Tuesday, September 23, 2008

Fin de una era

La vida es un rompecabezas de pequeños ciclos. Esos ciclos muchas veces tienen comienzo y fin difusos. Así sucede con la historia. Amo escuchar a los catedráticos cuando decretan el fin de cierta era, o de tal o cual hegemonía. Me fascina cuando alguien detecta esos simbolismos, como el del inicio del siglo XX con el asesinato de Franz Ferdinand (no el de 'well do ya, do you do you wanna', sino el original), y el del fin del mismo con la caída del muro. Cuántos profesores en la Ibero se sentían recontra interesantes cuando proclamaban el banderazo de salida del siglo XXI con el derrumbe de las Torres Gemelas. Tenían razón. El mundo, desde entonces, no es igual.

De la misma forma, la vida de una persona queda delineada poco a poco por diversos eventos. Podría decir, por ejemplo, que mi niñez comenzó con mi fiesta de 3 años (creo que el video de esa fiesta es el más visto por un niño protagonista de la misma fiesta en la historia de los videos de fiestas. Aquello se proyectaba en una Betamax dorada). Acabó el día que salí de primaria. Mi adolescencia arrancó el día que le puse un beso a "La Niña del Pretexto" a los 13 (su mote viene a raíz de que le llegué el viernes antes de salir de vacaciones y me pasé las dos semanas de Semana Santa consensuando con mis primos un pretexto para cortarla, jaja), y finalizó el día en que me rompieron la madre a los 17. Es, by the way, la única vez que me la han partido (también la única vez que me he peleado. Es decir, mi récord está 0-1-0).

Mi juventud empezó el día que entré a la Ibero. Y ésa la podríamos dividir en varias sub-etapas que me da hueva (y pena) desglosar. Esa ya finalizó. La muerte de mi abuelo me convirtió en adulto contemporáneo (Feben dixit).

El 2008 ha sido un torbellino. Propiamente, el 2008 comenzó el 28 de enero (noten numerología), con el último día que pasé con mi abuelo de principio a fin... sin cruzar una sola palabra. Desde entonces ha pasado de todo. Después de aguantar el vendaval, el 2008 ha llegado a su fin. ¿Cuándo? El 15 de septiembre. ¿Por qué? Nos reservamos el derecho de ventilar secretos.

Señores y señoras, lectores y lectoras de cepa, chavitos, mamadores, advenedizos, extraños y demás fauna bloggera: ¡Feliz Año Nuevo! En el calendario de U.N.I.C.O. ya se tachó el último día, y se viene calma tras la tempestad. O no. Lo que sí, es que podemos confirmar el fin de una era. Una era atiborrada de acontecimientos, que se seguirán presentando... pero con un ritmo más cadencioso. I can feel it. Y cuando pase algo relevante, aquí estaremos para anunciarlo.

Hasta pronto.


Para todos los que han coestelarizado episodios de mi vida.

Thursday, September 18, 2008

SPV 2008

Súper Pancho Volador
Soy Pura Vida
San Patricio Victorioso
Síscale Pinche Vabosssooooo
Se Pone Vaciado
Sin Poder Vomitar
San Pedro (en) Vaticano
Sandías Podridas Viscosas
Sombras Piden Voltear
¿Sí Podrías Vacunarme?
Santa Patrona Voluptuosa

Síndrome Pre Vacacional

Ya se nota, y eso que este año fue mucho menos...

Tuesday, September 16, 2008

El tiempo y el silencio

¿No les digo? El significado lo es todo. El de un sueño, un beso, un olvido. Un cúmulo de acciones pueden perpetrar el alma de alguien y llevarla hasta el hastío. Así fue. Difícilmente una acción cubre una inacción. Sobre todo, porque la inacción es tan abrumadora que bloquea los accesos al remedio. Pasa que hay quienes vivimos en "La Pendeja", nos hacemos ciudadanos residentes, y ni quién nos mueva de nuestra pachorra mental. Llega un momento en el que ninguna medicina sirve, y el silencio y el tiempo son los mejores aliados. Ojalá ellos me echen la mano para alivianar de una u otra forma las regadas de tepache.

Aun así, en mí (y en ti) prevalecen los buenos recuerdos. De verdad que te quiero mucho.

Monday, September 15, 2008

Aprender a darlas... gracias

Después de la última línea de mi post anterior, decidí buscar la referencia videográfica de Sally Field en su famoso "You like me, you really like me...", y por alguna razón no está (o no lo encontré). Se une al otro video extraoficialmente vetado por YouTube: el asesinato de Luis Donaldo Colosio (con el fondo de "La Culebra").

En cambio, gracias al hipertexto, comencé a escarvar y redescubrí, admití e hice consciencia de un extraño gozo: observar cómo se comportan los ganadores de un premio otorgado en la industria del entretenimiento gringo (esencialmente Oscar y Emmy), los 10 segundos posteriores a la enunciación de su nombre. Corrijo, los 5 segundos posteriores.

Es que ese momento dice taaaaanto de una persona: el gesto, la reacción, la risa o la lágrima, la fluidez o la pasmosidad, lo natural o lo fingido...

Tenemos, para empezar, a la gran farsante de Hally Berry llorando por ganar por Monster's Ball. Desde entonces me cae mal. No la puedo concebir como una mujer sexy después de ese berreo infumable, desmedido y exagerado. Su reacción corresponde a una escena de temblor. Vean: imaginen que en vez de "Oh my god" dice "Está temblando", y el encuadre embona perfecto en una escena de algún terremoto. Insisto, lo que me interesa son los primeros segundos, ese momento de éxtasis. Pueden ver lo demás del fandango bajo su propio riesgo (lamento informar que la mayoría de estos videos no tienen la modalidad de "embed", por alguna razón que desconozco).

http://www.youtube.com/watch?v=llgL7mGYVTI

Y es que te puedes emocionar y no pasarte de fantoche. Ok, ok, ganaste un Oscar, la vida sigue. He aquí, por ejemplo, a Katherine Heigl, receptáculo de mis deseos, que gana un Emmy y su emoción es genuina. La evidencia es su "sheet", que es el "no mames" de los gringos.



Por otro lado, tenemos al maestro Nicholson, tan cool y confiado como siempre. Con sus lentes oscuros. Sólo una mueca de confirmación, besito, peinadita y a recibir el premio. One Flew over the Cukoo's Nest es de mis 5 películas favoritas. Si la vieron, vale la pena esperar a la primera línea de discurso.

http://www.youtube.com/watch?v=y7dDK-YbrNo&feature=rec-fresh

Una década más tarde, volvió a ganar. Y su actitud fue una calca:

http://www.youtube.com/watch?v=5TxY_StSCHA

Un ejemplo de que la templanza viene de paquete y no se compra en el mercado es Tatum O'Neal. Ahora bien, entiendo porque peinaron así al chavito del Sexto Sentido. Querían ver si funcionaba de cábala.

http://www.youtube.com/watch?v=tf2J8hktI5Y&feature=user

Recordemos a Cuba. Cuba Cuba Cuba. Tan ecuánime en esos primeros segundos para luego regar el tepache bien gacho...

http://www.youtube.com/watch?v=cnCMqr1QRQw

Otro maestro que domina la escena es Al Pacino. Chequen la cara de "ok, okeeeeey, qué sopresa, uy sí gané gané un Emmy, ai voy a recogerlo..."



Diane Keaton es una ñora. Lo era, incluso, desde joven. He aquí su sobresalto de "Ay Dios Jesucristo, en la torreee".
http://www.youtube.com/watch?v=oQKuNHhX8Js

Y está Michael Moore. A él, por lo "segundona" de su categoría, no le pusieron ese desmadrín de los recuadritos. Pero aquí lo chido es el discurso, tan valemadrista, tan espontáneo, tan chingón. !Viva Michael Moore y los héroes que nos dieron patria y libertad!

http://www.youtube.com/watch?v=M7Is43K6lrg

Hay dos tipos de "agradecimiento". El que tienes que dar por una ayuda recibida, y el que expresas por un halago hacia tu persona. Años y años de entregas de Oscares y demás premios han demostrado que pocos están preparados para lo segundo. El éxito es una recompensa a la dedicación a cierta tarea. Pero increíblemente, la gente cree que lo adecuado cuando éste llega es no admitir el mérito, ya que existe la concepción generalizada de que aquel que acepta un éxito propio, es prepotente, alzado o no-humilde. La solución está muy fácil: hay que aprender a decir "Gracias".


Para los fanáticos de estas premiaciones. Sí, son una jalada, pero what da fuck...

Thursday, September 11, 2008

El significado del significado

No andamos por la vida buscando grandes pedazos de materia, sino pequeños pedazos de significado.

Lo primero se obtiene gracias a lo segundo. Por ejemplo, hay mujeres que requieren que un hombre firme un papel para que les compre una gran casa. ¿Qué es lo realmente importante? ¡La firma! Un pinche garabato, 1 mililitro de tinta, dos manueleos muy sencillos… mucho, mucho significado. La típica de ‘¿qué hace ese guey para tener esa vieja?’. Del verbo ver-bo. No hay más. Significado. Él le hace creer a ella que es capaz de ser y hacer lo que ella desea… aunque, muchas veces, él ni siquiera es capaz de hacerlo. Sólo se lo hace creer.

Miles de vidas son determinadas por un simple sí o un complejo no. O viceversa. La gran gran GRAN mayoría de los votantes no reciben nada, absolutamente nada de los candidatos. Ni siquiera si llegan al poder, y con todo y las labores intrínsecas como gobernantes. Y entonces, ¿por qué la gente sale a votar por Obama, AMLO o Lula? Significado. Identificación. Proyección. Alivio secrecional. Aunque nada sea real ni nunca llegue a serlo. Por eso ganará John McCain, porque su significado como persona es más poderoso para un mayor número de estadounidenses que el de Obama, con todo y que globalmente la imagen de Obama es más familiar para la gente en el mundo: el guey tiene el porte de un receptor de la NFL, el desenvolvimiento de un presentador de videos de MTV y sus discursos parecen parlamentos de una película de Michael Mann. Significado+significado+significado.

Navegamos en el mar de las propuestas y nos ahogamos en el cenote de las inacciones. Particularmente, México. He ahí el poder del PRD, el u.n.i.c.o. eje político del país que realmente ejecuta. El problema es que una vez que llegan al poder, ejecutan sólo para ellos mismos (ya lo hacen, por cierto). Y la acción se convierte en inacción. Hoy, a cuatro años de la elección presidencial, el significado de Enrique Peña Nieto es demasiado. Para el hombre vetarrón es el hijo exitosito, para muchas señoras, de un rango de 35 a 55, es el marido ideal, y para el joven, podría ser el amigo limpiecito. Hablo, por supuesto, de la imagen y nada más. Porque lo que haya hecho no es tan poderoso como el significado de su carita de Jimmy Neutrón.

Como el dinero. La diferencia entre comer y no comer es un papel. ¿Han pensado cuánto poder puede acumular un cheque? ¿Y en el significado que adquiere un sello o unas letras cuando la cantidad que abarca es inmensa? El significado como blindaje. Eso mismo que no existe cuando se trata de las relaciones sentimentales. El valor de una llamada, de un mail, de un pinchurriento mensajito. Esas tres son las categorías para felicitaciones de cumpleaños: grado 1, 2 y 3 de importancia. Está desde luego el Messenger, que es una categoría aparte, porque es una conversación tan fluida como el teléfono que puede ser tan reflexiva como el mail, con la inmediatez del mensajito. Y con el extra de los emoticons, que portan un significado muy peculiar. ¿Qué significa el Carlton Banks bailando, o el de Anahí en una escena de rebelde, o la lechita de Blur, o el cabezazo de Zidane? Quién sabe, pero todas hacen reir.

En fin, ¿qué significa este post, este blog? No lo sé, pero para mí significa mucho que lean estas líneas. Me da una pequeña satisfacción diaria. El poder decir you like me, you reeeeally like me (or you dont). Y no más.


Para estos días en que todo pasa bien pinche rápido.

Sunday, September 07, 2008

Lamarde Amable y la Plaza Antártica

Mi abuela es lo máximo. 

Fragmento de una conversación con ella el viernes, con unas empanadas y carne de por medio. Extraña a mi abuelo, y lo evoca cada vez que puede. Pero se siente liberada. En realidad, al que echa de menos es al Afif de hace unos 15 años para atrás, con el que iba a las fiestas, con el que podía discutir de igual a igual, no de sometedor a sometida, con una enfermedad voluntaria como arma de destrucción masiva de armonía. Ahora, con esa libertad obtenida obligatoriamente, mi abuela vive de otra forma, más suelta... pero igual de bruta. Y por eso la adoro:

ChII: A ver abuela, ¿por qué te cae bien Fernando?
A: Ay, pues porque es lamarde amable conmigo, es un caballero, es...
ChII: A ver, a ver, a ver, ¿¿¿lamarde qué???
A: Lamarde amable.
ChII: ¿Qué es eso?
A: A ver baboso, la mar de amable. ¿Cómo es la mar?
ChII: Ahhhh, ¡la mar!
A: Sí idiota, la mar es grandísima, es inmensa. La mar de amable, o sea, es muuuuy amable conmigo.
ChII: ¿Y ora de dónde sacaste esa expresión dominguera?
A: Todo el mundo la dice.
ChII: Sí abuela, cuando Carranza era presidente. Esto lo voy a postear.
A: ¿Lo vas a qué?
ChII: Nada nada, olvídalo, entonces es "la mar de amable" contigo.
A: Sí sí, y sobre todo por cómo trata a tu mamá. El otro día, nos llevó a las dos a la Plaza Antártica y no la conocía, está bien bonita.
ChII: ¿La Plaza Antártica? ¿La que está en Polanco?
A: Sí, ésa, la Plaza Antártica.
ChII: (Risas risas risas y más risas).

Mi abuela es lo máximo.


Para que haya más momentos de esos. Muchos más.

Thursday, September 04, 2008

4 Non Blondes

Era 1993 y yo no tenía ni una pizca de cool (no es que hoy sea así de qué bruto no mames lo cool que soy, pero bueno, algo tengo y me defiendo). Estamos hablando de que un día en quinto de primaria llegué a la escuela, y Rodrigo Dontrememberhislastname, el tipín más popular de sexto, galancete estremecedor de los sueños de toda la primaria (y de las que a mí me gustaban)... llega con sus walkman. Tómala.

CHanfle II chiquito: ¿Qué onda, qué escuchas?
Rodrigo Dontrememberhislastname: Nooo mi chavo, ni siquiera vas a saber quién es.
CHIIch: No, claro que sí, a ver, yo te digo… (estamos hablando de que mis conocimientos musicales se remitían al Cancionero Picot y Siempre en Domingo).
RD: A ver… (procedo a ponerme los Walkman)
CHIIch: Claro, es Gons… (Guns and Roses era el u.n.i.c.o. grupo rudo que conocía porque pasaban el video de November Rain en el 7, cuando este canal pasaba videos todo el día. Risas de sus secuaces).
RD: NooooOoOoOoOoOOOO mi chavo, ¡Es Nirvana! ¡Nirvanaaaaa mi chavo! (la rola que escuché era Smells like Teenspirit).

Todos alrededor se cagan de risa.

Después de aquella humillación, decidí que era hora de escuchar un poco de música diferente. Si mi memoria no me traiciona, también estaba de moda el “alalalalalom, alalalalalom, lomlilomlomlom” de unos negros gordos muy cagados. Y, por supuesto, una canción que invitaba a la reflexión, que circulaba por todos lados por su corito pegajoso, y que era interpretada por una voz poderosísima. Tan masculina como la chava que la cantaba.

En una ida al súper con mi jefa (todavía no inventaban la dualidad súper vs. cómer), le rogué y rogué que me comprara el disco de 4 Non Blondes. La portada era bien simplota, y los monos (que no se distinguía bien si eran monos o monas) eran unos esperpentos. Pero el disco, el Bigger Better Faster more… lo puedo catalogar como mi introducción a la música no comercial, ésa que ofrece un catálogo de sensaciones más allá del primer sencillo y poca gente la descubre.

Lo digo, por supuesto, más allá del hitazo que fue What’s Up?. El álbum es una maravilla. Spaceman es una canción de culto, empatable con el Spaceman de Elton John, aunque desconozco si la similitud de las alusiones en los lyrics sean intencionales de parte de Linda Perry, vocalista de 4 Non Blondes y quien compuso casi todo. Superfly y Pleasantly Blue son rolas paridas por un rock bluesero melancólico, un paso antes de lo depresivo, pero con una energía desgarradora. Y ya en el terreno de la cortada de venas, Morphine & Chocolate y Dear Mr. President son de lo mejor.

Muchos rumores circulaban en aquella época sobre Linda Perry. Y sin Internet ni Wikipedia, las certezas eran escasísimas. Se decía que se había suicidado después de tanto éxito, con una sobredosis. Pero lo u.n.i.c.o. que sucedió fue que se separó para lanzarse como solista y tronó como ejote (¿alguien ha visto en realidad tronar un ejote?) Ahora, el Dios Wiki nos regala datos cagados, como aquel que dice que en una presentación con David Letterman, en plena cúspide de la meteórica carrera de 4 Non Blondes, Perry acababa de descubrir su homosexualidad y le puso a su guitarra una estampa que decía “dyke”. Yo no la veo por ningún lado, pero la interpretación es gigantesca (noten los googles en el sombrero de Linda y la camisa de franela del guitarro. Soooo nineties…) :



Hace poco también descubrí que Perry seguía vivita y coleando, y que le producía a algunas estrellitas. Como a Pink, quien aquí interpreta What’s Up? con la propia Perry en la guitarra acústica (la voz se va con los años, me queda claro). Por cierto, si alguien ve a Pink por ahí, ¿le pueden decir que la amo?



Hubo un segundo álbum de 4 Non Blondes, pero nunca vio la luz porque se separaron. No importa. Así nomás, quedarán como un grandioso recuerdo de los 90.


Para el maestro Salvador Leal, aunque no sé qué pinche mosco le picó con eso del día conmemorativo de los 90. Yo nomás obedezco.

Tuesday, September 02, 2008

Acapulco en Reforma

Históricamente, mi familia tiende a enfermarse. Incluso cuando no está enferma. Por eso, no me sorprende que el Subcomandante sea un actorzazazo en esos momentos de la excusa escolar. "No no, Migue, me duele la cabeza cabrón... aaaaaghhh" (revolcón en el catre incluido). ¡¿Por qué se encabronaba mi mamá?!, si ella toda la vida tuvo males diversos: jaquecas, retortijones, moretones, dolores en el pretexto derecho. Mi madre, a su vez, heredó de mi abuelo una capacidad teatral bruta, y de mi abuela, los achaques. Ahí les encargo.

Traigo este antecedente histórico a razón de mi último gran propósito. Todo nació un día que me sentí mal. Mal en general. Y pues, haciendo ejercicio esporádico, sin regularlo, comiendo de la fruta (y no fruta), decidí meterme en un serio régimen atlético. A lo largo de mi niñez, me desempeñé con éxitos moderado en algunas disciplinas... y con amplias penas en otras. Por ejemplo, el karate nunca fue lo mío. Nada más porque me creía Daniel San le empecé, pero a los primeros catorrazos el gordito de la primaria decidió abdicar al arte marcial. Vino la natación, y mi mamá en vez de aplaudirme me echaba mojarras como a Keiko. Tampoco. Llegó el basquet, y aunque no era un virtuoso, pues acá me defendía a punto de grito y asistencias. Y con la universidad llegó el sedentarismo.

Tons... con mis 94.9 kilotes, recurrí a un experto: Javier Santiago. Triple campeón de la carrera vertical de la Torre Mayor. Una pinche bala. Me evaluó físicamente (los resultados ya se los imaginan), me impuso una rutina, nuevas reglas alimenticias, y a correr. A correr en serio.

El día que comencé con él, le dije que mi meta era correr maratones. Lo sigue siendo y para allá voy. En medio, por supuesto, habría muchas pruebas intermedias que comprobarían mi avance o evidenciarían mi ridículo. Entre ellas, el famosísimo 10k de Nike. Esa carrerita, y la marcha contra la Inseguridad el día anterior, arrojaron como saldo "El fin de semana que Reforma fue fresa" (ya era hora). El caso es que esa de Nike ya la había corrido hace un par de años, en pleno plan pachanguero, y sólo guiado por el Miyagi de los Viveros.

Ahora, tres meses después de entrenarme machín, bajé un chingo de peso (86.6 kilos), y tenía un plan de carrera y todo el pedo. Conmigo se inscribió HMI, entusiasmado neófito del atletismo. Su lema: "No voy a ganar, ni siquiera acabaré entre los primeros, pero eso sí, voy a ser el mejor vestido". Se compró un jueguito de keniano fashion que bue... una chulada (jajajaja).

Llegamos a Río Misipipí bien temprano. A lo lejos vinimos a Juanito, que si me ponía de acuerdo con él para encontrarlo, seguro no me lo topaba. Tramposamente metimos a HMI en el pelotón que, en teoría, acabaría entre 45 y 55 minutos (yo ya planeaba echarme un omelet mientras mi carnal llegaba a la meta). Ahí conocimos a Pentatleta, amiga de la novia de HMI que lo reconoció vía facebook (aaaah, el facebook y sus redes sociales). A unos, qué será, 3 mil corredores nos aglutinaron en un espacio donde cabían, qué será, unos 44. Eso sí, adelante de nosotros un boquetote libre. Un morenito del Tepeyac, al cual HMI bautizó como Acapulquito, nos retenía y nos pedía "de favor" que nos calmáramos.

Y comenzamos a enardecer a la turba.

"Yaaaaaa Acapulco, déjanos avanzar putoooooo". Y Acapulquito se hacía pendejo. De repente, ese gran espacio de calle fue ocupado por unos 18 ojetes que empezaron a calentar como Dios manda, con todo y faroladas que sólo hacen los novatos. Eran "los VIP". Que vayan y chinguen a su madre. Qué importaba... nosotros calientes ya estábamos de tan juntitos. De vez en cuando, Acapulquito se compadecía: a ver señores, avancemos 10 pasos. "Chinga tu madre Acapulcoooooo" (Contábamos y avanzábamos, 1, 2, 3, 4...) Luego otra vez. A ver a ver, otros 10. "Vete a la verga Acapulcoooo, te presto gel si quieres Acapulcooooo" (Contábamos y avanzábamos 1, 2, 1, 1, uno, uno, unoooooo). Poco a poco se redujo la brecha y se acercó el pistolazo. Y vino el tradicional helicóptero de seguridá en el cielo. Y justo como apunté hace dos años, no sé porqué mocos los mexicanos siempre saludamos o le mentamos la madre a los helicópteros. Cha-le. Se arrancaron con el himno. Mexicanos al grito de gueeeEEEEEE... "Órale canta pinche Acapulcooooo, ahí nos vemos Acapulcoooo, huevooooos". Y arrancó la carrera.

Bueno, eso fue un decir.

Había tanta, pero tanta gente, que lo más que pudimos hacer era un trotecito mamadorsísimo, que a veces se convertía en caminata pedorra. El túnel de Rubén Darío lo pusieron, en vez de en el km6, en el km2, y con proyecciones y toda la cosa. Así que la gente comenzó a turistear. "Miiiiiraaaaa, la gente en Meeelbuuuur". Es Melbourne pendeja, y córrele con una chingada que no es museo. Pa'chingarla de acabar, ponen puestos de abastecimiento a la salida. Si en el súper se avorazan con las salchichas cocteleras, acá con el geitorei parecían mendigos.

Por ahí del km4 comencé a agarrar ritmo. Iba poca madre, a 4:50 el kilómetro. Pero por ahí del km6 me rebasó Pentatleta. Y ¿cómo iba yo a permitir eso? Le intenté seguir el paso, y lo u.n.i.c.o. que obtuve fue un dolor de caballo digno del octavo infierno. A huevo tuve que bajarle. Por ahí del km8 me recuperé, y apreté. Pero ya era demasiado tarde para bajar de 50 mins. Quedó en 52:35, casi seis menos que con 10 kilos más. Not bad baby, not bad.

Antes de eso vino un punto clave: el ritual de la llegada. En aquel 2006 fue simple, con las manos agradeciendo al cielo. En la de MVS de este año, apliqué la del "Fantasma" Figueroa. Ahora tenía pensada una mafufada mayor, con aditamentos y todo. Pero con tal aperre fue imposible. Así que, en honor a aquellos tiempos de cotorreo futbolero con mis primos, apliqué el festejo de Octavio Mora, identificable nada más para los muy muy MUY clavados del Cruz Azul (al centro, moviendo el torso de short negro).




A la mera hora pareció más "Cangrejito Playero". Pero ni ps ni pedo...

Tras la meta me encontré a Pentatleta.

Pentatleta: ¿Qué te pasóoo? Ibas muy bien, te quemaste...
CHII: Je, je, je... grrrrr (sí... me quemé, pero el estómago por ardido.) Sí, sí... me quemé...

Juanito voló en grande, con un 47:diecitantos. Y aplicó la entrada titulada "De reversa mami" (se ve a leguas):



HMI cumplió el pronóstico. Llegó a la meta... ujum, cof cof... (grillos cantando) ujum, cof... perdón, ¡acaba de llegar! Su foto fue tomada hace 15 minutos, jaja. Y aunque olvidó eso de que la dignidad está debajo de los 60 minutos, el estilo no lo perdió (aparece a la izquierda, con short azul-keniano):




(Noten la rodillera y el jadeo) No es cierto, ya fuera de broma, no cualquier se avienta el tiro (Comentario con copia para RSA, Inphi, Veco y demás mamadores).

Moraleja: Nike la vende muy bonita, pero la organiza fatal. Entrar a una carrera de Nike: $240. Barra de proteína post carrera: $40. Pendejearte al Acapulquito a más no poder: no tiene pinche precio.


Para el Dueño de la Fábrica, Migogo, Mareada, Inphi, el Tío Luis y la Tía Isabel, que apoyaron de distintas formas esta bonita experiencia.

Una verdad absoluta

Soy bien chingón pa'cocinar.

Es, sin duda, una verdad absoluta. Ustedes dirán, a ver si muy chinguetas, aviéntate un mousse a la sacrebleu o un pavo de Navidad o soufflé de mango con salsa de mis baidots... no, pus no. No la armo. Pero las cosas que cocino, me salen bien chingonas, neto.

Se me antojó postear esto porque no mames el sandwich de pollo que me acabo de reventar. Qué poca madre tengo. Y no lo digo por éste nomás, sino porque traigo una racha de varios meses pegándole a los sandwiches en sus diversas modalidades, y sí que me rifo. Es un asunto de toque, precisión y apariencia. Uf uf y recontra uf.

En fin. Sólo quería presumirme. Próximamente, el post de la marcha, digo, carrera de Nike. Ai posteo al rato (o mañana, o después).


Para mi ego. Y qué.

(Por cierto, acabo también de descubrir un gran insight: zanahoria sobre pepino, toda la vida. O sea, pinche pepino es decepcionante, lo partes y se te echa a perder bien rápido, y es recaro. La buena zanahoria es más barata y archi duradera, incluso a la intemperie, y es bien nutritiva y sabe machín. Así que, sobre todo para solteros, zanahoria sobre pepino. No hay jiribilla y/o albur en el tip culinario).