Tuesday, October 31, 2006

Mi lover de clóset

¿Se acuerdan de ese concurso de Chabelo en el que los papás tenían que identificar los piecitos de sus hijos portando Bubble Gummers, los zapatitos más chavitos, en compañía de Tim, Amy y el Gato?

Pues cada vez que algún "anonymous" entra a este espacio para dejar sus impresiones, experimento una sensación similar. Soy re-picado, cómo chingaos no, y siempre trato de deducir cómo es el "anonymous" de acuerdo a sus palabras. Sin embargo, como hasta el momento sólo había comentarios positivos (modestia aparte), pues digamos que no pasaba de ahí, de ese pequeño juego mental para mí solito. Hasta ayer.

Como diría Wallace J. Porter (les recomiendo Porterama si quieren espantarse del mundo en que vivimos), recibí mi primer "hatemail" gracias al post de Osama Bin Britny. He aquí:

Anonymous said...
Con lo de buscar ser "ú.n.i.c.o" y decidir ser juez de todo el mundo, valdría la pena ser más cuidadosito con la ortografía. Y aguas, que habemos muchos chilangos, orgullosos de serlo, por razones de bastante más peso que las que consideras "la esencia chilanga".

"¿Para qué se meten a un blog que no les gusta?", cuestionó WJP en un chateo. Es lo mismo que pensé en un principio. Es como comprar un periódico que te caga leer, nomás para hacer corajes. Es como salir con alguien que te caga la madre, nomás para hacer corajes. Es como, en mi caso, comprar cinco tipos de guisados con calabaza para degustarlos de lunes a viernes... nomás para hacer corajes.

Bajo esa lógica, nadie hace nada por disgusto (salvo los masoquistas y Mamá Chanfle, claro). Por ello, caí en la cuenta. Este "anonymous" no es un hater, sino todo lo contrario. De entrada, está enterado de la búsqueda de ser U.N.I.C.O., que por cierto, va con mayúsculas y sin acento por ser un nombre propio, no es la palabra único (de hecho, son iniciales de un nombre más largo). Además, se tomó la molestia no sólo de leer el post vigente, sino también el Chilango Pride, lo cual le agradezco.

Entonces, más que ser un hater, es un lover de clóset. Pero como no me gusta hablarle al aire, me encantaría que saliera de su anonimato para que todos los que compartimos este foro único (aquí sí) podamos servirle de psicólogos en su disgusto con U.N.I.C.O., en ese afán de ser amarguetas, para decirlo de forma más coloquial. Claro, esto, si es que tiene el valor (o le vale).

Una vez más, no tengo nada contra los anonymous, ni contra los hatemails. Pero la combinación hatemail-anonymous sí se me hace de mal gusto. No volveré a tocar el tema si este admirador no sale del anonimato.

Y ya de paso, con este papel de "Juez de todo el Mundo" que me ha sido designado por este "anonymous", me gustaría aprovechar para quitarme otra curiosidad:

Les pido de la manera más atenta a quien se meta a U.N.I.C.O., que por esta única ocasión, sin importar si son apenas unas cuantas palabras, DEJEN UN COMMENT OPINATIVO. Sólo hay un fin: medir más o menos, cómo andamos de rating. Venga baseeeeeeeeeeees, yo sé que somos más y jalamos más parejo.

Ah. Por último. No eres tan "anonymous". Sí sé perfecto quién eres, es demasiado obvio.


Para el que redactó mi acta de nacimiento como "Miguel Angel". Así, sin acento.

Sunday, October 29, 2006

Osama Bin Britny

Hemos llegado a tal punto en el eclectisismo mexicano, que ya no sabemos qué celebramos el fin de semana del Día de Muertos (que cabe decir que se prolonga más cada año).

¿Día de Muertos? No lo creo (al menos que seas Michelle Remond o alguna de mis tías). ¿Jalogüín? Tampoco, y además, Polo Polo nos regañaría ("Las costumbres mexicanas se nos están yendo como agua entre los dedos"). ¿El puente? Posiblemente, pero sin las anteriores no habría puente, así que digas ¿festejar festejar el puente?... no. ¿Entonces?

Digamos que hay un momento de la vida en que cualquier pretexto es bueno pa'echar desmadre. Con ese entendido, motivado por un pre-halloween medio twisted, el buen Carrillo organizó una peda-fiesta-rave-concurso en el que el disfraz era obligatorio. Bien cabe (¿?) destacar que estas reuniones en la casa Carrillo-Sánchez se han vuelto de culto, pero ya hay algunos constantes asistentes que reclaman una fiestecita para conocernos como somos. ¿Cómo somos? El disfraz es la ventana de mi corazón, ¿qué más quieren?

En fin. Como buen mexica, dejé la búsqueda del disfraz hasta el último minuto. Neceaba yo con que mi abuelo, Afif Bin Nagib Said, debía tener algún atuendo típico del Líbano hoy tan abatido. Resulta que no, porque alguien le hurtó del clóset-tumba que habitaba en mi cuarto hasta hace algunos años. Entonces recurrí al pariente cercano libanés y salió mejor el asunto. Salí con una túnica al estilo Yaser Arafat, una manta negra con hilo dorado y violá: Osama Bin Britny.

El trajecito estaba de poca madre y se redondeó con un delineado de ojos que me duró dos días (ahí me tienen puteando en CU en el ojito pintado). Sin embargo, valió la pena. Que llega el Capitán América pero de Coyoacán, y que se arma la lucha eterna entre el bien y el mal, la Jihad vs. el Eternal Freedom. Les invito a ver cómo resolvió Osama Bin Britny dicha afrenta en el blog de Paul, antes de terminar más bien pareciéndose a Jack Sparrow.

Yo iba por el trono absoluto del mejor disfraz, pero debo aceptar que la chacha embarazada me mató, porque además se puso una peda memorable y se puso a zorrearle al Espantapájaros, al Abuelo y al mismo Capitán América. Qué más da. Ya habrá más pedas con disfraz, de eso estoy seguro.

Para Jessica Soda, gracias por el atuendo. http://palassauzet.spaces.live.com/ (En el apartado de Fiesta de Halloween, chequen las fotos de la 13 a la 19 para la secuencia).

Saturday, October 28, 2006

Experto en Sanborns

Si Carlos Slim se ha hecho putimillonario durante los últimos 20 años, estoy seguro que no ha sido por arte de magia. De entrada, no nació precisamente en un portal de Belén. Luego, supo conectarse con los "amigos" y amigos correctos, y de ahí, como diría mi abuelo, pa'l real.

Además de sus múltiples negocios telefónicos, que son realmente los que lo catapultaron al TopTen de Forbes (casi tan chingón como el de U.N.I.C.O.), los Sanborns se ubican como un joyita única y una auténtica mina de oro. Es que de verdad, ¿qué chingaos no venden en Sanborns? Tarjetitas tontitas de felicitación (de ésas que regalaba yo en secundaria), Pon Pons (los chocolates más fregones en todo el mundo), perfumes, películas, teléfonos, revistas, megapasteles pa'quinceañeras, peluchitos, peluchotes, medicinas y condones. Oséase, es el oasis de la improvisación, cualquier problema se resuelve en un Sanborns. Por si fuera poco, cuentan con un honorabilísimo bar, conocido genéricamente como el "bar de Sanborns', que es un recinto destinado al amor pequeño, o mejor dicho, al de las casas chiquitas.

Dentro de todo este teatrito, el restaurante es totalmente secundario, pero aún así es el recurso de Sanborns que más uso. He visitado Sanborns en cualquier ciudad de la República que sea plaza futbolera. Mi frecuencia en el restaurante mejor amigo del hombre no se debe a otra cosa más que a su red inalámbrica gratuita (bueno, semi-gratuita) que tanto me auxilia en ratos de ocio como éste.

Me encuentro en TuzoLandia, técnicamente viendo pasar el tiempo antes del Pachuca-Toluca, y ante tanta actividad no se me ocurre otra cosa más que lanzar el segundo TopTen de U.N.I.C.O., en esta ocasión dedicados a los Sanborns de este país. No serán 10, ya sé, pero si hay decálogos de no-10, porqué coños no puedo hacer un TopTen de no-10 (¿no me creen? chequen el diccionario)

5. Sanborns Forum, Culiacán. El restaurante es más grande que todo el Sanborns y sólo hay dos cosas: viejos sombrerudos discutiendo de política y mujeres entradas en sus 30 viendo pasar el tiempo al lado de sus hijos. Así como yo, pero con hijos.

4. Sanborns Pachuca. Dentro de la ciudad con menos mujeres bellas del país, el Sanborns ídem del país. Son por las horas nalgas que le guardo cariño.

3. Sanborns San Luis. Ahí compré el Reforma más caro de la historia, a 25 pesos. Explotadores.

2. Sanborns de los Pajaritos. Tanto tiempo perdido, tantas horas guaje que he pasado ahí simplemente por estar cerca de mi país. Y qué lindo es que un canarito vuele por encima de tu mesa y te cague tus chilaquiles.

1. Sanborns de Toluca. Claro, cuál otro. He estado una vez, pero la simple semi-aventura con "Adri" me anima a guardarle un rinconcito en mi corazón. Yo sí le voy le voy al Toluque.

Para los Leaño y toda la publicidad gratuita que reciben con Sanborns. De otra forma, ¿quién se acuerda de los Tecos?

Thursday, October 26, 2006

La mamá del NetKey

Odio, odio profundamente los sistemas bancarios por Internet. De verdad los odio, los aborrezco.

Antes solía llevar físicamente mi “dinerito” para depositarlo en una sucursal de manera arcaíca. Obviamente, en México eso significa jugarte el maldito pellejo. Así que en aras de mi supervivencia y de hacerlo todo “más fácil”, decidí entrar al mundo cibernético de los bancos. Oh error, oh maldito error.

El 90 por ciento del problema radica en lo mierda que es Banamex. Qué brutos, son remalos y remamones. Primero, hablé amablemente para adentrarme, con mucha tranquilidad y disposición (quienes me conocen sabrán que esto es un logro, el “desesperadito” y unos cuates). Me dijeron que primero que nada, tenía que ir a una sucursal a solicitar mi número de usuario. Dije, qué bueno, hay una sucursal en el Reforma. Pues resulta que ésa no es sucursal, que es como media-sucursal y no vale.

Me lanzo a una “deadeveras” y me dicen que en cuestión de unos días (2, 14, 49, da igual) me llegaría mi número de usuario. Ya habían nacido mis hijos cuando arribó por correo. Luego volví a hablar y me dijeron que había que regresar a la sucursal para mi password. “Pero si ya había ido…”. “Sí, pero tiene que regresar”. Tamadre. Voy y me dicen que me mandarán una clave alfanumérica (imagine all the people) para ya poder entrar.

Bueno, pues trato de entrar y no entro. Me dicen que eso se debe a que esa clave es para poder sacar otra clave que ya sea mi clave. Mmmta. En el proceso mi ojo casi se sale del coraje. Finalmente lo logró, saco mi clave que debe ser de más de 5, menos de 10, tiene que tener dos letras, cinco arrobas, ningún dígito repetido y una bendición del Papa.

Me alistaba para entrar a la transacción, cuando en ese preciso momento, hace su aparición triunfal… el “Netkey”. Alamadre. “Es que es por su seguridá”. A la par del usuario, de la clave que ya es mi clave, del password y de las cinco vueltas al parque que me exigieron, llegó el mentado NetKey, un pinchurriento aparatito que sirve para dar claves que duran un minuto y así nadie te la aplique.

El colmo fue que cuando intento la transacción, todo es tan complicado que tengo que hablar a 1-banamex (el c. favor) y ahí en pocas palabras me dicen que yo soy el pendejo por no haber puesto bien la clave que no era mi clave porque así no funciona la clave que sí es la mía y que funciona directo con el NetKey y con la mamá del muerto.

A la fecha, espero solución a un simple y sencillísimo traspaso de dinero vía Internet. “¡¡¡Pero es facilísimo!!!” Mejor regreso al colchón o al cochinito.
Para el mundo análogo. Cómo te extraño.

Monday, October 23, 2006

Un mundo idiota

El honorabilísimo primer lugar del TopTen Chilangos, Germán Dehesa, le dio en el justo clavo. Los mexicanos, y más los chilangos, somos especialistas en ese género literario que nosotros mismos hemos inventado, llamado discusión idiota. Qué digo especialistas, doctores. Y como bien apunta el Ángel, somos capaces de perder amigos, amantes y familiares con tal de ganarlas, aunque éstas no arrojen absolutamente ningún beneficio.

En la H. Redacción del periódico en el que laboro, las bienllamaron discusiones bizantinas, por aquello de cuando se discutía si los ángeles tenían o no ombligo. Y es que piénsenlo, la trascendencia de cualquier discusión idiota que hayamos sostenido tiene exactamente las mismas repercusiones que saber si los ángeles tienen o no ombligo.

Yo me declaro experto con maestría, doctorado, Honoris Causa, non plus ultra y chiquitibum en el género de la discusión idiota. Generalmente, después de una discusión idiota termino apostando, lo cual deriva en un sub-género idiota llamado, la apuesta idiota. Ahora, si en la discusión idiota soy expertus, en la apuesta idiota soy la deidad máxima.

He llegado a tal nivel en la apuesta idiota, que he apostado, por ejemplo, unos cacahuates japoneses con un reportero de la fuente de Pumas por saber si el gato saldría con línea de cinco o de cuatro defensores (who cares???). Con mi hermano Rodrigo (rankeado 3 en el TopTen Chilangos), he llegado a apostar un "colocado" en el hombro por saber si un actor sale o no en tal película, o bien, por saber quién recordaba mejor el cuarto de hospital en el que él nació (si yo soy idiota, él es todavía más idiota, ¿cómo chingados se iba a acordar?).

Obviamente hay apuestas idiotas-convenientes, como el viejo truco del win-win. Alguna vez llegó a la mesa mi prima Julié a decir orgullosa "ay qué padre, 'x' me apostó una cena a que el América ganaba". Sabio, su padre le contesta. "Si serás pendeja hija, si pierdes tú, él gana una cena. Si pierde él, gana una cena contigo". Nota de la redacción: la apuesta idiota no es necesariamente ejercida por un idiota.

Cabe destacar que se necesita talento para pactar una apuesta idiota. Tiene que ser estratégicamente estúpida para que permanezca en la memoria popular de las amistades. Alguna vez, cuando mis sábados eran de ocio, aposté con Hadi Muy Intensito (HMI) cuál era el primer nombre que dirían en un Tigres-Atlas desde el momento en que prendiéramos la tele. La revancha fue saber cuántas moneditas de 10 centavos había un misil de Cacardí. ¿No les digo? Soy experto.

Y así como hay discusión idiota y apuesta idiota, también hay posts idiotas. Y sí, éste es uno de ellos. FYI, se escriben cuando uno no tiene algo importante qué decir. Salvo puras idioteces.

Para todo aquel que haya perdido una apuesta idiota. Bien por tí.

Tuesday, October 17, 2006

Chilango Pride

Si pudiera definirme en tres conceptos diría: idealista-cruzazulino-CHILANGO.

Qué va. Mejor Chilango-Chilango-Chilango. No hay gentilicio más contradictorio que el Chilango (con mayúsculas, putos). Hay argüenderos, con un afán medio alarmista y purista, que dicen... "no no no, el Chilango es el de provincia que vino a vivir al DF". ¡Ni madres qué! (Si notan un tono agresivo en este post no se espanten, escribí en Chilango).

El Chilango es el que vive en Chilangolandia, el que se la rifa diario con el tráfico, el esmó, las ratas, el asfalto y los zanganos que creen que por venir a México (no DF) serán más importantes (léase APPO, AMLO y creaturas similares). El Chilango es el que se queja a más no poder con está ciudad, pero que no se sale de ella ni porque regalen lingotes de oro en provincia.

El Chilango es el del aire de superioridad, el que se enorgullece de ser odiado en el "interior" de la República (como si, por ejemplo, Guerrero fuera interior). Bueno, odiado por los hombres, pero amado y admirado por las mujercitas (¿cómo están?).

El Chilango es el que le pone apodo a todo el que se le cruza en frente y presume de ser el autor intelectual de dicha hazaña. El Chilango es el histérico, el que juega futbol con balón de basket, el que se queja del tráfico pero que maneja de la chingada. El Chilango es todo aquel que alguna vez ha dicho "por eso estamos como estamos" (justo antes de apañar lugar en la fila del banco, si le es posible).

Por ello, para ser más gráficos, aquí va el primer TopTen de U.N.I.C.O. ... TopTen Chilangos:

10. Gael García: Le va a los Pumas, tiene bigotito y pinta Coyoacanense.

9. El viejo Guango: Viene-Viene del Reforma con un diente en su haber y cliente vip de la Delegación Benito Juárez.

8. Alex Lora: ¡Mamá, prende la tele que está el Triiiiiii! ¿Así o más chilango?

7. Miguel "Piojo" Herrera: Yo no sé dónde chingaos nació el "Piojo", pero me cae que patear fotógrafos y decirle a EU "pinche país de mierda", le merece rankearse en este TopTen.

6. Hadi Ibrahim: El Chilango que se lleva bien con viene-viene's, zapateros, chicleros, etc. Apuesta con ellos y les dice carnal. Cree en el poder del dinero para acceder a lugares exclusivos, eso es muy Chilango también.

5. Polo Polo: Tanta grosería sólo se aprende en México. Y mejor aún, la forma de aplicarlas.

4. Mamá-Chanfle: No es nomás por meter una mujer. Les invito a que se avienten un tiro con ella en el tráfico.

3. Rodrigo Briseño: Mi carnal es el Chilango fresa que es cool por ser naco.

2. Cuauhtémoc Blanco: Sobran explicaciones.

1. Germán Dehesa: Lo he dicho muchas veces y lo repito, él es a México lo que Woody Allen a New York. Si leen la Gaceta del Ángel, sabrán cómo piensa, siente y vive un Chilango. Germán, eres grande.


Para Juli, ¿ya te convenciste?

Friday, October 13, 2006

10K

Mis cuates del Atlético Renegados (para el futbol, para el triunfo, para todo en general) dicen que corro como el "Loco" Abreu, y dada mi posición de delantero, el apodo es corte y queda.

Ahora bien, imagínenme corriendo 10 kilómetros cual Pantera Rosa tras la llanta de su coche y tendrán la escenario del próximo 12 de noviembre, cuando su servilleta corra el 10K de Nike en las calles aledañas a Reforma y Polanco.

Yo soy el primero en saber que mi estilo es el menos estético, dice mi mamá que si quiero llegar a la meta es mejor que ya me arranque. Dice también que soy el Capitán Pedroza (Sargento Pedraza quiso decir la muy burris, aunque dicho personaje era de caminata y no de maratón o similares).

Pero también debo señalar que si por algo me he caracterizado en las intervenciones deportivas a lo largo de mi vida no es precisamente por el virtuosismo, sino por la entrega y... bueno, por la entrega. Digamos que soy el Ben Wallace, el Frank Lampard, el Zach Thomas, el Materazzi (con todo y cabezazo) de mis equipos.

Con ese espíritu encararé el 10K. "Si bueno, vamos paso a paso, es un compromiso importante y no nos queda más que dar el todo por el todo para sacarlo, nos debemos a nuestro público que viene al estadio y hay que sumar deatres". Eso diría si fuera futbolista.

Mi entrenador personal es Sergio Álvarez, quien, dicen, entrena tarahumaras en sus ratos libres, así que en mejores manos no puedo estar.

Algo muy importante: estoy haciendo un minucioso estudio sobre qué canciones colocaré en el playlist 10K, mismo que sonará de principio a fin ese domingo, así que sugerencias para enarbolar un espíritu que pudiera quebrarse al kilómetro 7 son bienvenidas. Eso sí, nada de ponchis ponchis que duran horas y horas, necesito variedá.


Para el fulano que inventó la campaña del 10K. Me convenciste.

Wednesday, October 11, 2006

Catálogo de histerias, deducciones y confesiones (Parte I)

Aquí va una de las entregas más sinceras en la historia de U.N.I.C.O. . De todo corazón.

* Soy medio neurótico y medio histérico. Sí ¿y qué?

* Los mexicanos, y aún más los chilangos, solemos decir todo en diminutivo, en chiquito, o sus similares. Por favorcito, un poquito, ay mi mamachita, un segundito, tengo un problemita (o problemilla), lo dejé solito, ay doctor como que traigo un dolorcito. Si se pudiera, también haríamos los verbos diminutivos. ¿Por qué? La neta quién sabe, pero ésa es la tendencia.

* No puedo ver un bonche de billetes (de 2 en adelante) que no tenga a sus miembros viendo para el mismo lado. En mi cartera así les cobro renta, y si tengo oportunidad de ordenar otros bonchecitos (¿ven?), lo hago.

* Si los frascos de catsup, mayonesa, cajeta, mermelada, loción, crema, desodorante o cualquier otro tipo de sustancia, tienen una tapa encima, ésta debe estar bien puesta. No soporto verlas medio puestas. Luego porqué hay accidentes.

* Me cae que Einstein tenía razón. Las mejores ideas vienen al rasurarse.

* Detesto con toda mi alma que se me vean los pies cuando entro a “hacer del baño” en lugares públicos, es una histeria innata. En particular los baños de Sanborn’s y Cinemex parecen diseñados por pinches morbosos que se asomaban por abajo para “ver si estaban ocupados”. Sí como no. Peor aún me parece que haya un espacio de hiperventilación entre cabinita y cabinita. ¿Para qué? ¿Para pedirle a un extraño que te pase papel por si se te acaba? No mames.

* Golden rule: no te limes las uñas en frente de mí. Nunca. Ni de chiste. Nuestra amistad depende de ello.

* Hay dos cosas que odio a más no poder: la calabaza y que haya un coche desconocido en mi entrada cuando llego a la casa. ¿Acaso yo me acuesto en su cama y/o follo en la suya? ¿No es lo mismo? Ah como chingados no… Y no, no tengo “un segundito”. De segundito en segundito ya me deben 67 horas todos los que se han estacionado en mi entrada.

* Los iPods son el mejor invento de los últimos 10 años, pero han dificultado la comunicación inter-aparatos en el gimnasio. Ya todos, yo incluido, nos encerramos en nuestra música e imposibilitamos cada vez más el glorioso: “Oye, ¿sabes cómo programar la caminadora?” (Sonrisa cajonera con tintes de pendejo a huevo).

* Un buen blog no está determinado por la cantidad de comments que le dejan. Bueno, más o menos. Son como las monedas en el sombrero del mimo. Puede estar el pinche Marcel Marcel actuando, pero sin dinero no baila el perro.

* Premio al dicho de la semana: Está muy ojón pa’paloma, muy negro pa’huevo y muy redondo p’aguacate (Germán Dehesa).

Para Anaid, ¿cómo chingados le hiciste para aguantarme tanto tiempo?

Monday, October 09, 2006

1x1: 2

(Omitiré títulos kilométricos).
Me intrigaba la imagen tan representativa que los gringos tienen que Ernest Hemingway. Infinidad de series y películas le hacen alusión, incluso Los Simpsons con el Capitán McAllister haciendo amistad con un pulpo al que le estaba encajando un cuchillo.

Sin embargo, oh sorpresa la mía al encontrar que El Viejo y la Mar, la obra cumbre de Hemingway, se desarrolla en la malquerida Cuba, con un protagonista llamado Santiago. Entonces veo que el poder de este Hemingway en particular radica en los valores que proyecta, esta cuestión de la heroicidad, el estoicismo, el aguantar vara, muy al estilo del American Way of Life. Digo, luego se suicidó de un escopetazo en 1961, eso también es súper AWL.

El Viejo y la Mar es un libro "lento", de esos híper descriptivos que se cansan de insistir en un objeto y su anatomía al máximo, como el pez que saca este hermano Santiago. Sin embargo, he descubierto que disfruto ese tipo de narraciones (visuales o escritas) que rascan y rascan hasta el fondo, hasta caer en la obsesión.

Y justo así es Magnolia, un peliculón de P.T. Anderson (aunque no es mejor que Oogie Boogie Nights). Ver a Tom Cruise exaltando la virilidad, como macho castigador que luego se desmorona por completo, a Julianne Moore (mami de mamis) como histeriquita a tope y a los maeses C. Reilly y H. Macy evadiendo ranitas, todos juntos en una película, es como para aplaudirlo.

Magnolia es de las películas (odio la palabra filme) más intensas que he visto. Este guey se avienta el tiro de traslapar las historias magistralmente y hace que todas confluyan en una especie de orgasmo masivo de tristeza. El editor es un genio y PT también.

Así que si ustedes son intensos, no tengan miedo. Saquen la intensidad, que de eso se trata la vida.

Para Julianne Moore. Diosa.

Sunday, October 08, 2006

Simplemente surreal

México es el país de muchas cosas: el país de no pasa nada, el país de todo se puede, el país de te chingo antes de que me chingues, el país del 'sí se puede' (a veces), el país de hago lo que quiero... en fin. André Bretón, el mismísimo creador del surrealismo, dijo que México era el país surrealista por excelencia cuando fue a una carpintería para pedir una silla. Se las dibujó en perspectiva, y cuando fue por ella, se la entregaron con dos patas más cortas que las otras porque así se las dibujó. ¿No les digo? La pendejez es hereditaria. Nacos mentales.

Hoy me quiero inconformar por lo que me parece una incongruencia absoluta. El oficio del "viene viene", creación mexicana por excelencia, es uno de los trabajos más absurdos que existen. No sólo casi nunca sirven de nada, sino que a veces son más perjudiciales que benéficos. O sea, en qué cabeza cabe que un señor normalmente viejito, con cero recursos físicos y con mucha hambre, podría hacerle frente a la delincuencia organizada del DF, ramo en el que somos líderes indiscutibles del mundo (De hecho está tipificado como delito, sí como no).

Bueno, pero si ya de por sí es ilógico tal oficio, ¿nunca se han puesto a pensar que es todavía más estúpido un "viene viene" EN UN ESTACIONAMIENTO?. Ta'madre, generalmente pagas una millonada por un servicio que requiere cero mantenimiento, que normalmente esta sobrevaluado, y encima se te acerca un "poli" (noten por favor las comillas) para extender la manita para la propa. ¿Saben qúe? ¡Están pendejos!

La situación vino a mi mente porque al inefable "Muralito" le bajaron su estéreo y sus discos justo en el estacionamiento del Chedraui en el que vive el Pingüi (oh glorioso Pingüi) la mayor parte del día. En dicho recinto, hay varios "polis" que circulan anotando nosequé, y aún así, a "Muralito" le abrieron su coche con la mayor tranquilidad para no dejar huella, sacaron su radio, sus discos, y adiós Nicanor.

Para chingarla de acabar, acuérdense que éste es el U.N.I.C.O. país en el que la víctima de un robo no es víctima, sino un pendejo por haberlo permitido. Ya imagino la escena: "Nooooo joven, ¿seguro que tenía radio su coche? ¿seguro que fue aquí?... Nooooo pendejo, como tengo tanto tiempo en esta ciudad, tanto ocio, me metí al estacionamiento para fingir que me chingaron mi radio. No manches, no hay que ser.

Ésta es sólo un botón de la auténtica galería surreal de nuestra H. República. Pero de qué nos quejamos, todos hemos puesto nuestro granito de arena para construir un país como México, un país U.N.I.C.O. en su especie. No me extrañaría que pronto haya un seguro para delincuentes maltratados. De esos que son buenísima onda, súper decentes porque no le hicieron nada a su víctima. No cabe duda que ya estamos locos de remate.


Para René Magritte, mi pintor favorito, discípulo de Bretón. A mí no me engañan, ese guey no era francés. Chilango a huevo.

Friday, October 06, 2006

Experto en deportes (ajá)

Seguramente todo periodista deportivo pasará por esta situación en algún momento de su vida, pero actualmente para mí es una ironía que, siendo ésta mi materia de estudio, mis equipos sean una vergüenza, una real y auténtica vergüenza.

Como dice la Virgencita, váyamos por partes. Acabo de ser notificado de la caída del Yanqui en el Juego 3 de la Serie ante los Tigres de Detroit, que en las Grandes Ligas son el equivalente de los Tecos. Miren que yo llegué muy salsita a retar a Luis Carrillo, el único aficionado de los Tigres (por) Detroit en toda la República Mexicana, para decirle que deacómo la apuesta. Bendito Dios que se abrió como pato herido y no le entró, pues ahora llevaría mano y me traería en jaque (igual me traerá en jaque con las burlas). Como bien dice reforma.com : Fiasco a la vista.

Luego, el Delfín de Miami. Ahí voy de bocón otra vez, pregonando a los cuatro vientos que ésta es la nuestra, y que orasí, el Delfín llegaría al Super Bowl justo en esta temporada que se juega en casita. Ajá, cómo no. El tal Daunte Culpepper (que, se los juro, es el hermano gemelo negro del "Conejo" Pérez, ¡fíjense!) resultó ser un pinche bulto y nomás no pela un chango a cachetadas.

Para chingarla de acabar (salve Polo), el Cruz Azul. Cuántas cuartillas (o paginillas) podría dedicarle al Azul y sus desgracias, cuántas lágrimas, cuántas risas de auto-burla. Cuánta pena me da que mi equipo tenga ídolos "Récord" como estandarte (léase 'Chelito' Delgado), un técnico tan soberbio como I.M. y una directiva tan tibia como para correr a todos otra vez y atiborrar el club de jóvenes con mucho huevo. Ajá, cómo no.

El caso es que increíblemente me digo ser un experto en deportes y de eso vivo. Lo bueno es que no predico con el ejemplo de mis equipos. Todo pinta para que éste sea un fin de semana espectacularmente desastroso, plagado de ceses, eliminaciones y derrotas dolorosas. Dios quiera y no, pero yo creo que sí. Capaz que lo mejor es que yo le vaya en el beisbol a los Dodgers de Brooklyn (aunque ya no existan), en el tocho a los Leones (por) Detroit (el equipo más gris en la historia de la humanidad), y en el fut al Pachuca (que aunque no tiene público sí gana campeonatos). Réquiem por ellos.


Para Billy Álvarez. Ponte las pilas por el amor de Dios.

Tuesday, October 03, 2006

1x1:1 Fahrenheit 451 & Fahrenheit 451

Me hubiera gustado actualizar U.N.I.C.O. desde el lunes, día que pretendo oficializar como el día 1x1 (1, ya sé). Sin embargo, porque con éste regresaron los Lunes de Paparazzi con Cruz Azul, me fue imposible. Pero así como lo prometí, aquí va la primera entrega.

Fahrenheit 451 era un libro que estaba empantanado en mi cuarto desde mi convalencia trimestral anterior en abril. Ya me veía con ojos de 'léeme, no seas cabrón'. Así que fue el primero en lista y resultó ser una sensación. Tengo un particular gusto por los escritores estadounidenses, llámense Talese, Mailer, Capote y ahora Bradbury. Pecaría de mamón y pretencioso si supiera porqué. Sin embargo, todos ellos coinciden en la precisión de sus palabras, en que no se andan con merodeos, y en que en cierto punto de sus narraciones hay un abrupto twist que cambia las cosas de manera espeluznante.

Fahrenheit 451 es una novela para los idealistas, como un servilleta. Le planteé a mi hermano Coquis el plot de la siguiente forma: es la historia de un bombero, en una época en que los bomberos queman los libros, porque leer te hace cuestionar, si cuestionas no eres feliz, y en el mundo hay que ser feliz. Me dijo, palabras más, palabras menos (les recuerdo que él es todo... menos un idealista): "Ok, pues está bien ¿no? Digo, no porque no leas vas a ser infeliz".

Claro, tiene un punto y es válido. Pero por eso digo que Fahrenheit es para idealistas, aquellos que añoramos en un mundo globalmente culto y leído. A quienes embonen en ese perfil, se los recomiendo ampliamente.

Para completar el 1x1, ví Fahrenheit 451, la adaptación al cine de Francois Truffaut, con Julie Christie haciendo dos papeles. Trastorna un poco el libro, pero bien justificado. Y más allá del libro, descubrí en el DVD una entrevista con Ray Bradbury en la que dice que se le ocurrió escribir Fahrenheit 451 cuando iba caminando en Venice, California y un policía le preguntó qué hacía. Pues caminando, le contestó. Pero qué hace, qué trama. Uta, pinche histeria. Y entonces debrayó sobre la censura y lo escribió en 9 días.

Inicialmente lo publicó en una revista de ciencia ficción, pero luego un editor se le acercó y le dijo: ¿Qué me ofreces por 400 dólares? ¿Tienes algo? Bradbury le dio Fahrenheit 451. Ese editor era Hugh Heffner, y Fahrenheit se publicó en Playboy en tres entregas distintas.

Si yo fuera un pseudo intelectual medio chafón, diría: "Bradbury plantea un futuro que ya nos alcanzó". Yo creo que ese futuro yo era presente en 1953 y sólo se ha acentuado hasta la fecha. Los walkmans, las pantallas gigantes y los TV shows interactivos con el público que supone Bradbury como entes amenazantes, hoy son una realidad (mande Chanfle a *21111 y reciba U.N.I.C.O. diario en su celular).

Bradbury es un genio y aún vive. El día que muera, puede irse satisfecho porque realmente le dejó algo útil al mundo: una mega advertencia de lo pendejos que podemos volvernos si olvidamos que no sólo de imágenes vive el hombre.

Para Julie Christie, mami de los 50.

Sunday, October 01, 2006

Polo Polo y yo

En el meritito Mundial de Estados Unidos 94, cuando un servidor era un imberbe graduado de la H. primaria del Instituto Canadiense de México, tuve a bien irme de viaje de verano a Cuernavaca. Para mí, a los 12 años, Cuernavaca era muy lejos, y para mí, a los 12 años, Cuernavaca implicaba necesariamente una alberca.

Sorpresa la mía cuando llegué a la casa en cuestión y no había una alberca, sino una llanta que colgaba de una cuerda atada a un gran árbol viejo, y ésa, según me aseguraba mi tía Isabel (el amor en persona), era la gran diversión de esa casa (Yo nunca me monté a la mentada llanta y cuando construyeron la alberca, nadie se metía). La casa en cuestión pertenecía a Nacho Arreguín, hermano de mi querida tía, un personaje tan eminente como amistoso y familiar, capaz de encontrar en cuestión de segundos el modo perfecto de cotorrearme cual gordito de primaria que era yo.

Pero más allá de hacerme creer que un día antes de mi llegada había tocado a la puerta un señor al que le sobraban boletos para los tres partidos de México en el Mundial y que por no encontrar destinatario tuvo que tirarlos a la basura (sí, ya sé, yo era un pendejo), Nacho tuvo a bien enseñarme uno de los aspectos culturales más importantes de la mexicaneidad y que ningún azteca puede jactarse de serlo sin haberlo escuchado.

Cassettes de Polo Polo se activaban cada noche, y al paso de los tequilas (no míos, yo todavía chupaba Quiks de chocolate), chistes y chistes pasaban por mis oídos para quedarse foreveranever. El León de Melena Negra, Los latigazos, El Vampiro Fronterizo, La Abuela Cuca, Fermín, Gabriel, El Perro Norteño, El Viejito (Bájate del banquito), El Viaje a Disneylandia, La película porno, El hoyo y la Gallina, y así me podría pasar toda una tarde ennumerando todos los sabios pasajes de tan ilustrado personaje.

En cada chiste, Polo Polo traduce fielmente la mentalidad del mexicano, y la gran mayoría de las veces, del chilango en particular. En el de Fermín, nos deja en claro cómo a los mexicanos nos pueden incomodar tantas cosas y somos incapaces de decir abiertamente que nos cagan. En el de Gabriel, es notorio cómo el 'qué dirán' es lo más importante, incluso por encima de que nos bajen a la vieja. De la marrez de los norteños, ni qué decir. En el León de Melena la moraleja es inconfundible: antes de me chingues, te chingo. Y así sucesivamente.

De verdad que Polo Polo es un personaje innegable en la inconsciente colectivo del mexica. Porque todos sabemos que más que sus groserías, nos gusta la forma en que las paladea, en que las moldea perfectamente antes de lanzarlas precisamente, y por ello, muchos tratan de imitarlo. Todo el que lo ha escuchado sabe a lo que me refiero. Las referencias a Polo Polo Polo (y tú chinga tu madre madre madre) abundan por doquier. El uno por uno (uno) es una de ellas, el hazme el fabrón cavor es otra que se me ocurre. Ya cada quién tendrá su favorita, y de hecho, los conmino a depositarlas en la comuna de los comments para nutrirnos en un fabuloso ejercicio de retroalimentación (agh).

Siendo éste un humildísimo homenaje a Polo, me gustaría cerrar afirmando, tras un largo debate interno, que mi chiste favorito es el de Fermín. ¿Y el de ustedes?

La flor silvestre que marchitó el olvido
No fue por el uno x uno, pero sí sucedió, se los dije. Un total de tres personas hicieron el favor de corregir el título del pasado post, ése del "Haber Haber", para pendejearme de distintas maneras. "Ay papá, se dice a ver, a ver", "Burris, es a ver, a ver". A pesar de que dichas personas (a quienes mantendré en el anonimato) podrían sentirse ofendidas por la acotación en U.N.I.C.O., no tendrían porqué. Es más, un aplauso a ellos tres (así como a "Adri" por saber la diferencia entre haber y a ver.
(Mañana comienzo con mi compromiso del UnoXUno, os lo prometo)