlusconi es el 'cavaliere'. Llegó al poder porque no había de otra, y más vale viejo por conocido que nuevo por conocer. La reencarnación de la mafia italiana (¿alguna vez murió?) Capo de tutti capi. El más priista del grupo. Vaya, su sonrisa es una farsa per se y sus decisiones imborrables. Dueño de medios, de un equipo de futbol poderosísimo, y de un carisma cautivador. Priiiiiista, en toda la extención de las i'es. En un acto público, una señora cincuentona se le acercó para decirle que estaba muy necesitada, al borde del colapso. Silvio, con toda su clase, le dijo: "Señora, está usted tan guapa, que estoy seguro que conseguirá a un gran millonario que la mantenga". Plop. Bueno, se llevó la primera controversia sobre Obama: "Es un tipo guapo... y además está bronceado". Ploooooop. Vestimenta impecable, peinado irrevocable. Lo admiro.

Sarkozy es el adonis. Llegó al poder con todo y el arrebato causado por una candidata que podríamos definir mitad Hillary/mitad Obama. Casado, con hijos de su esposa, hijos suyos e hijos mutuos. Se le fuga la esposa en cuanto logra la presidencia. Muy panista él. Luego se arrejunta con una hípermodelo buenérrima, con la que se va a Egipto, pasea y se codea con farándula. Muy neo panista él. Imagen de calendario. Trabajadores transportistas, estudiantes y grupos de las clases inmigrantes marginadas se le han puesto al tiro, y él lo ha sobrellevado, no resuelto. Ya lo resintió su partido en las urnas. Probablemente no se reelija, aunque es temprano para decirlo. Un diplomático de primera. Aprovechó perfecto el Betancourt affaire, y sus bonos subieron al cielo. Lo admiro.

Zapatero es el intelectual. Llegó al poder por un golpe de timón de último minuto. Aquellos atentados del 11-M le dieron el empujoncito a Aznar, y él sólo alzó la mano. Empuja fuerte para que España se cuele en el G-8... a pesar de que los 8 lugares ya están ocupados. Discreto. Es el típico sobrino al que el tío le agarra el cachete por consentidote. Quisiera decir muy perredista, pero no, digamos, perredista moderado. Siempre correcto. Intermediario entre los dos extremos de la mesa, llamados Chávez y el Rey. Amigo de todos los niños, y de toda Latinoamerica. No falta a las fiestas, digo cumbres, y jamás hará un numerito. Lo admiro.

Yo, si fuera presidente, sería Sarkozy. ¿Ustedes?


Pará, pará...

Monday, November 10, 2008

Ligar en el gym

El gym es uno de los lugares por tradición que uno tiene para ligar. O bueno, corrección: que uno cree que tiene para ligar.

¿Por qué? Porque ya no es lo mismo (¿Alguna vez lo fue?). Porque ahora hay tantos obstáculos para el enganche, el ligue, el cachondeo, el tuya-mía, el cruce de miradas, el roce sin querer-queriendo... que uno se desilusiona.

Nunca fui fan de esa actividad tan peculiar, tan ritualesca que es "ir al gym". En secundaria, cuando a todos les urgía inflar el músculo para parecer (y no necesariamente ser) mamadito (nadie repara en lo ridículo y enano que se ve un adolescente mamadito), yo estaba feliz porque ya no era gordo. De hecho, me convertí en flaco, muy flaco. Flaco tipo cuelliflaqui, larguirucho, elemento ideal pa'l basquetbol.

Por ahí intenté ir al gym del Libanés. Y en ese entonces, antes de las campañas de Vive Mejor y esas cosas que pretenden que la gente incorpore el deporte a su vida, sólo había dos categorías de individuos en el gym: 1) los que estaban recontramamadisisisísimos, y 2) los renacuajos como yo que queríamos ponernos como ellos. No había clase media.

Por supuesto, los de categoría 2, como yo, teníamos que entrar al gym caminando como si fuéramos de categoría 1, muy acá, muy pechofrío, e intentando usar los aparatos que el instinto nos indicara. Se nos notaba a leguas que éramos categoría 2. Obviamente, estaba el chunche del bicepppp (básico para 'crecer' luego luego), el del pecho (para llenar la playera guanga de la pelea de Chávez en turno), el de la espalda (ése que jalabas por Detroit, sin albur), y las abdominales (que por supuesto, por supuestoooo, siempre te hacías pato). Nunca pasé más de 3 semanas yendo de manera constante, y desde luego, jamás pude estar mamey.

Con esos contundentes elementos: esos biceps de Conejo Bugs, ese pecho de Pantera Rosa, esa espalda de Paul Pfeifer, ese abdomen de reata con nudo... yo intentaba ligar en el gym. Y entonces trataba de establecer contacto con los bomboncitos que iban ahí, poniendo quesque cara de malote y jalando quesque muy duro, y jamás pesqué ni un charal. Eso sí, la esperanza ahí estuvo, ésa nunca murió.

Diez años después, por este gustito mío de correr chido me pusieron a hacer pesas contra mi voluntad. Y en el Sport City hay siete veces más material del que había en el Libanés noventero. Pero ahora, ahora que me defiendo y que hay disposición, ¡oh sopresa mía! hay tantos y tantos obstáculos, que es imposible ligar como Dios manda.

Número uno: los pinches instructores. O sea, me lleva la chingada con esos gorilas estilo Roxana Banana, que instruyen, valga la redundancia, a las nenas de nenas sobre cómo usar el iso lateral cerrado o bench press ultra non deck rocky rock. Carajo, le jalas y yaaaa, no es tan difícil, ¿para qué recurrir a un pinche mono y gastar trillones de dólares en ellosss? Claro está, casi nunca hay espacio-tiempo disponible para atacar, vaya, ni siquiera para rondar el área porque normalmente el instructor aplica la "ayuda". Así de "ay a ver, te toco el bracito cautelosamente para ayudarte a levantar la pesa". Dejalaaaa cabróoonnn.

Número dos: el pinche iPod. ¿Quién le manda a Steve Jobs a inventar un aparato tan, pero tan práctico como el iPod, y con él las todavía más prácticas banditas para portarlo sin que estorbe en el brazo? Con una chingada... Y es que el iPod anula toda posibilidad de conversación, porque no vas a llegar acá todo pepino a interrumpir una serie con tu pendeja línea de entrada, para que la chiquitirri se detenga, se quite el frijolito del audífono y después te lance un sensualísimo: "¿eh?" (Cara de compungida, o seria, si bien te va). Ahí ya se perdió el ritmo, el flujo, toda la intención. La magia del momento, vaya.

Número tres: los pinches aparatos ultramodernos. Porque cada vez hay menos mancuerna, menos barra, menos disco, y cada vez hay más polea, más plataformas ultradiseñadas para tu comfor, más pícale un botoncito y ya te pones todo mamado. Carajo, dónde quedó el 'te ayudo con esa pesa, no te vayas a lastimar', el '¿te ayudo con tus repeticiones?' o el simple '¿necesitas ayuda?'. ¿Dónde? ¿Dóndeeee?

En fin. El tiempo nos ha robado la esperanza. Como dice Arjona (la canción a la que haré referencia es motivo de otro post), "ya no nos queda nada". O bueno, sí: 1) atacar con todo y todo, rompiendo los esquemas, provocando silencios incómodos, escenas forzadísimas y quedando en ridículo inevitable, o 2) convertirme en instructor de gimnasio.

No ps no. Seguiremos lidiando con la 1.


Para la reina que inspiró este post, y que está megamegamegabuennnna, así con mirada de ni te me acerques de lo buena que estoy. Quién quita se descuida y cae algún día...

Friday, November 07, 2008

La mejor manera de despedir a Bush

Se nos va, nos deja. Pronto ya sólo lo veremos en su ranchito (aclaración, no en surranchito), o en algún evento de esos payasos de ex presidentes o algo así.

Por eso, y para aligerar la carga de este blog durante la semana, les dejo un video que me mostró mi hermano hace dos años, pero que sigue más que vigente. George W. Bush, todo su ingenio, su picardía, su espontaneidad, su autenticidad, todo ello está sintetizado en estas 10 imágenes congregadas por David Letterman, el maestro de maestros.

Mis favoritas: la 9, la 2, y la súper número 1, qué estilo chingao...

Disfruten y buen fin de semana.




Para Laurita. Cómo lo aguantas mamacita...

Thursday, November 06, 2008

El dia que el viento al fin se la mató a Juárez

Hay héroes nacionales intocables. Desde niño te inculcan a admirarlos, venerarlos y respetarlos (guarever dat mins). Es un grupo selecto de amantes de la patria que se la rifó porque fuéramos libres, y cuando las maestras de primaria explican sus andanzas en tiempos lejanos, el tono del cuento debe combinarse muy bien con música de John Williams de fondo. Mientras más fumado y heroico sea el pedo, mejor. Si los niños aplauden al final de la narración y se sienten orgullosos, uts, genial. Ya si deciden jugar en el recreo a que son tal y cual, no bueno, maravilloso (eso sería ñoñísimo, pero caray, debe haber maestros muy verbo ¿no?).

Hidalgo, Morelos, Guerrero, Juárez, Madero, Zapata, Villa y Carranza entran en esa aura inmaculada de perfección patriótica. Ah, y para las nenas, la Corregidora. Al menos hasta salir de la primaria, uno carga con la idea de que estos carnales fueron poco menos que dioses ante terroríficas fuerzas conquistadoras y/o dominantes, y que brindaron sus vidas para que nosotros en ese momento podamos comenzar nuestro pinche lunch en paz.

Quitando la película de Alejandro Fernández (una desgracia por sí misma), todas las representaciones de estos muchachos exaltan su vida y obra. Siempre es positiva, sin importar cuánto sesgo haya en la interpretación de los hechos. Hay quienes se vuelan la barda, como estos cuates de Mitos y Leyendas que nos presentó el maestro Leal en su blog, y que pintan a Zapata y a Díaz como si fueran parte del elenco de los Caballeros del Zodiaco. Bueno, hasta a las adelitas las pintan sabrosonas. A mí me latió, una onda acá medio de rockstars.

Ahora bien, cada héroe de la patria tiene su detalle distintivo: Hidalgo, su sotana (disfruten, porque pocas veces me verán poner puntos y comas); Morelos, el paliacate; Guerrero, la patilla (Roberto, cómo estás jaja); Madero, piochilla; Zapata, las cananas; Villa, el sombrero, el caballo y las viejas a la orilla (guácala qué rico); Carranza, la milenaria barba, y Juárez…

Claro está, el peinado.

En la época no había Xiomara. Yo creo que la aplicaba con limón o jitomate, como siempre me recomendó mi abuela Carmen que la aplicara, y pues obvio no. A Juárez le salía poca madre. Tan chingón y tan impactante fue su look, que algún chistocito se aventó la puntada de inventar un dicho en su honor: “Tú me haces lo que el viento a Juárez”. ¿Han pensado la antigüedad del refrán? Caray, no había futbol todavía, ni ningún deporte de los que hoy conocemos, pero seguramente nació por ahí en alguna partidita de dominó o qué se yo. ‘No mames, pinche Juárez tas cabrón, nadie te gana guey’. Y Juárez, ‘ps ya ves guey, y sin despeinarme papá’ (teoría del génesis del refrán de Juárez).

Una prueba de que tan no se puede jugar con esta élite, es el veto que le pusieron hace mucho tiempo al “Loco” Valdés (qué bien me cae ese carnal), pues un día se le ocurrió decir “Bomberito” Juárez en vez de Don Benito Juárez. Pues bien, tuvieron que pasar décadas… y llegar el PAN a la Delegación que porta su nombre para que se repitiera el numerito.

En la pista donde corro, hay este cartel profano, torcido, mal intencionado, en la que juegan con la imagen de Benito Juárez. Y déjense de eso, con lo más sagrado… ¡Su peinado, vean!



¡Esos panistas! Seguro lo hicieron intencionalmente. Se aprovecharon de que Bi Jey es un bastión del partido para jugar con la imagen del icono antieclesiástico, que como sabemos, proclamó la separación Estado-Iglesia, esa iglesia que tanto defienden y los defiende. Claro, Juárez, estandarte de AMLO, fulgurante héroe maniqueo que los detesta…

¿O nada más será que a Juárez lo hicieron blanquito, pelirrojo y los despeinaron para que fuera más atractivo al perfil de los niños de hoy en Benito Juárez, y crearon algo así como un programa mafufo para imberbes con el atractivo nombre "El Club de Beny"?

Voy la segunda (y la mera verdad, creo que el peinado despeinadito le favorece a Don Benito).

Amigos perredistas, no se encrispen por favor, esta fue de cotorreo.


Para aflojar los ánimos. Y para Javier Santiago, quien me hizo el favor de tomar la foto.

Wednesday, November 05, 2008

¿De qué se preocupan?

Yo no entiendo de qué se preocupan los que se preocupan.

Lo de ayer… bah, lo de ayer es poca cosa. Que un jet privado, cuidado y checado por la Secretaría de Gobernación (la máxima autoridad tras Presidencia), se haya estrellado en Reforma y Periférico (Fuente de Petróleos, qué coincidencia), a plena hora pico, y que hayan ido a bordo el Secretario Mouriño, su equipo, y el que hace unos meses era el cerebro del plan antidrogas de México… nah, no es para preocuparse.

Porque además, Mouriño qué. Tienen razón las radicales que ponen en comentarios de notas, nicks y demás que se lo merecía. Sí, la neta sí. Porque caray, ¿qué había hecho ese cuate? Que la tensión política entre partidos del país haya bajado notablemente, casi hasta cero, desde que tomó el lugar de Ramírez Acuña… cosas de la vida. Que las adelitas y movimientos marca PRD hayan disminuido, casi hasta desaparecer, también es asunto de niños, cualquiera lo hace. Que diputados del FAP, tan leales a AMLO y su causa, hayan votado a favor de la reforma petrolera que con tanto dolo y ventaja forjó Mouriño (ya ven que el petróleo se lo quedan los extranjeros), pfff, equis.

Ah, y que el “Gobierno legítimo” haya lamentado la muerte del Secretario del Gobierno no legítimo, que by the way, no reconoce (que quede bien claro)… mch, caray, un simple gesto de cuates. No es que Guadalupe Acosta, Carlos Navarrete y otros cuadros del PRD hayan negociado con él, nah, nada que ver. ¿Cómo? Ellos, tan rudos, tan izquierdos, charlando y pactando con un niño bonito de ojito verde. ¡Patrañas!

Tampoco entiendo las teorías runrruneantes que apuntan a que el narco está metido en esto. Mmmm, no, no creo. Definitivamente no. El narco no tiene capacidad para meterse en las entrañas de los gobiernos. El sexenio pasado murió el Secretario de Seguridad Pública, Ramón Martín Huerta, en un accidente de helicóptero… pero sólo fue eso, otro accidente. Huerta era para Fox lo que Mouriño para Calderón. No, no, no. Disculpen, estoy elucubrando de más. El narco se fija en otras cosas. No es su modus operandi. No mata, no corrompe, no amenaza. Y tampoco tiene que ver que hace menos de un mes hayan capturado al “Rey” Zambada y al “Doctor” Arellano Félix, dos de los narcos más poderosos. Porque además, ¿qué tiene que ver con esto Mouriño y un ex zar antidrogas? ¡Nada! Chingao, cuánta imaginación.

A final de cuentas, ¿de qué nos preocupamos? Han habido tantas muertes de este calibre, y todas, todas, todas se esclarecen. Kennedy, Colosio, Martín Huerta. Ya sabemos qué pasó, ¿no? Aistá, yo digo que no hay tos.

E incluso, la situación mundial está tan sólida, que tenemos colchón, vaya, podemos darnos el lujo de que muera nuestro Secretario de Gobernación y no pasa nada. México es un país estable, que apunta a primer mundo, y no está preocupado por problemas esenciales. Que se preocupe Estados Unidos, esos sí son bien pendejos. Acaban de elegir un presidente negro que venció a un repubicano blanco que lo felicitó a las 22:00 hrs. sin hacerla de pedo tras la elección más punzante de su historia. Pobrecitos, están taaan perdidos.

Yo creo que todo esto es pecata minuta. Hemos pasado tantas crisis… una más, lo que el viento a Juárez. De verdad, ¿de qué se preocupan? (los que se preocupan).

NdelaR.- Especialidad del día: Ensalada de sarcasmo con aderezo de pendejo.


Para todos los familiares de los que murieron ayer en el accidente. 

Tuesday, November 04, 2008

Here comes Obama

Son las 12:27 del martes 4 de noviembre, y Barack Obama ganará, en algunas horas, las elecciones presidenciales de EU.

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Hace dos años y medio escuché (leí) por primera vez de John McCain. Dónde más, si no en la portada de Esquire. El reportaje era muy bueno, y tocaba todos los puntos álgidos que se le podían cuestionar a un tipo setentón y republicano como él. Y en todas sus citas, se mostró como un cuate consciente de sus limitaciones, físicas e intelectuales, y dispuesto a actuar de acuerdo a ellas y explotando sus cualidades. Mencionó, con una explicación suficiente, la creación de una reforma de trabajadores temporales mexicanos, y hablaba de ella con mesura y realismo. Digamos que me atrajo.

Desde entonces consideré a McCain un tipo razonable y digno de mi voto si yo viviera en Estados Unidos. Le seguí la pauta, y analistas como Oppenheimer respaldaban con sus posturas mi idea de que McCain era buen candidato. Y eso pensé hasta hace unas semanas.

Y no precisamente porque McCain se haya convertido en un viejo desalmado ni nada por el estilo. Porque a pesar de que ha recurrido a los viejos trucos de la guerra sucia (“Obama es socialista, Obama es musulmán”), el tipo es un caballero y le da la mano a su rival sabiendo de antemano que se lo va a torcer de lo lindo, le da las condolencias por la muerte de su abuela, acude a los debates y aguanta vara, bromea sobre sus pendejadas, etc. Convive con su derrota anticipada, vaya.

La razón por la que ya no pienso que McCain es un buen candidato, es porque nadie puede ser un buen candidato con Barack Obama en frente.

De tantos artículos leídos sobre la elección de EU, destaco el de Silva-Herzog Márquez en Reforma, escrito desde Chicago, en el que hace hincapié sobre cómo Obama eludió todas las trampas de sus adversarios (el reportaje de Esquire sobre Obama y su portada, a mi gusto, no es tan bueno). No se enojó, no se radicalizó, no cerró calles, no dijo mamadas. Pero tampoco se dejó. Y ahí está la diferencia entre un wannabe como AMLO, y una bala como Obama.

Aún desconfío de él. Los mesías están de moda, pero no existen. Nadie va a venir a salvar al mundo, ni a borrar todas las cagadas de una maquinaria poderosísima que no hizo más que buscar sus propios intereses durante 8 años. Y nadie nos garantiza que Obama no tenga la propia. Sin embargo, si Obama es en un 40% tan buen presidente como lo fue como candidato… el mundo lo agradecerá. 

Veamos cómo le va. Ah... y ojalá no lo maten.


Para entrarle al tema, ¿no?